Newell's de Barrio Roma: un gigante que surgió entre las aguas
La vida para la popular institución de barrio Roma habría de cambiar para siempre luego de la catástrofe hídrica del 2003. Las aguas del Salado sepultaban los sueños de cientos de chicos que corrían detrás de una pelota cada fin de semana en Mendoza al 4000.
Newell's de Barrio Roma: un gigante que surgió entre las aguas
No olvidar, de eso se trata. El club Newell's Old Boys, una de las instituciones históricos de la Liga Santafesina que sufrió el avanza de las aguas del 2003. Cuando el Salado se apoderó de un tercio de la ciudad, barrio Roma y el club deportivo lo padecieron, lo soportaron y lo sufrieron hasta más no poder.
Marcelo Piccinino, vecino del club, deportista, periodista y hoy empresario, vivió de cerca todo lo que significó ese duro momento. Fue partícipe directo, junto a su padre, Luis, en la reconstrucción de un club que hoy está de pie.
-¿Cómo fueron esos momentos de aquel 29 de abril de 2003?
-Parecía que todo llegaba a su fin. Casi 70 años soportando los embates del tiempo, la lucha por poder sobrevivir, el tenaz esfuerzo por sostener la ilusión de varios chicos en su afán de ser futbolistas. La nueva traza de un puente entre Santo Tomé y Santa Fe que iba a atravesar como una daga por calle Mendoza y específicamente al club. Un comodato estirado en el tiempo que no permitía ser los dueños de los terrenos. Vestuarios renovados, el ombú y su sombra que le permitía a los parroquianos refugiarse en ella y defender como gato panza arriba a su club.
-Un club histórico, de rodillas, ¿Lo viste así, Tano?
-Todo se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. Las impetuosas aguas del Salado parecieron ensañarse con un club de barrio Roma, histórico de la Liga Santafesina de Fútbol. El emblema de la ciudad fue su vecino, el Hospital de Niños, que sucumbió también ante la tragedia. Las aguas no tuvieron piedad, el nivel de la crecida fue subiendo y se instaló apenas algunos centímetros por debajo de los travesaños de los arcos, de modo tal que se supiera que allí había una cancha de fútbol.
La reconstrucción de Newell's. Crédito: Amancio Alem
-¿Qué pasó por tu cabeza en ese momento?
-Pensar que por esos arcos en épocas de gloria eran batidos por el "Bibi" Sánchez, "Pepe" Leguizamón, el "Cortito" Mansila, Claudio "Caroso" Mir, el "Guiso" Almitrani o "Culula" Scalise… Esos arcos que en el 2003 sucumbían ante tanta maldad.
-Siempre hablaste de imágenes inolvidables, ¿De que te acordas hoy, veinte años después?
-Desde el corazón de Bario Roma me tocaron ver las imágenes dignas de las mejores escenas de una película de guerra. Escuchar aquel silencio fue atroz… la madrugada siguiente del arrebato de las aguas fue la peor imagen que me ha tocado vivir. Sentir los nombres de las personas desaparecidas en la voz de los infantes de marina que tripulaban los buques anfibios que circulaban por calle Mendoza fue de un dramatismo tal que no puede compararse con nada, inclusive, con las de la propia guerra, ver a las mujeres abrazadas a sus niños envueltos en frazadas y buscando a sus seres queridos son imágenes que aún hoy, cuando pronuncio estas palabras, me hacen temblar de la emoción.
La reconstrucción de Newell's. Crédito: Amancio Alem
La popular esquina de Mendoza al 4000, se fue convirtiendo en una escena cinematográfica. Cuando dinamitaron la Circunvalación Mar Argentino el agua escurrió y bajó el nivel lentamente por algunas horas, de modo tal que el agua quedó estancada en la emblemática esquina de Mendoza y Roque Saénz Peña.
Como calle Mendoza es una de las principales arterias del Barrio, decenas de canales de televisión de todo el país y el mundo se instalaron en la esquina de Newell's con sus móviles, entonces fuimos tristemente célebres por varios días.
-¿Qué tenes para decir de la reconstrucción de Newell's?
-Luego de varios meses de desolación, la furia de las aguas iban quedando en el pasado y comenzó la resurrección del emblema de Barrio Roma. En ese momento Newell's estaba en la "B" de la Liga Santafesina y como un guiño desde arriba ante tanto castigo, llegó el merecido bálsamo para palear tanta angustia. No sin antes pasar por otra situación dramática que fue la del intento de asalto y una puñalada que hizo peligrar la vida de, en aquel momento, el goleador y jugador más importante que tenía la "V" Negra. El campeonato de ascenso continuó con normalidad, con la carga emotiva por la situación vivida no solo de Barrio Roma, sino también por uno de los barrios más castigados de la ciudad como Santa Rosa de Lima, de donde eran muchos chicos que jugaban en el Club y sin la presencia de su goleador. Pero llegó aquella inolvidable tarde en la cancha de Gimnasia de Ciudadela y el merecido ascenso de una barriada sufrida y con un gol del parcialmente recuperado Germán Juárez.
Ya consumado el ascenso a Primera División de la Liga, justo el mismo año de la tragedia, una tarde cualquiera se cruzó desde el Club quien era el conductor en ese momento futbolístico de la Institución, el querido Oscar Vicente Aguirre, fue el propio "Patón" quien me comentó la desolación que había en Mendoza al 4000, producto de que los pibes no se podían recuperar totalmente de los golpes de dicha tragedia y me invitó, en ese momento, a participar de la reconstrucción de Newell's.
-Fue un cambio necesario y un trabajo a largo plazo...
-Desde ese momento mi vida cambió de rumbo para siempre, me acerqué al Club que desde que llegué a Santa Fe me tuvo como hincha. Invité a muchos de los que en aquellos momentos eran mis amigos, busqué gente que tenga ganas de trabajar que a pesar de no ser hinchas de Newell's habitaban desde hacía no mucho tiempo en el Barrio La Florida. Con ellos nos acoplamos a los viejos dirigentes y juntos iniciamos el camino de la reconstrucción.
La reconstrucción de Newell's. Crédito: Amancio Alem
-Cómo fue ese camino?
-Fue un camino recorrido lleno de espinas. Tuvimos que empezar desde la nada misma, con lo poco que nos quedó luego del devastador paso de las aguas. El famoso Ente de la Reconstrucción colaboró con nosotros, nos ayudaron económicamente a recuperar lo que perdimos y a partir de allí se construyeron los cimientos para poder recuperar un espacio donde los niños de los barrios del cordón oeste santafesino luchen por sus sueños.
-Y lo lograron en base a trabajo y esfuerzo...
-Sí, hoy Newell's Old Boys de Santa Fe tiene los terrenos propios, ganó un espacio adicional para contar con su cancha auxiliar, construyó un complejo natatorio que hoy es orgullo de todo un barrio, levantó tribunas, un salón para fiestas, un salón de usos múltiples y una gran estructura que hoy conforma un gimnasio techado.
Las aguas del Salado se ensañaron con una Institución muy querida, sirvió ese golpe a la mandíbula para despertarse, organizarse y seguir. Hoy la "V" Negra está nuevamente de pie, dando pelea, como todos los Clubes de nuestra amada Liga Santafesina. Ni las impetuosas aguas pudieron ahogar tanta pasión.