El club Newell's Old Boys de barrio Roma vivió un sábado distinto. Desde las 9 y hasta pasado el mediodía, los niños disfrutaron de un encuentro de escuelitas maravilloso.
El sábado pasado, el Club Newell's Old Boys de barrio Roma se convirtió en un lugar de la alegría para el fútbol infantil al organizar un Encuentro de Escuelitas que reunió a 400 niños y niñas de distintos clubes de la ciudad de Santa Fe. En una mañana llena de emociones, alrededor de 600 familiares se acercaron a las instalaciones del club para acompañar a los pequeños deportistas en esta jornada inolvidable.
Fotos: Guillermo Di Salvatore
El evento fue el resultado de un largo trabajo organizativo, y el esfuerzo se vio recompensado con la gran convocatoria y el entusiasmo de los participantes. Miguel Cantero, presidente de Newell's Old Boys, destacó la importancia de este tipo de encuentros para fomentar el deporte desde edades tempranas, así como el valor de la familia en el proceso formativo de los chicos. "Fueron 400 pibes y 600 familiares, un gran número de jugadores y personas que le dieron color a una jornada inolvidable para la institución. Hace tiempo que veníamos buscando hacer un encuentro bien organizado, y la verdad es que todo salió muy bien", expresó Cantero.
Fotos: Guillermo Di Salvatore
Desde las 9 de la mañana, las canchas del club comenzaron a llenarse de risas y juegos, con niños y niñas de diferentes edades listos para vivir una experiencia única. A lo largo de la mañana, los pequeños futbolistas compartieron partidos amistosos, demostrando no solo sus habilidades en el campo, sino también el compañerismo y la alegría que caracteriza a este tipo de encuentros.
Fotos: Guillermo Di Salvatore
El objetivo principal de la actividad fue promover la integración entre las distintas escuelitas de fútbol de la ciudad, generando un espacio donde los chicos pudieran disfrutar del deporte de manera lúdica y formativa. Para los organizadores, el éxito del evento se reflejó en la felicidad de los niños, que no solo tuvieron la oportunidad de jugar al fútbol, sino también de compartir con nuevos amigos y vivir una jornada llena de emociones junto a sus seres queridos.
Fotos: Guillermo Di Salvatore
Uno de los aspectos más destacados del encuentro fue la participación de los familiares, quienes no solo acompañaron a los pequeños en sus partidos, sino que también formaron parte activa de la jornada, apoyando y alentando desde sus lugares. "Ver a las familias reunidas, compartiendo esta experiencia con sus hijos, es algo que nos llena de orgullo. El deporte no solo es importante para el desarrollo físico, sino también para fortalecer los lazos familiares y sociales", subrayó Miguel Cantero.
El compromiso de los padres y familiares es fundamental para el crecimiento de los niños en el ámbito deportivo. En este sentido, la participación de los acompañantes fue uno de los factores que hizo que la jornada fuera aún más especial. La conexión entre el deporte y la familia se reforzó, creando un ambiente de camaradería y alegría que se mantuvo a lo largo de todo el encuentro.
El éxito de este encuentro de escuelitas de fútbol no fue producto del azar. Según destacó el presidente del club, la organización venía trabajando desde hace tiempo en la planificación de un evento que pudiera cumplir con todas las expectativas y reunir a una gran cantidad de participantes. "Hace tiempo que veníamos buscando hacer un encuentro bien organizado y con un importante número de participantes. La verdad es que salió todo muy bien, y por ese motivo ya estamos planificando hacer algo igual o mayor aún en los próximos días o antes de fin de año", adelantó Cantero.
La jornada de este sábado dejó en claro que hay un gran interés y entusiasmo por parte de los chicos, sus familias y los clubes de la ciudad en participar de este tipo de actividades. Con el objetivo de continuar ofreciendo espacios de encuentro y recreación para los más pequeños, el club ya se encuentra planificando nuevas ediciones de este evento, con la expectativa de superar la cantidad de participantes y seguir mejorando la organización.
"La respuesta que tuvimos de los clubes y las familias fue muy positiva, lo que nos motiva a seguir trabajando para hacer encuentros aún más grandes y mejor organizados. Queremos que Newell's sea un lugar donde los chicos no solo aprendan a jugar al fútbol, sino que también vivan experiencias que los enriquezcan como personas", afirmó Cantero.