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JUAN BELL
"No queda claro qué sucede. Un día, hace mucho tiempo, los gobiernos eran todos 'oligarcas'. Para eso se contrapuso un partido que luchó contra esos gobernantes. Así fue como de ser algo voluntario se hizo obligatorio el aporte del 2 % sobre todos los salarios. Luego, con el tiempo, vinieron los militares y lo derogaron. Así, los sindicalistas, ya organizados como fuerza sindical, se quedaron sin recursos. Al regreso de la democracia, volvió la obligatoriedad del aporte forzoso del 2 % sobre toda la masa salarial. Siempre me he opuesto a esa medida, ya que el salario es algo particular y nadie puede tomar el derecho en sus manos para determinar a quién y cuánto darles a instituciones no estatales. ¿Qué beneficio nos dan? Ninguno, especialmente ahora que casi es lo mismo el gobierno con los sindicatos. Somos gobernados desde hace varios años por políticos filo comunistas/socialistas, aunque autonombrados peronistas. Basta ya de que nos impongan nuestra 'colaboración' con personajes que solo se enriquecen con nuestros salarios. Si han copado al gobierno, dejen que con nuestros ingresos decidamos nosotros".
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SUSANA ARDILES
"Quiero compartir mi opinión respecto de la situación actual y de los noticieros o programas políticos que tenemos. Particularmente no soy ni radical, ni peronista, ni comunista, ni del PRO, ni libertaria, pero ciertamente da repugnancia las manifestaciones tanto de periodistas como de los invitados a sus programas. Es alarmante escuchar tremendas barbaridades cuando se expresan los políticos de Buenos Aires. Es absurdo ver cómo se ríen de los políticos que ellos no quieren, cómo se burlan; pueden estar horas denostando a tal o cual sector, o político, o funcionario, prácticamente sin filtro. Aunque yo opine igual o en contra de lo que dicen, como ser humano racional expreso mi repudio por la forma en la que hablan. Permítaseme la licencia de decir que es vomitiva la manera en que toman las cosas. Han dejado de ser serios; un verdadero circo con payasos riéndose en el mismo Titanic. Todo es odio, desunión, descalificación. Además de la desinteligencias que esto representa: así lo único que ganan es que cada vez estemos peor. Me alarma que haya gente que los escuche y les guste ese tipo de comentarios u opiniones destructivas. La libertad de prensa no es libertinaje. Se puede brindar un punto de vista, pero con altura, fundamentos serios y respeto. Justamente, respeto es lo que los programas televisivos de Buenos Aires no tienen en este momento".
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FERNANDO BUSTOS
Mi reclamo se debe a problemas con la gestión de residuos de la ciudad de Santa Fe. Quiero solicitar que se invierta en contenedores de basura ya que, estos últimos días estuve circulando por la Costanera Oeste de la ciudad, en donde mucha gente comía en carribares o se llevaba su comida, incluyéndome, pero no había cestos de basura por ninguna parte para tirar papeles y desechar residuos. Circulé desde Bv. Muttis y Av. Almirante Brown a la altura del faro, hasta el Puente Colgante y no hallé ningún cesto. Solo había dos cestos muy pequeños cercanos al monumento al Brigadier Lopez, los cuales estaban saturados de basura, no cabía un alfiler. Después, residuos tirados en la vía pública, botellas, papeles, comida. La gente con un poco de cultura se lo lleva a la casa en una bolsa, pero otras personas que no se percatan de la faltante de cestos, dejan los residuos tirados en cualquier parte. Lo mismo ocurre en toda la zona costera hasta el monumento a Gervasio Artigas, no hay cestos de basura ni contenedores de residuo para la gran demanda que existe. Estamos en verano, mosquitos, cucarachas, alimañas... las ratas que subían de la costa se hacían un festín y en toda la costanera, de punta a punta llena de hormigas, imposible sentarse. Yo realmente no entiendo por qué las autoridades nunca ven nada… ¿Será que no existen? Es lo más probable. Lamentable, a menos de un año para las elecciones, por lo menos tengan un mínimo de cordura y de vergüenza y pónganse a trabajar. O controlen que sus empleados trabajen, porque la gente registra todo, con celulares y cámaras, somos los ojos de la ciudad, y así como ponemos la cara para denunciar, sería bueno que el estado municipal acompañe y ayude a crear una ciudad mejor. Sin más, saludo atentamente.
