Este lunes por la mañana, un vecino de General López al 3500 (el límite de Barrio San Lorenzo), se despertó con una mala noticia: su auto había sufrido la rotura de un vidrio, concretamente el trasero del lado del conductor.
Un auto estacionado en General López al 3500 sufrió la rotura de un vidrio y el intento de robo de la batería.
Este lunes por la mañana, un vecino de General López al 3500 (el límite de Barrio San Lorenzo), se despertó con una mala noticia: su auto había sufrido la rotura de un vidrio, concretamente el trasero del lado del conductor.
La intención de robar el auto o lo que pudiera haber adentro, estaba clara. No obstante, la rotura del vidrio activó la alarma del vehículo y los maleantes intentaron (sin éxito) sacar la batería o al menos cortar sus cables.
Más allá de lo ocurrido, que tiene su costo económico, hay un dato muy importante a tener en cuenta: en la zona, o sea, General López entre Bv. Zavalla y San Juan, hace más de dos semanas que están sin alumbrado público. Serán unos 200 metros que tienen mucha actividad más allá de la gran cantidad de personas que vivien: además del Birri, funciona el gimnasio de un club donde asisten jóvenes, muchos de ellos, menores de edad.
Según informó el vecino afectado, desde la Municipalidad le dijeron que los cables fueron robados y que están “por reponerlo”.