Deuda
Deuda
"No puedo creer que estemos viviendo otra vez en el pasado. No lo puedo creer. Una deuda espantosa otra vez. Me siento una marioneta de la estupidez. ¿Quién ha osado volver a endeudarnos así? es la pregunta, y lo peor es que hay una respuesta. Para los tontos que creen que estoy haciendo política, despierten, no estoy hablando de partidos políticos, estoy hablando de la más injusta realidad que nos toca vivir. Nuestra sociedad está enferma. Es insano lo que nos ha pasado y no nos damos cuenta. Es gravísimo. Vos, yo, el vecino, tu compañero de trabajo, tu esposa, seguramente nos moriremos y todavía estaremos pagando esta deuda que un inescrupuloso nos ha generado. En Argentina no hay justicia, no la hay, porque un grupo de personas que endeudaron nuevamente a nuestro país, no pueden caminar libremente sin tener consecuencias legales por el sufrimiento que han provocado. Pero sí creo en la Justicia Divina, que es a la que apelo, para que estos seres insensibles e injustos tengan su merecido por tanto sufrimiento que han provocado nuevamente a nuestra población".
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No respetan los protocolos
"Me preocupa sobremanera que, con tantos contagios de Covid, no se vean las suficientes medidas de protección, en diversos lugares. Creo que la vacunación nos ha relajado demasiado. Si bien nos protege mucho, al Covid lo podemos agarrar igual y no sabemos cómo nos irá. Hace poco, murió una amiga de 57 años que tenía las dos dosis de vacuna, pero ella sufría enfermedades de base, como artritis reumatoidea y demás, y a pesar de que cuando se puso las vacunas casi ni las sintió, de golpe le dio una neumonía bilateral fulminante y falleció a las 24 hs. Yo creo que fue Covid, sin duda. También conozco otro caso de una señora también con enfermedades preexistentes, tenía dos dosis de vacuna y se murió en 3 días de Covid. Es decir que hay que cuidarse igual y bien, con barbijo y alcohol en gel en abundancia. Antes, en las entradas de cada lugar había alguien que colocaba al ingresante alcohol. Ahora, algunos dejan uno sobre una mesita, cuyas botellitas están casi vacías o no anda el pulverizador. Estoy yendo a una sala de kinesiología, que pertenece a una clínica muy conocida, y me sorprende que no hay alcohol en gel (o al menos no está bien a la vista). Asimismo, acuestan en una camilla a un paciente y después, antes de que se acueste otro, no le pasan alcohol a esa camilla. No entiendo. Creo que nos estamos descuidando y tanto el barbijo, como el alcohol en gel, el lavado de manos, etc. no pueden faltar. Ya debe ser parte de un hábito de vida".
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Sucios en el aeropuerto
"El viernes 28 de enero, cerca de las 8.45 hs., una camioneta blanca con cuatro puertas estaba estacionada del lado oeste, paralela a las vías frente al Aeropuerto metropolitano de Sauce Viejo. Dos masculinos, vestidos con ropa de trabajo gris, tiraban 'algo' entre los altos yuyos en las vías y el carril para vehículos. Luego, la camioneta se estacionó donde no hay dársenas. Prácticas de este tipo y el permanente ingreso a contramano, estacionamiento donde hay líneas amarillas, y hasta en retroceso, la circulación de camiones de gran porte desde el peaje, son acciones desconsideradas de quienes aprovechan la falta de control que en cualquier otro aeropuerto hay. A nadie que cobre sueldo en ese sitio le importa lo que sucede, por más que les he advertido. Pregunto: ¿cabinas con barreras, donde solo circulen unidades que necesiten hacer uso real del predio es mucho pedir? La ruta 11 permite circular sin restricciones. Quizás haya conductores que no se hayan percatado".
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Llegan cartas
No bajes los brazos
"¡Ay, Señor mi Dios! Tú eres quien ha hecho el cielo y la tierra con gran poder y brazo extendido. Nada te resulta imposible". Jeremías 32:17 (BLPH)
Hay momentos en los que nos cuesta creer; en los que las dificultades, el dolor y la desilusión hacen que no podamos enfocarnos correctamente y ver las cosas en su justa dimensión…
Quien conoce la historia del profeta Jeremías sabe que le tocó vivir situaciones injustas, peligrosas y emocionalmente devastadoras, teniendo que llevar el mensaje a un pueblo que no quería oír nada de Dios.
Pero Dios, quien lo envió, no solo le dio su palabra sino también las fuerzas para no desfallecer y cuando todo parecía imposible, cuando nadie quería oír su voz, Jeremías eleva esa alabanza proclamando la grandeza de Dios y declarando con toda certidumbre de fe que para Dios no hay nada imposible.
Si lo que te pasa hoy te abruma, te asusta o te sientes atrapado de tal manera que te cuesta confiar, acuérdate de la grandeza de Dios, su poder y su eternidad. Verás cómo comienzas a tomar una nueva dimensión de tu problema y tu confianza irá en aumento como el sol del mediodía pues el Dios eterno está a tu favor.
No bajes los brazos antes de tiempo, Dios puede hacer una obra nueva y sorprenderte con su bendición.