En una casa abandonada en la que se está por iniciar una obra de construcción había gatos muertos. La denuncia de los vecinos no estaba errada, y se confirmó con dos hechos: las bolsas que aparecieron en la puerta, en la vía pública, con gatos muertos adentro, y también lo que se halló dentro de la vivienda durante el allanamiento hecho este sábado en horas de la siesta en la propiedad ubicada en la zona de calles Belgrano e Ituzaingó. El mismo estuvo encabezado por el fiscal de turno y personal policial, entre los que se encontraba el médico veterinario de la policía. También intervino la Asociación de Defensa de los Derechos del Animal (Addera). En el lugar se encontraron unos 30 gatos muertos y se estima que fueron envenenados. Algunos fueron ocultados en bolsas y amontonados en una pila de basura. Lógicamente que los vecinos se mostraron indignados con lo que allí ocurrió, pero también manifestaron su preocupación porque aún hay animales con vida y temen que corran la misma suerte que los otros.