INVITACIÓN A REUNIÓN DE EGRESADOS

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INVITACIÓN A REUNIÓN DE EGRESADOS
Egresados de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL
"Los egresados de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL de los años 60-70-80 (LA PATOTA DEL OCTÓGONO) se reunirán el próximo sábado 6 de noviembre en un Restaurante de la Costanera Santafesina a las 12 hs. La reunión de camaradería se llevará a cabo entre los Ingenieros, Licenciados en Química y Bioquímicos egresados de la Facultad de Ingeniería Química en las décadas del 60, 70 y 80. Quienes quieran adherirse al almuerzo pueden contactarse con el Ing. Carlos Molinari (Te. +5493426123303), Ing. Eduardo Mues (T. +5491151790492), Lic. Carlos Fiorenza (T. +549 3426127564) hasta el día 4 de noviembre".
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Simples cosas que suman un voto
UNA LECTORA
"A dos cuadras de J.J. Paso y Saavedra, en barrio Centenario, no llegan las siguientes boletas: impuestos, TGI, API, EPE, Aguas, Gas, Telecom. Pero cuando las boletas se juntan entonces llega la intimación de pago a domicilio. Si sos un adulto mayor te dicen: ¡abuelito, ¿no tienen un hijo o nieto que se las saquen?! Pero si el abuelo va es porque no tiene a nadie. ¿Quién es el que más cumple con el pago de impuestos?: somos las personas grandes. Por favor, solucionen esto a la brevedad".
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Pedido de colaboración
MIGUEL ÁNGEL SERAFINI
"Nuevamente apelo a este espacio que nos brinda El Litoral, para solicitar ayuda a mis queridos conciudadanos con la donación de un medicamento que tengo que tomar en forma permanente, que Pami no me da en forma suficiente y el que no puedo costearme con mi magra jubilación por invalidez. Su nombre es: -Neumoterol 400 mg.- (Budesonida Formoterol, 400/12 mg./dosis). Los teléfonos de contacto son: 3425 92-7844; o bien: 3425 91-9025 (Patricia). Desde ya, agradezco la ayuda que me dispensen".
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Llegan cartas
Salir de la burbuja para encontrar la Paz
EMANUEL RUIZ
"Ayer me decía un compañero de trabajo que se encontraba bajo un estrés muy fuerte, que le resultaba difícil conciliar el sueño a la noche, y que a la mañana le costaba levantarse y afrontar el día. Me contó que fue al médico y que éste le dio algunas vitaminas y un par de aspirinas...
Mi amigo me compartió que se sentía angustiado por las cosas que pasan en el mundo. Que tenía temor por lo que les tocará vivir a sus hijos. Por la falta de oportunidades, la escasez de trabajo, etc., etc. Y también me dijo algunas cosas más, pero que iban en el mismo sentido y que no es necesario agregar.
Es indudable que vivimos en un tiempo muy apremiante. La pandemia con todos sus peligros y con todos los resguardos que aún debemos tener… Cumplir con nuestras obligaciones laborales, con compromisos habituales, ciertamente provocan un desgaste mental y físico inclusive. Como mi compañero de trabajo, uno se siente como que es un robot que no para de cumplir con obligaciones permanentes. Por eso, hay personas bajo un estrés tan alto que parecen no vivir los hechos hermosos de la vida, porque están dentro de una burbuja en donde el sistema los ha introducido.
Si prestamos atención, hay corrientes emergentes de nuestras actividades que nos arrastran. Por ejemplo, cumplir más allá de nuestros límites con el trabajo, o ponernos nerviosos y enojarnos porque no podemos resolver un problema en forma inmediata…
Así es como deviene el estrés, y si a eso se le suma que hay personas que se pasan horas mirando televisión y los noticieros que les envenenan la mente y el corazón… zasss, así cualquiera no duerme.
Entonces le dije: aceptá mi consejo. Apagá el televisor, o no mires noticieros… Seguidamente me respondió: ¿y cómo se resuelve la angustia, la incertidumbre, etc.? Le contesté algo de lo que no es habitual hablar: si creés verdaderamente que Dios existe, si leés las Escrituras, comprenderás que hay algo más profundo en la vida que estar sometidos a la esclavitud de los problemas. Que existe la paz verdadera, y que se instalará en tu alma y en tu corazón cuando aprendas a confiar en el Creador.
Todo tiene su tiempo y su límite: debés aprender a respetar, valorar y cuidar tu cuerpo, porque Dios dice que es el templo del Espíritu Santo. Aprender a entregar tus temores a Dios. En el libro de Isaías capítulo 41 versículo 10, el Padre dice: "No temas, porque yo estoy contigo…" Es la promesa más maravillosa que el Creador del Universo nos diga: ¡no temas!
Sé que hay personas que prestarán atención a esto y habrá muchas que se mofarán… Pero: Dios no obliga a nadie a creer. Por eso hay quienes hoy viven la vida como si ya estuvieran en un infierno, porque se sienten angustiados, tristes, depresivos, consumidos por la falta de esperanza... Es cierto que hacen uso de su libre albedrío de negarse a creer. Y ese es el tema.
Por último, a mi compañero de trabajo le recomendé: limpiá tu mente y corazón, si creés en Jesús abrí tu corazón y pedile que viva allí para siempre. Luego depositá tus ansiedades en sus manos, tus problemas, inconvenientes y temores, y descansá en Él. Comenzarás a sentir una Paz inmensa en tu mente e interior. Apagá el televisor, no escuchés tantos noticieros y disfrutá de momentos con tu familia, con tus seres queridos. Alimentá una hermosa relación con cariño, con manifestaciones y expresiones de amor. Abrazá, besá con cariño, acariciá el rostro de tus hijos: es el más bello regalo de una madre o de un padre, y sentirás que fluye algo especial: es el Amor puro y mayúsculo que todos necesitamos.
La vida es una hermosa oportunidad para dar amor a nuestros seres queridos; de disfrutar en la paz, llenando nuestro corazón de Dios.