La diputada Natalia Armas Belavi atraviesa el primer año del mandato de su una tarea legislativa con énfasis en la problemática sanitaria y social. Integrante del bloque Somos Vida y Familia, sector político que tiene un fuerte compromiso militante con las dos vidas, "los celestes". Sobre la tarea legislativa pero también sobre su mirada sobre la discusión en el Congreso de la Nación sobre el proyecto de despenalización del aborto habló con El Litoral.
- En próximos días la Cámara de Diputados de la Nación votaría el proyecto de legalización del aborto. ¿Cómo ve el proyecto?
- El proyecto que presentó el presidente Alberto Fernández es peor que el propuesto en 2018; un proyecto donde los padres pierden la oportunidad de acompañar o defender a sus hijos porque en el caso del menor de 13 años basta con el consentimiento de un referente afectivo mayor de 13; que puede ser la persona con la que está en ese momento. Es un proyecto que incluye la causal social para llegar al aborto y como social puede haber de todo. He tenido varias consejerías de aborto y he escuchado personas que dentro de la cuestión social decían retomar los estudios o no querer abandonar, etc. Incluso el protocolo menciona la inequidad social como motivo y hoy vivimos con altos indicadores de pobreza y con esa sola manifestación se podría hacer un aborto. Es casi como impulsar a las personas en situación de pobreza o más desamparadas a que terminen abortando, no se les está dando otra solución, se les da el aborto como solución. A los médicos se los deja sin objeción de conciencia porque si bien la contempla la cercenan de tal manera que la hacen casi imposible. Los están atando de pie y mano. Es un proyecto tres veces peor que el aprobado en 2018. Que la causal salud pueda ser hasta el día antes del nacimiento estamos hablando de aborto libre porque en cualquier momento del embarazo uno puede decir causal social o salud y terminar abortando, casi sin límites por más que se habla de 12 o 14 semanas, en realidad es irrestricto. Estamos muy afligidos pero las marchas del 28 de noviembre en el país y en Santa Fe fueron impresionantes. El apoyo se ve y seguimos diciendo "no queremos protocolo de aborto; necesitamos políticas que ayuden a las mujeres, a las familias y que le den apoyo real y no el aborto como si fuese solución".
- ¿Ve mayoría de la población santafesina apoyando el aborto?
- La mayoría de los santafesinos está en contra del aborto. Lo vemos en las manifestaciones que se hacen. En 2018 hubo tres grandes marchas en Santa Fe y fueron mucho más multitudinarias que los festejos del pañuelo verde.
- Pañuelos celestes y pañuelos verdes son otra grieta de la sociedad argentina. ¿Ve posibilidad de acercarse?
- No hay posibilidad porque el aborto siempre va a ser un asesinato. No vamos a encontrar un punto de encuentro porque se está a favor del aborto o se está a favor de la vida. Me hubiese gustado que los debates no tengan el nivel de violencia que estamos escuchando y que en el respeto se pueda convivir. La vida para nosotros es un valor innegociable y nunca vamos a negarlo.
- ¿Ni siquiera lo admiten en determinadas circunstancias como ante un caso de violación o que corra peligro la vida de la madre?
- No es no al aborto, sino es sí a la vida. Si estoy convencida, no solo desde mi formación personal sino desde mis conocimientos como médica, que desde el momento en que unen el espermatozoide con el óvulo hay una nueva vida, no me quedan alternativas para hacer aborto porque sea cual sea la razón por la cual se lo quiera hacer está matando una vida. A la mujer que llega sea con ese pedido lo que debo hacer es acompañarla para que esta situación no le traiga mayor problema. El aborto no la va a liberar del problema, al contrario le va a generar otro dolor. El Estado debe contener y acompañar. Hemos trabajando con grandes grupos de mujeres que vinieron para abortar y cuando se las acompañó y se las sacó del problema siguieron adelante con el embarazo. Inclusive se les ofreció la opción de adopción en algunos casos y ninguna lo aceptó y todas siguieron adelante con su bebé. Es desentramar el problema. Un embarazo inesperado es un problema pero el aborto no es la solución. En mi práctica como médica he visto que cuando se desentraman esas situaciones ya no quieren el aborto.
Armas Belavi desea volver a las sesiones presenciales de la Cámara de Diputados, no comparte el esquema actual de votar todos los proyectos y sobre el final de sesión fundamentarlos como ocurre en esta etapa de sesiones virtuales o semipresenciales.
Dos áreas fundamentales de su tarea legislativa son la salud y lo social.
Sobre salud: "No es por echar culpas ni al gobierno anterior ni al actual, cada uno en su momento fue y es responsable de la situación que se dio. El sistema de salud hace muchos años que se mantiene por la buena voluntad de los profesionales que están al frente y hay varias cosas que hay que ir desarmando. La pandemia es momento ideal para pensar en el personal de salud que está agobiado o cansado, stressado. Cuando empezó la pandemia se los veía desprotegidos porque faltaban elementos de protección personal. Hoy en las visitas que estamos haciendo los veo mucho más equipados. Los problemas de infraestructura y de cargos vienen desde hace años. Hay personal interino que llevan 9-10 años y nunca termina de salir la titularización. Se lo dejó estar bastante al sistema de salud y espero cuando pase la pandemia no queden solo los aplausos sino que haya una intención de cambio a todo el sistema y al personal que hace años que lo necesitan".
Somos Vida y Familia se diferenció en la votación del Presupuesto sobre el tema salud. "Es por el reclamo que venían llevando adelante los licenciados en bioimágenes, enfermeros y acompañantes terapéuticos. El año pasado salió la ley pero no está incluido en el presupuesto la recategorización que se merecen y que les permita cobrar el sueldo que les corresponde por la categoría o el título. Agregué que al presupuesto de salud le faltaban recursos en estos momentos de pandemia. Le dimos al Ejecutivo la ley Covid, la de Necesidad Pública y queremos que se aprovechen los recursos porque la pandemia no pasó y no queremos que nos agarre desprevenido de nuevo.
En lo social señala que visitan comedores, organizaciones que apoyan o tienen comedores. "A mi equipo le dijo que tenemos dos áreas y no debemos descuidar ninguna: la legislativa y la social. Van de la mano; mi banca es una herramienta para la gente que necesita. Nos ha acompañado la Locomotora Olivera, persona muy sencilla, muy trabajadora y a la gente le gusta verla a Alejandra. Estamos con un proyecto de gimnasio social con ella. No vengo de la militancia política, vengo más del trabajo social, del centro de salud, de caminar barrios y no puedo dejar de lado esa tarea.