Una nota del colega Lucas Ameriso, titulada "Buscarán relanzar Rosario con una serie de hitos urbanísticos", publicada en el diario La Capital, eje informativo de la Región Rosario, trae a escena el concepto de público y privado, y de su cruce: lo público/privado. Página 3, martes 30 de julio. Allí se informa, en términos generales, de proyectos que estarían (se repite: estarían) por concretarse en la Región Sur de la provincia y que, se insiste, beneficiarían a Rosario. Beneficiarían. Ojalá.
Hablé con el colega, a quien conozco, y señalé que, para la información que aparece, la nota no tiene nombres del gobierno, ya sea municipal, provincial o nacional, para entrelazar con anhelos (no serían más que eso, buenos anhelos, un ilusionado condicional, que ojalá, con mejores términos contractuales, suceda). Un anhelo, se insiste, de las firmas privadas a las que atribuye las buenas intenciones de un parque con urbanizaciones y espacios recreativos (límite entre Rosario y Granadero Baigorria, jurisdicción Baigorria), una súper estructura en un viejo edificio que la EPE abandonó (en Catamarca y San Martín) y una tercera propuesta que tiene fecha de vencimiento: debe construirse algo pensando en los Juegos Odesur, que se realizarán en la Región Rosario en 2026.
Tal vez un concepto en la nota sobre los emprendimientos sea un buen resumen: "Allí está pensado hacer la licitación para la construcción de (…)". O sea, falta una licitación del Estado provincial. Está pensado, no está resuelto. Hay otro concepto muy grueso que es explicitado en toda su desnudez: "la descoordinación de varios niveles del Estado en la gestión anterior en materia de seguridad, pero también en infraestructura". Más claro: el PSP hizo mal las cosas. El encomillado es por la textualidad. Adhiero a lo escrito por Ameriso.
La derivación es necesaria y directa. En la ciudad, el PSP fue gobierno desde Héctor Cavallero (década de los 90) hasta la llegada de un aliado, Pablo Javkin, hoy en su segundo y último mandato como intendente. En la provincia Hermes Binner, Antonio Bonfatti, Miguel ifschitz, después Omar Perotti, marcan doce años socialistas y aliados, y cuatro años de Perotti y su aislacionismo. Nada se destruye tanto ni tan fácil si no hay una decisión de abandonar la lucha por crecer. Una región que no se defiende, es una región que pierde. Las sociedades que no crecen se deterioran. La Región Rosario no está bien. La fueron destruyendo de a poco y, repito el concepto del colega, hubo "descoordinación de varios niveles del Estado".
Duros conceptos de Lucas Ameriso. Como corresponde, negó el nombre de las fuentes provinciales de donde obtuvo datos. Es comprensible y habla bien de él. Lo cierto es que nadie corrobora los proyectos, excepto el colega. Cuidado, los proyectos están y tienen un eje. Privados haciendo cosas en su beneficio y otorgando un peaje al Estado por el aprovechamiento de terrenos y, además, avanzando sobre el perfil del territorio según sus necesidades. Es un modo de entender "lo público y privado". Se usa una palabra que descompone todo: "articulación". Si debo pronunciarme, mi voto sería no positivo.
Una personalidad verdaderamente descollante del sur santafesino, con bien ganado prestigio mundial, es el doctor Oscar Fay. Su trabajo a escala mundial sobre la hepatitis, después el Sida, lo ponen en condiciones de revalorar el nombre y no perderlo. Él me decía: "Había inmigrantes, Acosta, que entendían que el crecimiento que tuvieron se debía a una sociedad que se los permitió y tenían que devolver". Con el doctor Fay teníamos una disputa eterna: quién portaba mejor unos rotundos bigotes. Finalmente declarábamos empate y sonreíamos. Suya es la información que me deslumbró. Y la misma dice que el Hospital Provincial del Centenario (o simplemente "El Centenario"), con origen en el recordatorio, en 1910, de los primeros cien años de la patria, fue construido con iniciativa privada, brindándose a lo público. Y se hizo Hospital Escuela.
