A partir de las últimas estadísticas surgidas del Censo de Personal Policial de la Provincia de Santa Fe 2020, la diputada provincial Betina Florito, solicitó al Ejecutivo información de acciones efectivas llevadas adelante para trabajar sobre el alto índice de mujeres policías acosadas sexualmente por parte de algún colega de trabajo o superior en la fuerza.
El informe indica que el 17,6 % señalaron haber sido alguna vez acosadas sexualmente por un colega o superior varón. Mientras que un 2,4 % dijo haberlo sido muchas veces. En total se trata de una cada cinco de las mujeres policías santafesinas. En la mayor parte de los casos, 8 de cada 10, se trató de superiores, con un marcado mayor peso de aquellos de alta jerarquía.
Por tal motivo, a través de un proyecto aprobado en la última sesión, la presidente del bloque Somos Vida Santa Fe requirió conocer cuáles son las políticas de prevención y erradicación de los delitos de acoso sexual dentro del ámbito laboral que se adoptarán en el Ministerio de Seguridad; cuáles son los mecanismos de denuncias que se implementarán ya que los niveles de denuncias realizadas son muy bajos en relación a la cantidad de hechos suscitados; y cómo son actualmente las sanciones internas respecto de este tipo de delitos y si se adoptarán políticas que contemplen sanciones más severas y eficaces.
"Sin lugar a dudas las estadísticas surgidas del censo realizado por la Secretaría de Política y Gestión de la Información Observatorio de Seguridad Pública son alarmantes pero lo más preocupante es que seguramente estas estadísticas no son realmente representativas de la problemática que viven hoy las mujeres policías en nuestra provincia ya que el miedo a la denuncia hace pensar que ese mismo temor se debe haber presentado a la hora de responder las encuestas del censo sobre acoso sexual en el ámbito laboral", afirmó Florito.
Cabe recordar que en el mismo sentido, durante la anteúltima sesión, la legisladora -vicepresidenta de la Comisión de Laborales de la Cámara- presentó un proyecto de Ley, que debe ser tratado por el Cuerpo, adonde se propone crear un Observatorio de Violencia Laboral destinado a prevenir y erradicar toda forma de violencia ejercida contra trabajadores tanto públicos como privados.