Daniel Erbetta, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe, habló sobre la violencia y la inseguridad que azota desde hace tiempo a la ciudad de Rosario, y consideró que la situación es caótica, al tiempo que pidió una reforma policial. "En Rosario se ha perdido el control del territorio", dijo.
"Parecía que habíamos tocado fondo y seguimos cada vez más buscando una mayor profundidad. Me da la impresión de que nadie puede mirar para otro lado", dijo el magistrado, en una entrevista a radio LT 8 de Rosario. La nota, de la página de Perfil, tenía título y "bajada" o "copete", la continuidad del título. En el total se leía lo siguiente: Violencia en Rosario: el Presidente de la Corte de Santa Fe dijo que "se perdió el control del territorio"
Daniel Erbetta habló de la delincuencia y el narcotráfico en Santa Fe y dijo que "no se puede aceptar como si nada se pudiera cambiar". Consideró necesaria una reforma policial. El que mira para otro lado igual está acá. Concretamente, el que participa, pertenece. Todos pertenecemos a Santa Fe provincia y muchos vivimos en Rosario, provincia de Santa Fe.
Mirá tambiénEl Censo y la traiciónHombre de Franja Morada, militante político del radicalismo, un joven que supo organizar su físico, cambiar su forma de vivir y convertirse en un riguroso hombre del Derecho y la Universidad de Rosario, "el gordo" Erbetta, hombre de la carrera donde ocupó los más altos cargos opinó de forma concluyente.
Su actualidad es ejemplar. Titular de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, sobre la que nadie objeta los nombres o los fallos, su palabra es la de ese cuerpo. Nada más. Nada menos.
Son tres y una excrecencia los poderes de la provincia. La interdependencia es el equilibrio necesario para gobernar. Después de la Corte Suprema, que es el Poder Judicial, aparece el Poder Legislativo donde, muerto Roberto Miguel Lifschitz, el eje de ese cuerpo anómalo de la "mayoría" de la Cámara de Diputados es Pablo Farías -parte de un socialismo en retirada-, poder que comparte con un radicalismo en crecimiento.
La Cámara de Senadores tiene dos "bastoneros": Felipe Michlig, radical, y Armando Traferri, peronista. Ocupa un lugar importante Alejandra Rodenas, integrante como vicegobernadora, sin voto pero con presencia. La Cámara de Senadores, donde algunas cosas serias se discutían, se discuten y se discutirán sobre "el territorio".
Recordemos. Lewandowski era quien representaba al departamento Rosario (el de mayor cantidad de votos) y su reemplazo, desde que renunció para poder participar de la elección de senadores nacionales, es el doctor Rabbia, quien parece un buen hombre, pero está claro que no tiene el mismo peso específico. Era un hombre de confianza para ocupar la suplencia que se convirtió en titularidad. No es lo mismo.
El Poder Ejecutivo es un binomio indisoluble pero absolutamente personal. Así somos. Omar Ángel Perotti es el gobernador; nombra ministros y también viceministros y directores. Muchos ministerios alojan gente de confianza del gobernador y no específicamente de los ministros. Todo el Ejecutivo "cae", día tras día, en el escritorio de Perotti, y no es la vicegobernadora Rodenas, ni miembro alguno, el que decide por el gobernador.
La única anomalía fue Marcelo Fabián Sain, ministro con varias características diferenciales. Una de ellas, sus opiniones (y adjetivaciones) públicas, muchas de carácter levantisco, conjetural, irreverente, anárquico, irrespetuoso, tal vez destituyentes. Elija aquello que le parezca apropiado, todo es posible combinar con su presencia en el ministerio donde -parece- gozó de una independencia que nadie tuvo ni, creemos, tendrá.
Sobre esto el MPA, esa creación cuasi independiente donde los fiscales del llamado Ministerio Público de la Acusación avanzan, como feroces y diligentes investigadores, llevándole carpetas a los jueces para que detengan a "fulanito", mientras seguimos investigando (eso dicen). El tema es, en sustancia, un verdadero "Cuarto Poder" que acusa, públicamente lo informa y luego, ay, ay, es difícil recoger el barrilete. Se sabe: la acusación viaja más rápido que la comprobación y luego -si cabe- la condena o la absolución.
El otro elemento que aparece en la provincia es la ausencia de juzgados federales. Una endemia que tiene culpas, es decir: culpables. Desde 1983 es La Democracia la culpable. No hay representantes santafesinos en el Poder Central ni dirigentes provinciales que hayan hecho de esto una bandera, una pelea, una causa justa y compartida. No hay. Es una ausencia tan visible como peligrosa.
Queda un componente diferencial muy grave que no tiene una explicación racional sustantiva. La policía es un cuerpo piramidal, conformado como un ejército, con cadena de mandos y responsabilidades. No es un invento de este cronista entender la diferencia entre un cuerpo piramidal y los fiscales del MPA.
No son iguales ni se entienden del mismo modo las órdenes, la cadena de mandos y los objetivos. La policía no investiga más desde que investigan los fiscales. Antes el juez les pedía a "los investigadores"; hoy los fiscales están en ese sitio. ¿Cuál es la resultante de este panorama? Confusión. Primero la situación geográfica, el gobierno provincial no está en Rosario. El río Salado sigue dividiendo.
Por eso asombra Erbetta, como cronista de la situación: es un participe directo del tema. Es LA justicia. Es una sola provincia y la Corte Suprema de Justicia (CSJ); no es un cronista. Los diputados no son cronistas, los senadores menos. El Ejecutivo peca de cronista si quiere relatar. Todos son partícipes necesarios, por acción u omisión, de este "reventar" que hoy sucede, con las pústulas… que crecen. El gobierno está en Buenos Aires, por eso no entienden Rosario. Lo leen según interesados cronistas.
Droga se vende en todos lados, según la íntima convicción donde me afirmo. Con descuido en Rosario. Con violencia inusitada que todos dejaron crecer… en Rosario. La ciudad de Santa Fe está allá, cruzando el río Salado y no hay modo de alterar hidrografía como la historia. Allá está el gobierno que -se insiste- no está en Rosario.
La ciudad de Buenos Aires está allá. Al comienzo de la Autopista. Al pie del obelisco que -se aclara- no está en Rosario. Las declaraciones del Dr. Erbetta son un fallo o una mirada sobre la realidad. Esa es la duda. Debería aclararla el total de la CSJ.
Si es una mirada -todo hace suponer eso, por el bien general- debemos tomar nota. Si tiene el carácter que supongo, de titular de un cuerpo que co-gobierna la provincia, ojalá los otros actores con poder y con voto directo atiendan lo que concluye el poder judicial, que aquí repito: "Se perdió el control del territorio". Ojalá entre todos puedan restablecerlo. Corrección: recuperarlo.
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