LLEGAN CARTAS:
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
Una vez me dijo un compañero docente: "Yo la tuve en primer grado y es como mi mamá". Hablábamos de aquella que habiendo cumplido sus jóvenes 17 años, recién recibida de maestra, tuvo la visión, el coraje y la decisión de crear su "escuelita" en Villa Caraza, Lanús, un barrio igual a cualquier otro de las periferias de todas las grandes ciudades de nuestras provincias.
Hace sesenta años, sorprendió con su obra a esos "carasucias", que jugaban descalzos en las calles de tierra, que pateaban pelotas inventadas con trapos, papeles, medias rotas o juntaban sus chirolas para comprarse "la pulpo chiquita", de goma y rayada como las rodillas de los pibes.
Las chicas, por un momento dejaron el elástico, suspendieron la gallina ciega o la canción del "Pisa pisuela color de ciruela", para ver cómo en su entorno "la seño" Susana Diz creaba, de a poco, sueño a sueño y peso a peso, su Colegio del Castillo.
Con el comienzo de las clases, las veredas rotas por las raíces de algún jacarandá y los ligustros que se mezclaban con alguna morera en el frente de las casas hechas a pulmón, fueron testigo de un nuevo rito: en la puerta esperaba un beso a cada niño al llegar, un saludo afectuoso a esa mamá o papá, abuela o abuelo, que le entregaban cada día en custodia su tesoro. Y ella los recibía así, como lo más precioso que le podían entregar esas familias, para que ella, "la seño Susana" les transmitiera todos sus conocimientos, junto con los valores que los hiciera personas de bien.
Poco a poco, fueron llegando otras "seños" y "profes" para ayudarla a recorrer estas seis décadas de acompañar el crecimiento de esos niños que formaron sus familias, viajaron, estudiaron en la universidad, fueron comerciantes u obreros. Siempre respetando los valores aprendidos, la dignidad del trabajo, la importancia del esfuerzo para cumplir con los sueños, la generosidad del afecto sin medida, el respeto por los mayores, la pasión y el amor que debe ponerse en la tarea diaria y el saber agradecer a aquellos que nos hacen la vida más bella.
Por eso escribí esta carta. Porque hace unos días "su escuela y nuestro hogar" me hizo un reconocimiento por mi jubilación, cuando nadie más que ella merece homenajes. Así de simple es esta historia, una maestra, que después de 60 años sigue enseñando con sus actos lo que es la generosidad, el respeto por sus colegas, el amor por las personas que la ayudan a sostener su Castillo.
Yo ya me jubilé, pero "la seño" no tiene descanso. La pueden encontrar todos los días en la casa convertida en el hogar de todos los niños del barrio, trabajando en la escuela; pero está muy claro que no es una "trabajadora de la educación"; ella es, fue y será, gracias a Dios, la "señorita maestra".
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CLAUDIO E. GERSHANIK
Se reabrieron los viajes en lancha desde la Estación Fluvial a la Isla. Precio del pasaje individual mil seiscientos pesos ($ 1.600). ¿Cuántas familias de los barrios rosarinos pueden pagar ese pasaje, más el resto de los gastos (meriendas, agua, etc.) por solo un día de paseo en nuestro humedal?
Es la misma hipocresía aplicada al razonamiento de que hay poca desocupación, porque tanto los "cuidacoches" como los "recicladores urbanos" (cartoneros) tienen trabajo. La exclusión no es solo la de género ni se corrige destruyendo el idioma, metiendo las letras E, X o @ por todas partes.
La exclusión se inicia cuando a la ciudad la vive un grupo reducido y el resto "lo mira por TV"… La exclusión se inicia cuando para que un sector minoritario se divierta en la noche se destruye la paz de todo un barrio sin su consentimiento... La exclusión se inicia cuando la obra pública se hace en el centro y alguna avenida de los barrios, mientras que hay sectores sin agua corriente. La exclusión se inicia cuando se acomoda el transporte público de pasajeros de acuerdo a las necesidades del centro comercial y económico, mientras que hay barrios aislados.
La exclusión se inicia cuando se designa casco histórico al Centro Comercial, porque así se fortalece el negocio turístico, y se discrimina y se niega toda la historia rosarina que pasó por sus barrios... La exclusión se inicia cuando hay escuelas de primer nivel en determinados sectores, mientras que en los barrios las escuelas no tienen ni vidrios ni agua corriente, mucho menos seguridad, iluminación, pavimento, cloacas, conectividad, transporte público asegurado...
Pero para ser justos, esto no es solo responsabilidad del Ejecutivo sino del pésimo desempeño del Concejo Municipal y de las falsas promesas de campaña de los ediles. Esperemos que los ciudadanos hayamos aprendido la lección y ya no votemos más, ni por el bolsón limosna ni por la fotito del famoso.