El Litoral
Arribará este domingo por la tarde y permanecerá en ese país hasta el miércoles.
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EFE
El Estado y la Iglesia en Ecuador dan los toques finales a la organización para recibir al papa Francisco, quien llegará a Quito la tarde de este domingo y extenderá su visita al país hasta el próximo miércoles.
Ecuador será la primera escala del pontífice como parte de una gira por países suramericanos que incluirá también a Bolivia y Paraguay.
El Gobierno asegura tener "todo listo" para acoger al sumo pontífice, tanto en asuntos de logística como en el tema de seguridad con el despliegue por todo el país, especialmente por los sitios de actividad del papa, de más de 64.000 miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Los municipios de Quito y Guayaquil, las dos ciudades que Francisco visitará en Ecuador, ponen a punto los servicios de información, transporte, avituallamiento y asistencia sanitaria, entre otros, para las sendas concentraciones que se desarrollarán en ambas ciudades.
El Episcopado, por su parte, además de mover a una gran masa de voluntarios, motiva la preparación espiritual de los ecuatorianos para acoger al jefe máximo de la Iglesia, el segundo que visita Ecuador, 30 años después de que lo hiciera el polaco Karol Wojtyla.
"Agradecemos a Dios que nos bendice con esta visita" y a "la generosidad mostrada por tantas personas" que han colaborado con la organización del viaje del primer papa latinoamericano, señaló hoy la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un comunicado.
Asimismo, exhortó a los fieles a adoptar "una actitud festiva ante la llegada del santo padre", que ofrecerá misas el próximo lunes en el parque Samanes, de Guayaquil, y el martes en el parque Bicentenario, en Quito, recordó el Episcopado.
La sociedad, mayoritariamente católica en Ecuador, también se prepara para acoger a Francisco, la máxima autoridad de la Iglesia que, no obstante, genera entre la gente una afinidad casi familiar, tanto por compartir el idioma español, como por la sencillez que ha destacado en su pontificado.
En los barrios de Quito, por ejemplo, muchas familias organizan la acampada en el parque Bicentenario, donde se prevé que acudan 1,8 millones de personas, y ya preparan fiambres para compartir con los fieles que acudan a la misa.
Los grupos católicos también promueven la asistencia masiva de las parroquias a la misa en el Bicentenario, un parque de 125 hectáreas, donde antiguamente estaba emplazado el aeropuerto de Quito, y que para esta ocasión se convertirá en un templo del catolicismo, según ha afirmado la Conferencia Episcopal.
Las diferentes instituciones estatales encargadas de la organización han previsto todos los detalles para acoger a los fieles, incluso el Gobierno ha permitido que actores de la llamada "economía social y solidaria" establezcan puestos de venta de comida para atender a los feligreses.
Sin embargo, la expectación por la visita del papa, no ha logrado diluir los problemas políticos que afronta Ecuador y que en las últimas semanas se ha evidenciado por constantes manifestaciones contra el Gobierno del presidente Rafael Correa.
"Participemos creando un ambiente de paz, respeto y alegría, como participamos cada vez que vamos a la santa misa en nuestras parroquias. Con la gracia de Dios, culminaremos estas jornadas con una mejor preparación espiritual para el diálogo franco, abierto y respetuoso que nos encamine a enfrentar mejor nuestros problemas", señaló el Episcopado en un comunicado difundido hoy.
El Ministerio de Defensa, encargado junto con la Policía de la seguridad y del control del orden publico, pidió a la población colaborar para impedir que se registren inconvenientes durante la visita del sumo pontífice.
"Es importante la colaboración de todas y de todos para así vivir con alegría este gran acontecimiento‘, señaló el ministro de Defensa, Fernando Cordero, al informar de que 14.650 militares brindarán protección en las misas en Quito y Guayaquil.
La puesta a punto de la organización llega incluso a detalles, como el que informó hoy el Municipio de Quito, que tiene previsto entregar el próximo martes al papa Francisco las llaves de la ciudad y declararle ‘Huésped Ilustre‘.
La llave de San Francisco de Quito, confeccionada por el artesano Gabriel Tinta, "mide 15 centímetros de largo, está elaborada en plata fina, tiene el escudo de la ciudad y en uno de los extremos la cúpula con el gallito de la Catedral", una figura icónica para los quiteños.