Paseando por Roma las cosas se ven claras. Desapareció el Imperio, nos quedó la cultura como el hecho trascendente que no se puede evitar, esquivar o ignorar. Somos parte inevitable de una demostración que hace eso: dar el certificado de existencia del arma más poderosa que se pueda imaginar, el pensamiento. Es muy crudo, es abrupto salirse de esta vía de análisis pero es necesario: Argentina carece de un resguardo de aquello que le fuera dado, y al no conservarlo vive de mutación en mutación de lenguaje, de pensamiento, de objetivo, de poder.
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, en la escalinata del Altare della Patria, Roma. Monumento Nacional a Víctor Manuel II. Gentileza
Se es Imperio con poder. Argentina nunca será imperial porque no posee lenguaje y lo que se le suma: no posee modos, usos y costumbres que se heredan, se trasladan, se multiplican. Nada se conserva, todo se transforma. Es afligente el distraído modo de andar por la cultura… en algunos casos. Es visible el apuro por subirse al puente de mando con los palotes iniciales de una civilización que no existe y caigo en la tentación: en mitad de la barbarie con la que nos amansan, acostumbran, amanceban, amasijan (elija usted lo que le caiga mejor)
Roma y sus símbolos. Escultura de Julio César. De fondo el Anfiteatro Flavio, luego llamado Coliseo. Al este del Foro Romano. Gentileza
En Argentina, provincia de Santa Fe, ciudad de Rosario, se cambió el nombre de un sitio cultural denominado "Bernardino Rivadavia" por el de "Roberto Fontanarrosa". No hay explicaciones porque no se pueden comparar naranjas con tomates. Todo es cultural, todo suma, todo ayuda, de nada se reniega. La cultura avanza como un mandoble de pedazos de memoria afligida pero resistente.
La Iglesia Católica, hoy el jesuita Jorge Bergoglio, tiene que seguir siendo el edificio más alto de Roma y por tanto no hay rascacielos. El negocio existe, pero es otro el modo. Recuerdo la pelea que perdimos contra la Torre Aqualina en Rosario. Hasta el arquitecto Oneto, personalmente, vino a explicar que era firme y nosotros sosteníamos que no podía ser más alta que el Monumento… frente al Monumento.
Hoy se está haciendo un súper subterráneo en el mismísimo centro de Roma. Más de 85 metros por debajo de la más emblemática tierra de la ciudad, la de los edificios santos o casi, con un plan urbanístico a diez años. Un subte debajo de la vieja ciudad, la del Imperio. Un plan a diez años. ¡Diez años! No imagino en Rosario, en Santa Fe, un plan que resista tres gobiernos. El mejor ejemplo es el elefante muerto que sigue dando feo aspecto a la ciudad, el Hospital Regional del Sur, prometido desde 2011, programado desde 2007, con un arquitecto que muestra orgulloso en el mundo un edificio que no se hizo y que no se hará porque ya se puso viejo antes de nacer. Sin agua, pavimento, cloacas, infraestructura barrial, un verdadero relato.
Sería ideal para Roma, donde se muestra lo muy viejo como lo que es: un hecho cultural que no se vende; solo se vende la fama de aquello que fue. Pero hoy Roma también es Giorgia Meloni. La Meloni que define Italia y baila la tarantela con Elon Musk, pero maneja territorio, discute en el Parlamento y domina las relaciones exteriores. El nuestro también baila con Musk pero no es la misma música. En Roma se siente el problema del Oriente Cercano. Hezbolá y Hamás son asesinos. El mensaje es claro: Israel también es asesino y creo que por ahí va el concepto. Hay enojo con ese tema.
En Roma no hay "Maradona o Messi", simplemente no entienden la prepotencia argentina (una herencia de Italia y de España) y creen que todos somos Buenos Aires. Cuesta que entiendan que no es así tal vez porque es así. Somos la porteñidad de segundo grado, subsumida a la cultura portuaria. Son buenos los taxis, es caro el Uber y hay una convivencia. Los colectivos (el TUP) solo cobran con tarjeta; solo y nada mas que con tarjeta. Son buenos, muchísimos, de una sola empresa que le debe millones al fisco, pero eso es tan argentino... Ejem…cuesta más de 1.5 euros. "No tenés, no subís".
En los programas de noticias no hay tanta fuerza de choque como un Viale hijo o un Luis Majul. Hay más templanza con el otro. También hay amplitud de noticias, no hay monotema en los programas de noticias. El despliegue técnico es más importante y actualizado. No tienen miedo ni dependen de redes y los "infuenciadores" de temas políticos no determinan a los gobernantes, que es obvio: se ocupan de gobernar. Ah… ver la Champion Ligue tiene un costo suplementario de 14,99 euros. Nada es gratis, la cestilla de pan cuesta 2 euros. Se paga o se come sin pan. El agua es gratis, sea normal o gasificada.
Se respetan las líneas blancas y hay muchos autos pequeños, a electricidad o a explosión. Autos individuales. Mucha gente sola. Mucha gente con bastante edad. Pocos nacimientos. Solo África trae juventud ya que ese continente aporta los inmigrantes y en ellos se cifra la esperanza de vencer la Cultura Romana. Costará cien años y tal vez no alcance. Nosotros somos una subcultura de Europa y, sin el aporte de la invasión africana seguiremos con la misma influencia romana. Ni buena ni mala, inatajable.
Centro de la vida diaria
El Foro Romano, que originalmente era un mercado, fue el centro de la vida diaria de la Antigua Roma. Los residentes de la ciudad se referían a él como el Forum Magnum, o simplemente como el Forum. Entre otras, las estructuras que se conservan en la actualidad del foro histórico son: el Tabulario (cumplía las funciones de una biblioteca, o reserva de tablillas documentarias), las Escaleras Gemonías, la Roca Tarpeya, el Templo de Saturno, el Templo de Vespasiano y Tito, el Arco de Septimio Severo, la Curia Julia, la Rostra (tribuna), la Basílica Emilia, la plaza principal del foro, la Basílica Julia, el Templo de César, la Regia (residencia de reyes y jefes religiosos, o pontífices máximos), el Templo de Cástor y Pólux, el Templo de Vesta, el Umbilicus urbis (monumento que marcaba el centro teórico y simbólico de Roma), el miliario de oro (piedra tomada como punto de partida del imperio), la Lapis Niger (santuario) y la Basílica de Majencio.