El Litoral
El papa Francisco deja su marca en la gente. Así lo reflejan algunos testimonios luego de su visita al presidente Horacio Cartes en el palacio de los López, sede del gobierno nacional.
El Litoral
Guillermo Dozo, enviado especial
Un matrimonio joven caminaba junto con su bebé en su cochecito. El papá resultó elocuente: “Fue un momento increíble. Estábamos enfrente al palacio junto a un grupo de amigos. Gritábamos “Papa” y “Francisco” para que mirase hacia nuestro lado. Era el momento en que se detuvo el papamóvil. Yo ya creí que no lo iba a ver cuando ocurrió que se dio vuelta y apareció su sonrisa… es increíble… lo primero que ves es su sonrisa. Luego parece que hasta nos miró y vimos la mano en alto, saludando… fue hermoso”, describió emocionado.
Un grupo de mujeres coincidió en describir el momento del paso de Francisco como algo inolvidable pero una de ellas fue aún más clara: “sabe qué, señor, estuvimos allí paradas durante varias horas. Era el momento que esperaba desde que supe que venía el Papa. Ahora lo tengo guardado dentro de mi corazón”.
El segundo tramo de la visita papal dejó una mejor impresión entre la gente ya que la llegada y el traslado desde el aeropuerto hasta la Nunciatura dejó en sabor amargo entre muchos de los que habían llegado a diferentes puntos para saludar a Francisco. Ocurrió que la extensa comitiva se desplazó a una velocidad bastante elevada y, en algunas zonas, fue casi imposible divisar al sumo pontífice y ni hablar de pretender tomar una fotografía.
Otro ejemplo ocurrió en cárcel de mujeres El Buen Pastor donde un grupo de reclusas había organizado un coro y hasta escribieron una canción dedicada al Papa. Se esperaba que Francisco bajase del papamóvil, escuchara la canción y que luego ingresase al penal para tomar contacto con otras mujeres detenidas allí. Se cumplió en parte porque apenas se detuvo un par de minutos que fueron robados por decenas de funcionarios que estaban apostados, mientras que las detenidas saludaban –algunas envueltas en llanto- al Santo Padre.
Mucho se habló de la fatiga que estaba afectando a Francisco y los medios que habían echado a rodar versiones sobre la ampliación de la agenda con nuevas visitas y recorridos, tuvieron que reconocer que la gira sudamericana ha provocado cansancio no sólo en el papa sino en todos los integrantes de la delegación-.
Hoy es la segunda jornada y tendrá una impronta más religiosa luego del fuerte discurso de alto contenido político de ayer. En la basílica de Caacupé miles de fieles aguardan la misa que oficiará Francisco para demostrar su afecto en uno de los puntos que, se descarta, será memorable dentro de la visita apostólica papal.
El dato: argentinos
Ayer se produjeron varios enfrentamientos –que casi llegan a las manos- entre grupos de peregrinos argentinos y paraguayos que disputaban la primera línea en la basílica de Caacupé. Tuvieron que intervenir los grupos de voluntarios como mediadores para que la cuestión llegara a mayores y pidiendo paciencia y comprensión a ambas partes. Sin embargo los argentinos quedaron primeros.