Con dificultades financieras, y vencida su estructura edilicia, "El Centenario" aún es utilísimo a la ciudad y la región. El Estado (en este caso no es atribuible la desidia a la Municipalidad) no ha tratado bien a este gesto original de los inmigrantes que vinieron a ganarse el pan en América, Argentina, Rosario. Sumemos: Hospital Italiano, Hospital Español, su origen remite a la inmigración. El tema hace a la más profunda entraña rosarina, si quiere, la entraña "rosarigasina", para usar una jerga barrial con el "gasí/gasú" que caracterizó a un barrio prostibulario del Rosario de la primera mitad del siglo XX, y que llevó a la TV un personaje de Alberto Olmedo… el rosarino.
Tal vez no se entienda bien que hay otro modo de lo privado y lo público. El Parque de la Independencia tiene un fin determinado. El pulmón de la ciudad de Rosario, con agregados del Estado Municipal tiene su origen en un concepto del estado, que es este: "En 1900, el gobierno provincial autorizó a la municipalidad, presidida por el intendente Luis Lamas, a expropiar las tierras circundantes para crear un nuevo parque. Los planos fueron realizados por el paisajista Carlos Thays (ya conocido por su trabajo en el Jardín Botánico de Buenos Aires, y muchos otros). En 1901 la municipalidad compró los terrenos y se trazaron las avenidas y las calles internas". El Estado compra y vuelve público. No el Estado vende y vuelve privado. No es lo mismo. Claramente no es lo mismo. El Estado diseña el futuro en beneficio de todos. El privado diseña su futuro. ¿Se entiende?
El Museo Castagnino es la reserva de arte más importante del interior y todavía conserva una simbólica auditoría privada porque… fue y es estatal, con donación a "Lo Público", a la sociedad, partiendo de un impulso privado; un vínculo. La Gente del Museo, los herederos, se quejan de escasos presupuestos, desatención, humedades… del Estado. Se pagó un edificio, se administran obras, hay premios, el patrimonio crece y cualquiera lo puede visitar. Una actuación del Estado que los novedosos planes privados, que la nota menciona, ponen exactamente al revés. ¿Por qué? Soy periodista, hago las preguntas.
Los amantes del "bel canto" formularon sus deseos de apoyar "la lírica" y el Teatro El Círculo es eso: Privado que se brindó a lo Público. Hoy necesita ayuda del Estado para sobrevivir. Se la dan. Está bien. Es patrimonio que se conserva, no se vende ni se regala. El Museo Firma y Odilio Estévez. La Casa Fracassi. Estos son ejemplos de un concepto de Privado/Público. Está claro que no es el mismo.
Caramba: el Parque España trae un ejemplo más actual del Estado ofertando un sitio para lo público (hoy el Estado tiene problemas para su mantenimiento, pero a nadie se le ocurre venderlo). El Humberto de Nito estalla en cada recital y es… del Estado Municipal. Cuidado, 3.500 a 4.500 personas. Uno con menos localidades y cercano, como era el Proyecto Niemeyer, por el que se pagaron millones de dólares, no era útil. Era un relumbrón, un bello "llamador" de cosas lindas. Era impracticable.
¿Qué se necesita de parte del privado que quiere ayudar a la sociedad? Se insiste: ¿Qué se necesita? Un privado, persona o empresa, sin la Ley de Mecenazgo, que sigue retrasada, puede ayudar preguntando a los gobiernos, municipal, provincial o nacional, qué puede hacer para que lo privado ayude a lo público y parezca la "articulación". Otro caso: es fundamental SALVAR EL MONUMENTO A LA BANDERA… que sigue sin presupuestos acorde y en tiempo y, por lo tanto, está en obras y con promesas desde hace más de doce años. Los privados rosarinos deberían salvarlo. Las empresas que ganan bien y legítimamente y que, de este modo, devolverían a la sociedad, sin una necesidad de contraprestación con excesivos beneficios… ¿Se entiende?
A la fecha se ignora si los anhelos empresarios que describe el colega tienen gestor dentro del Estado provincial. No deberían tenerlo. Es mucho lo que se llevan (habría que ceder/vender terrenos del Estado) para planes privados que, en lo que hace a las administraciones municipales (Baigorria, Rosario) no estaban en los planes. Pueden ser beneficiosos. Sí. No. Hum. En la gestación de público y privado el Estado… ¿a quién debe defender? No me pregunten a mí, yo soy periodista. Soy el que hace las preguntas.