El resultado de la elección del domingo pasado fue un verdadero baldazo de agua helada para el intendente Emilio Jatón y su equipo. Nadie esperaba una paliza de tamaña magnitud en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, que lo dejó fuera de la carrera por la reelección seis meses antes de concluir el primer mandato.
A través del voto, una buena porción de la ciudadanía mostró desencanto con su gestión al frente del Palacio Municipal. Es que en 2019 lo había elegido una cifra récord de vecinos: obtuvo 97.156 votos, casi el 50% del total, números que no habían logrado intendentes anteriores.
En las elecciones de medio término de 2021, con resabios de pandemia, ya había recibido un llamado de atención: la lista de concejales que encabezó su candidata, María Laura Mondino, quedó segunda por 10 puntos de diferencia, detrás de Adriana "Chuchi" Molina. Él no era candidato, es cierto. Y quizás todos confiaron en que el unipersonalismo de Emilio traccionaría el caudal de votos necesarios para ganar cómodos la interna. No vieron venir los nuevos vientos que comenzaron a soplar desde el huracán Poletti. Fue una sorpresa para todos. Un verdadero cimbronazo que los descolocó y los obligó a guardar silencio para analizar lo sucedido.
Y aquí surge un primer cuestionamiento para el equipo de campaña: ¿Era necesario participar dentro de la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe? Si iba por fuera, los 47 mil votos que obtuvo lo metían seguro en las generales de septiembre. Y tenían dos meses para replantear la estrategia electoral, ya sabiendo que tenían un duro contrincante por vencer. El argumento del propio Jatón fue que no quería otro mandato sin el apoyo del gobernador, dejando casi explícito la ausencia de Omar Perotti en la capital provincial durante estos años de gobierno, algo que los santafesinos también le cobraron.
La derrota fue tan grande -y la estrategia de integrar la alianza tan equivocada- que hasta puso en riesgo su jerarquía en el Concejo Municipal. Según los votos que obtuvo su lista, y tras los cálculos del Sistema D`Hont, puede llegar a meter uno o dos concejales (Lucas Simoniello quedó tercero en una lista de 9 y Paola Pallero, séptima), cuando renueva cuatro bancas. Los cimientos de su espacio quedaron endebles y deberá encarar un arduo proceso de reconstrucción, con muy pocos jugadores, para volver a posicionarse en la arena política local.
En una falencia imperdonable, la Secretaria de Tecnología para la Gestión de Ministerio de Gestión Pública no incluyó esta vez en la web donde muestra los datos del escrutinio la distribución del voto por seccionales. Esto permitía analizar en qué barrios de la ciudad se posicionaba tal y cual candidato y compararlo con obras realizadas o no, y con acciones puntuales de gobierno.
Un acercamiento a ese mapa electoral, lo brindan los datos de las mesas testigos que realizó el equipo de Juan Pablo Poletti. Allí se observa que el Dr. ganó en 14 de las 18 seccionales. En las 4 restantes se posicionó Jatón y son el noroeste (la sub 3ra.); Las Flores (la 10ma., la más populosa), la sub 2da. (parte del suroeste) y Alto Verde. No se entiende, por ejemplo, cómo Colastiné Sur no agradeció con el voto que les haya resuelto el mayor problema que tenía el barrio. Hasta hace un año, se abastecían de agua potable con un camión cisterna. Jatón construyó una planta potabilizadora y ahora cada vivienda recibe agua de red. Pero no alcanzó.
Capítulo aparte merece la magra elección del peronismo en toda la provincia, y en particular en la ciudad de Santa Fe. La interna de Juntos Avancemos, con dos precandidatos, obtuvo apenas 15.968 votos, menos que la tercera precandidata de Unidos (Chuchi cosechó 21,178). La caída fue estrepitosa respecto a la última elección, cuando con el mismo candidato, Ignacio Martínez Kerz, el frente consiguió 41 mil votos en la interna y 33 mil en la general. Es probable que parte de esos sufragios hayan quedado en el precandidato kirchnerista, Federico Fulini, que fue por fuera de la estructura del PJ. Obtuvo casi 5 mil votos que lo impulsaron a la elección general pero, unidos a los de Avancemos, no salvaron al PJ de la debacle electoral.