Martes 1.3.2022
/Última actualización 16:29
"A pesar de lo trabajado y disputado en segundas pelotas en balones largos, no fue un buen partido de Unión. No nos encontramos, nunca tuvimos la sensación de dominar el encuentro. Buscamos cambiando con futbolistas y sistemas, no nos funcionó nada", apuntó Munúa.
La primera pregunta que debiera formularse el DT es el por qué ocurrió lo que todos vimos. Y las respuestas están. Su equipo no es el de aquella jornada inolvidable donde lo borró literalmente a River, pero tampoco es éste, que se vio superado por un limitadísimo Sarmiento, que tendrá dura lucha para mantener la categoría.
Y no es ni una cosa ni la otra simplemente porque, lo dije, en el último mercado de pases NO SE REFORZÓ para enfrentar la triple competencia. Ni cuantitativa ni cualitativamente. Es un grupo para mitad de tabla. Puede tener jornadas excelentes, pero también jornadas como frente a Sarmiento.
Las ausencias de Cañete, Luna Diale, Machuca y Pipa González (lo dijo Munúa: "No estaba para los 90 minutos), resienten a una plantilla muy corta.
En Junín también y llamó la atención, el Tate fue superado en actitud. Muy lejos de la que mostró en el debut. Es, para mí, el momento más difícil qué transita, desde que se hizo cargo del equipo. No tiene al ciento por ciento a jugadores clave y sólo van cuatro fechas. El próximo partido será importante para la recuperación. El Calamar vendrá por todo para olvidar su primera derrota y como local frente a Banfield.
Humildemente creo que el oriental técnico se equivocó. Porque si en la primera mitad, él estaba convencido que no salió nada de lo planificado, no puede caer en el extremo de cambiar todo en el entretiempo. Pero es ésta sólo una opinión más.