Victoria Rojas, de 17 años, oriunda de Posadas, Misiones, acaba de ingresar al top ten de los estudiantes más destacados del mundo según el Chegg.org Global StudentPrize 2023, distinción que entregará 100.000 dólares al ganador. Victoria concursó entre casi 4000 postulaciones de 122 países distintos. Es la primera mujer argentina en haber quedado seleccionada al premio que Chegg.org lanzó en alianza con Fundación Varkey.
Además, Victoria es la estudiante más joven de la edición 2023. El premio, en su tercera edición, está dirigido a estudiantes que tengan al menos 16 años y estén inscriptos en una institución académica o en un programa de formación. El objetivo de los organizadores es reconocer los logros extraordinarios de jóvenes que estén logrando un impacto real en la vida de sus compañeros y en la sociedad en general.
Pudimos dialogar con ella y aquí rescatamos algunos conceptos. En lo que respecta al rol de su familia, dice: "Cabe destacar que mis padres son docentes. Algo que marcó mi infancia fue la libertad en el juego y para aprender cualquier cosa. Mis padres no ponían límites a mi curiosidad y la de mi hermano. Simplemente, aprendíamos lo que queríamos. Eso hizo posible quien soy hoy".
Ella reconoce que su familia la ha acompañado en sus diferentes etapas, dentro y fuera de la escuela. Sus padres decidieron, por ejemplo, que era mejor que no utilizara celular hasta los 13 años para que pudiese desarrollar su creatividad, su pensamiento crítico y no generase su propio aislamiento. Entonces ella diseñó su teléfono de cartón. "No le dábamos celular, pero sí libros", repasa Claudia, su madre, quien agrega: "lo importante era que ella desarrollara su creatividad, su manera de hacer el bien con los demás".
En su infancia inquieta y curiosa, Victoria jugaba al kiosco o al supermercado. Hacía teatro, asistía a un taller de ajedrez y participaba de un taller de robótica donde diseñó -¡justamente!- una almohada robótica: "Tenía unos mandalas. A mí me gustan mucho porque llevan -culturalmente- a la pausa y la tranquilidad. Tenía funciones para regular la temperatura y hacer masajes. Eso quedó en prototipo".
Entre risas nerviosas y voz apresurada por la emoción, cuenta que, a los nueve años, creaba cuentos para promover la lectura: "Tengo una amiga que se llama Guada. A ella le gustaba mucho escribir. Ella escribía y yo era una especie de editora. Armaba los cuentitos y también los dibujos. Eso duró gran parte de la primaria. Eran cuentos con moraleja para chicos y los vendíamos en la feria del libro que teníamos en nuestra escuela primaria. Luego, le sumamos juegos destinados a la alfabetización para estudiantes de 4 y 5 años".
Con 12 años, Victoria formó parte del equipo de ciencias de "Infinito por Descubrir" donde desarrolló un proyecto de investigación llamado "el mundo en una Gota" cuyo objeto de estudio eran los ecosistemas de los ríos locales. Comenta: "Iba a la costanera y a las lagunas y luego me llevaba las muestras para analizar con microscopio. Quería saber todo, incluso llevé la saliva de mi perrito Washington".
Para ella, las cualidades de un buen estudiante son: curiosidad, proactividad y participación. Remarca: "Siempre me gustó mucho aprender. Hay una frase que dice que si no se comparte lo que se aprende, no se aprendió nada. Un gran estudiante no se queda solo con lo que se da en clases, con lo que está en la currícula escolar o lo que le dicen que tiene que saber. Va muchísimo más allá. No, en el sentido de pasarse todo el día estudiando sino interesado por aprender. Entonces, usa la escuela de manera inteligente, para aprender las materias que a él interesan".
En esa búsqueda, a principios de 2023 fundó "Innovaty": palabra que combina español con guaraní. Por un lado, "innovación": introducir cosas nuevas en un entorno ya existente. Por otro, "aty" que significa "equipo" o "red" en guaraní. Se trata de una red de jóvenes que busca impulsar agentes transformadores y cuyas metas son disminuir la barrera de la desinformación, con la capacidad de utilizar la sinergia de los contactos y combinarla con la energía e innovación de los jóvenes: "Hay muchos chicos que quieren mejorar su entorno y no saben bien cómo. Queremos dar a conocer estas oportunidades y acompañarlos en el proceso. Somos 12 voluntarios de 7 provincias de entre 15 y 18 años, trabajando en 4 áreas: bienestar, logística, comunicación y financiamiento". El lema que orienta esta movida es: "Inconformistas innovando en comunidad. Para ir más allá de las palabras y pasar a la acción cuando identificamos una problemática".
Estudió mucho inglés durante la pandemia. En 2022, apenas podía pedir un café y en julio pasado estuvo dialogando con el embajador estadounidense. De hecho, en Estados Unidos participó de una iniciativa de desarrollo de liderazgo centrado en el compromiso cívico, organizado por la mismísima Embajada de los Estados Unidos, que permitió a estudiantes destacados de nivel secundario viajar por tres semanas a distintas ciudades de Norteamérica.
¿Qué quiere comunicar a la juventud?: "Cada joven tiene algo dentro suyo que lo hace especial. Creo que hay que empezar a descubrirlo; sobre todo, en estos años, empezar a mejorarlo de a poquito; es algo súper importante. Vivir la mayor cantidad de experiencias que sean posibles. Aprovechar a los profesores que están ahí para nosotros: hay que preguntarles, ser curiosos".
¿Qué quiere comunicar a los docentes?: "¡Confíen en sus alumnos! A mí me ayudó mucho la combinación entre autonomía y confianza: confiar en las habilidades del alumno; no darle un temario para que memorice y que luego ponga en una prueba. Darle herramientas, darle desafíos y acompañarlo para resolver y afianzar su autonomía. Generar un espacio para que se equivoque y aprenda del error".
¿Qué haría con el dinero del premio y a quién agradecería en el supuesto caso de coronarse ganadora?: "Si llegara a estar en ese privilegiado lugar, aprovecharía todo eso para potenciar Innovaty, para maximizar los proyectos que se superpongan y para seguir impactando y transformando la vida de más jóvenes. Agradecería a mi familia: ¡súper clave en todo esto! Por confiar y estar siempre. Agradecería a mis profesores y escuela por confiar también".
Luego expresó: "Yo ahora me estoy preparando para viajar a Dubai para participar en el programa Change the World Model United Nations, donde se debatirán las principales cuestiones de la agenda política internacional. Mi colegio, apenas se enteró, organizó un arroz con pollo gigante; movió Posadas de arriba a abajo. Y logramos vender más de 600 porciones. Ese tipo de apoyo y confianza que se tiene por un alumno es algo que realmente puede cambiar la vida de alguien". A propósito de ello, Victoria se encuentra cursando quinto año en el Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen N°0418 con la orientación de Maestro Mayor de Obras y busca la oportunidad de devolver a su comunidad algo de todo lo que ha recibido.