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LUIS
"Es un verdadero engaño para los consumidores el famoso y tan promocionado Plan Ahora 30, el que (dijeron) se presenta con una tasa de 48 %. Sin embargo, como pudimos constatar en la simulación de hoy, el CTF indicado es de 84,04 %. O sea que nos están engañando y cobrando prácticamente el doble el producto. Así seguimos en esta Argentina: esquilmando al trabajador, al que paga los impuestos, al que labura y aporta al Estado, a la clase media... que prácticamente está en extinción...".
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RAMÓN
"Me dijeron que en algunas ciudades hay colas de hasta 4 cuadras para cobrar el beneficio monetario para los que no tienen trabajo. ¡Qué raro que nunca vi cola, por ejemplo, en la escuela VBeleno, que tiene un cartel en su puerta que dice: 'Cursos gratuitos, dos oficios'. Les pregunto a esas personas que hacen cola x el F 5, ¿cuántas de ellas están haciendo un curso gratuito para aprender un oficio y luego tener un ingreso bien ganado para el resto de sus vidas?".
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ALEJANDRO DE MURO
"Luego de la edición del libro 'Nunca más', Antonio Tróccoli, ministro de Interior entre 1983 y 1987, prometió una obra (igualmente circunstanciada y reveladora) en torno de los excesos cometidos por la guerrilla durante la década del 70. Días atrás, Daniel Larriqueta, destacado miembro del gobierno de Alfonsín, publicó una nota periodística destinada a exaltar los aportes de dicho ministro en favor de la libertad y el Estado de Derecho. Sin embargo, omitió aludir a los motivos que frustraron tan loable iniciativa. Reseñar aspectos del accionar subversivo, máxime en períodos durante los cuales rigieron las garantías constitucionales, hubiese contribuido a transparentar pasajes difusos y tergiversados de la realidad argentina. En paralelo, a estrechar los márgenes de la grieta social que continúa vigente y, por momentos, en alza. Celebro el merecido recuerdo hacia un preclaro hombre de la democracia. Lamento la labor que dejara trunca".
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CARTAS
JUAN R. BELL
Hemos presenciado una simple y sencilla sepultura, de algo que fue muy querido en su tiempo. La clase media ha sido destruida, destrozada y no es de estos últimos tiempos. Hace mucho que ha estado sufriendo y el final era el previsto. Ha fallecido. Lentamente, su ocaso fue provocado por una casta de gobernantes, con galones y sin ellos, que nos han llevado a la muerte. Con inflaciones casi obscenas, con entregas de dádivas, fueron lenta, pero continuamente, destrozando la voluntad de trabajar.
Así, aquella casta de humildes trabajadores, esforzados chacareros, empleados y obreros se fueron desgastando y sus fuerzas decayendo. Ya las fuerzas que se oponían a las malas praxis de los gobernantes de turno fueron vilmente compradas. Es que siguiendo viejos preceptos de "Si no puede derrotarlos, úneteles", lo pusieron en práctica. Con simples engaños, de hacer desaparecer 13 ceros desde el peso moneda nacional, con ilusiones de monstruosos superávits, y compra de voluntades, consiguieron llevar a que la imagen de los argentinos quedase desdibujada y rechazada a nivel mundial.
Nos han puesto los grilletes, que son de 200 mil millones de dólares, y han conseguido vaciar al Tesoro.
Hoy es simplemente un bidón sin fondo, que no sirve para nada.
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LUIS ARTURO DE SANTA FE
¿Quién tiene la culpa de ser cómo es? Si alguien la tiene, que diga el porqué.
Si vas a la escuela y no te enseñan bien. ¿Quién tiene la culpa de lo que se es?
Aprendí a montar en bicicleta, aunque no lo hubiese pretendido.
Vencer los temores que preceden a la experiencia es encontrarse con uno mismo y encomendarnos a la disposición de intentarlo una y otra vez, enfrentando las posibles consecuencias de tamaña obstinación. Estos procesos que nos ocupan, como parte vital en nuestro crecimiento, son viables gracias a la ayuda del entorno. Apoyarnos en lo que nos rodea garantiza el éxito de lo que nos atrevamos a probar. Somos como imaginamos, experimentando a través de desafíos que admitimos abrazar.
Como las grandes causas que se presentan en alturas a las que no es viable llegar con un simple salto.
La esencia nos confunde tratando de convencernos de la culpabilidad de los fracasos.
Para asumir que no lo alcanzamos, primero, debemos reconocer que nos arriesgamos. Eso ya resta a la frustración de no haberlo emprendido.
Sin la impronta de la desfachatez de haber sido niños no llegaríamos a ningún lado, por más que en la mayoría de los casos, la timidez resulte un obstáculo considerable a atravesar.
Obstinados insistíamos una y otra vez, hasta que conseguíamos vencer la resistencia de una ventana trabada y lográbamos ganarnos el interior de una casa abandonada llena de asuntos prodigiosos.
Los argumentos fantásticos forman parte de la infancia. A medida que la ilusión nos abandona, vamos perdiendo la inocencia que nos mantenía invulnerables.
Cuando logramos deshacernos de los fantasmas estamos perdiendo la esencia de una realidad dichosa que nos mortificaba de manera agradable.
No es cierto que la felicidad sea producto de haberse realizado. Nacemos con felicidad plena y la deterioramos a medida que pasa el tiempo, y lo inocente toma un cariz que se acomoda a los complejos que sobrevivimos.
Considerar el presente a través de la lectura de un pasado puede resultar una falacia. Es más cómodo entender que soy lo que fui. Ya estoy perdido…
Todos los días reinventamos cómo vivir. Solo nos enfermamos cuando caemos en la rutina. El mal de todos los males.
No es viable condicionarnos con el pretexto de la edad. Descubrir desafíos es la base del optimismo. Las jornadas oscuras no son tales, teniendo la certeza de que en algún lugar está el sol.
Intentamos vivir de una manera atractiva, es la ambición de proporcionarnos bienestar.
Ahora cómo interpretar este concepto. Lo vital se adquiere manteniendo el anhelo de tener el cuerpo y el espíritu, funcionando coordinadamente. Cuando algo no está en su lugar observamos el desorden. Es posible que esa alteración modifique aspectos que conspiren sobre los estados generales de la salud.
Cuántas veces terminé con las rodillas raspadas por conseguir alterar el equilibrio.
Vivir como niños es la manifestación. Solo ellos son los que ya han logrado todas las deferencias y hacen que lo habitual sea mágico…