El 17 de octubre de 1945 marcó un hito en la historia política argentina. Al día de hoy, el fenómeno sigue colmando las páginas de los libros de historia, produciendo material de estudio para las nuevas generaciones y siendo tema de discusión en los programas televisivos y portales web. Este 2019 llegará un nuevo aniversario. Luego de 74 años, se recordará nuevamente el Día de la Lealtad.
De aquella jornada, se han conformado infinidad de escritos, artículos, publicaciones; pero son escasos los intérpretes vivos. Cuentan los que cuentan que esa fecha fue la punta de lanza en la construcción de la identidad política del movimiento que cobijó al conjunto de los trabajadores argentinos. Como en todo suceso trascendental, perduran los relatos y quedan protagonistas en el camino. Cualquiera sucumbe ante la historia. Cualquiera, excepto sus líderes: todas las escrituras mencionan y resaltan a Juan Domingo Perón.
Desde aquel lejano tiempo, revisar el Día de la Lealtad se vuelve un espejo de la movilización social en nuestro país. La irrupción en Plaza de Mayo de trabajadores se transformó en un símbolo de la congregación política. Entre 200.000 y 300.000 manifestantes exigieron la liberación del entonces coronel, apresado en la cárcel de Martín García, por orden militar. Su detención, una represalia a las medidas que salieron de la Secretaría de Trabajo: más de 400 convenios colectivos, indemnización por despido, estatuto del peón de campo y de periodistas.
Para algunos, el 17 de octubre ritualizó la doctrina peronista, para otros, degradó el destino de los postergados en las manos de gremialistas y sindicatos. Desde los balcones de la Casa Rosada, Perón dijo: “Desde hoy sentiré un verdadero orgullo de argentino porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de los trabajadores, que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la patria”.
Desde entonces, el peronismo tomó aquel día como el de su nacimiento y fundación como partido político y como movimiento de masas, por lo que decidió llamarlo Día de la Lealtad.
Durante todos los años, la lealtad del movimiento le dará la razón. Una filosofía, una categoría universal del pensamiento político, que al día de hoy no ha sido superada. “Esta verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha, ahora también, para pedir a sus funcionarios que cumplan con su deber para llegar al derecho del verdadero pueblo”, dijo Perón.
Tras ello, Perón retomó así la actividad política, con fuerte incidencia en el Ejército, además de casarse -el 22 de octubre en Junín- con Eva Duarte, quien fue parte importante del proyecto y la liturgia peronista.