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El gobernador calificó de “pobre” el debate que se dio en el Senado. Y le advirtió al legislador rafaelino que “no se puede aspirar a ser gobernador, si no se es capaz de tomar decisiones”
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El gobernador Miguel Lifschitz consideró esta mañana que fue “bastante pobre” el debate que se generó en el Senado de la Nación sobre la ley de despenalización del aborto, y fue particularmente duro con la actitud de Omar Perotti quien prefirió abstenerse en el momento de la votación.
“Ayer hubo senadores que tuvieron una posición muy clara y otros de nuestra provincia, incluso, que lamentablemente tuvieron una posición muy poco clara, muy indefinida. Bueno... -dijo el mandatario-, preocupa que la dirigencia política frente a estos desafíos, no asuma su responsabilidad”.
Lifschitz habló con los medios este jueves después de participar de un acto para inaugurar obras de pavimentación en la ciudad de Rosario. Allí, y consultado puntualmente sobre la decisión del legislador rafaelino, respondió: “No me llama la atención lo de Perotti. Pero lo lamento. Fue el único que no tomó posición y me parece que la responsabilidad de la política no es especular, sino definir; tomar posición sobre los temas. A veces -dijo-, nos toca una posición que le gusta más a unos que a otros. Pero nuestra obligación y responsabilidad es decidir. No se puede gobernar, no se puede aspirar a ser gobernador, si no se es capaz de tomar decisiones”, disparó Lifschitz, en clara alusión a la pretensión de Perotti de competir el año que viene por la gobernación de Santa Fe.
El debate
Respecto del debate, el gobernador también fue crítico. Dijo que “estuvo lejos de lo que fue el debate en Diputados. Excepto por algunas intervenciones, fue bastante pobre en sus argumentos. El resultado estaba un poco cantado desde días antes”, opinó.
Aún así, consideró que “el logro de esta lucha que llevaron adelante muchas organizaciones, la juventud y las mujeres radica en que es una batalla que se ha ganado y va a haber, más temprano que tarde, un reconocimiento jurídico de la situación. Esto ha servido para demostrar que hay una sociedad civil activa, que está presente y es protagonista”, consideró. Finalmente, bregó porque esta situación sirva para “interpelar a la política”.
Obras
En otro orden, Lifschitz opinó sobre la situación económica nacional y su impacto en las finanzas provinciales. En tal sentido, dijo que su gobierno ha resuelto no afectar la ejecución de obra pública para proteger las fuentes de trabajo.
“Hemos tomado la decisión de mantener el ritmo de la obra pública; nos parece que esto es clave. Hay indicadores del consumo de asfalto en el país que muestran que Santa Fe es la que más ha crecido mientras que otras provincias están a la baja. Esto demuestra el esfuerzo que hace la provincia y los gobiernos municipales”, planteó.
De todos modos, admitió las dificultades y “malabares” presupuestarios que se ven obligados a hacer para sostener dichas obras. “Vamos a hacer todo lo posible para continuar y estamos haciendo malabarismos presupuestarios para no detener las obras. Estamos esperando la autorización legislativa de un préstamo por 500 millones de dólares, y seguimos negociando con Nación la deuda de coparticipación. Estamos buscando alternativas para sostener los planes de infraestructura local”, concluyó.