El scoring y la polémica sobre su no implementación
Esta semana debía comenzar a aplicarse el sistema de otorgamiento de licencias de conducir por puntos en todo el país. Pero la provincia de Santa Fe no adhirió.
El scoring y la polémica sobre su no implementación
El tema es la seguridad vial. Es evitar los accidentes de tránsito. Es mejorar el control de quienes utilizan las rutas y calles del país para circular al volante. Es tratar de reducir al máximo las consecuencias de un accidente, los muchas veces largos procesos de recuperación de la salud de los accidentados, sus costos; el lamento por las víctimas fatales y los prolongados tratamientos psicológicos por los traumas que conlleva en sus seres queridos.
Reducir la siniestralidad. Con ese objetivo, el gobierno nacional comenzó a aplicar esta semana en todo el país el sistema scoring, para el otorgamiento de las licencias de conducir según las infracciones cometidas. Es decir que si un conductor comete una infracción de tránsito pierde puntos y a la hora de renovar su licencia deberá cumplimentar una serie de requisitos para lograrlo. Con ello, lo que se busca es la toma de conciencia de las consecuencias que tiene cada accidente. Para evitarlos. Para dejar de pasar semáforos en rojo, por ejemplo.
En mayo pasado, el Ministerio de Transporte de la Nación definió la implementación del scoring. La medida había sido acordada por todas las provincias en asamblea del Consejo Federal de Seguridad Vial. Luego fue oficializada por el ministerio de Transporte de la Nación, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, mediante el Decreto 242/2022, que le dio a las provincias 60 días para su implementación. Plazo que se cumplió el miércoles pasado.
Sin embargo en la provincia de Santa Fe -al igual que en muchas otras provincias del país- la implementación del scoring no será posible. Así lo confirmaron desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV). Y se limitaron a informar la decisión, sin mayores precisiones al respecto.
En su artículo 4° el decreto modificatorio de la Ley de Tránsito explicita que se trata de una "invitación" a las provincias "a adherir" al sistema. Y hasta el momento Santa Fe no adhirió.
Son 20 los puntos que el modelo scoring le otorga a cada conductor. Esos puntos disminuyen a medida que se cometen infracciones de tránsito, con la suspensión del registro como última instancia. El que comete una infracción, pierde. Y la que gana, en consecuencia, es la sociedad toda, es la gente que circula por las calles de manera responsable, es la seguridad vial.
De acuerdo a lo que pudo saber El Litoral, el mayor problema para implementar el scoring en Santa Fe -al igual que en otras jurisdicciones del país- es que no estarían dadas las condiciones. Para que se pueda implementar es necesario contar con una base de datos de infractores unificada a nivel nacional y que todas las jurisdicciones hayan implementado la licencia nacional, como lo hizo Santa Fe, entre otras cuestiones.
¿Por qué? Porque si un ciudadano santafesino no puede renovar su licencia hoy debido a las infracciones cometidas, lo puede hacer igual en otra localidad para sortear el escollo y obtener así un permiso. Con la unificación de una base de datos en todo el país, ello sería imposible.
Así las cosas, Santa Fe no implementó el scoring ni hay plazos para hacerlo a futuro. Lo mismo ocurre en otras provincias del país. Y sólo Buenos Aires lo implementó hace ya un tiempo atrás. En definitiva, el scoring es una buena intención para reducir la siniestralidad, sin resultados positivos hasta el momento. Políticas públicas inaplicables.