Acogimiento Familiar: una alternativa con calor de hogar
En la provincia de Santa Fe hay 830 chicos y chicas en centros residenciales. Y se necesita sumar más voluntades para acompañarlos en el camino que media hasta una posible revinculación o la adopción.
Acogimiento Familiar: una alternativa con calor de hogar
El centro de vida es el lugar asimilable a la residencia habitual donde las niñas, niños y adolescentes transcurren en condiciones legítimas la mayor parte de su existencia. El concepto está incluido en la ley 12.967 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que, además establece que "todo NNyA tiene derecho a vivir, ser criados y desarrollarse dentro de su familia de origen (…) y sólo cuando eso no es posible tendrán derechos a vivir en ámbitos familiares alternativos".
En esta instancia cobra protagonismo el programa de Acogimiento Familiar que rige en la provincia desde 2017 y consiste en el alojamiento de niños, niñas o adolescentes, en un grupo familiar distinto al de su origen. Las familias, que resultan en una alternativa a la institucionalización, se comprometen a brindar protección, atención y cuidados para su crecimiento y bienestar.
El programa de Acogimiento Familiar tiene, a su vez, tres modalidades: Familias Solidarias, Familia Ampliada y Familia Abierta o de la comunidad.
Esta nota se centra en la primera de ellas que consiste en un cuidado familiar y transitorio para niñas, niños y adolescentes privados de cuidados parentales. Esta modalidad es incompatible con el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga), es decir que el objetivo de la familia solidaria no puede ser la adopción.
"La indicación es que el niño o la niña esté entre 6 y 9 meses con la familia", aclaró Patricia Chialvo, secretaria de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, si bien reconoció que algunos casos exceden ese plazo. En ese período se establece si es posible una revinculación con el núcleo familiar o si el camino es la adopción.
Son pocas las familias que están inscriptas en este registro. "En toda la provincia llegan a 40", explicó Chialvo. Y, si, hacen falta más.
- En todos los casos, la opciones de acogimiento son alternativas a la institucionalización.
- Exacto y siempre se establecen cuando existe una medida excepcional que significa separar al niño o niña de su centro de vida, de su progenitor o progenitora o de ambos cuando cometieron una vulneración grave de derechos. En esos casos consideramos que es recomendable que no permanezca alojado en el seno familiar. Es una medida de protección excepcional.
La pobreza no es razón
El día en que se concretó este diálogo, lunes, eran 830 los chicos de 0 a 18 años alojados en centros residenciales. "Sigue siendo un número alto; a nivel nacional hay casi 10 mil chicos en esas condiciones". En el país hay 114 mil chicos y chicas con alguna intervención de un servicio de niñez a quienes se les han vulnerado derechos por abuso, maltrato, negligencia, trata.
Volviendo a Santa Fe, Chialvo aclaró que "no tomamos medidas de excepción por pobreza. Una familia puede ser muy pobre y cuidar muchísimo a sus hijos. Lo que puede ocurrir es que esa condición se combine con una situación de negligencia, un descuido material, desnutrición, falta de atención en salud corporal o abandono aún en su casa. Pero esto tiene que ver con los recursos simbólicos de quienes son padres y madres que no pueden paternar o maternar, porque no han aprehendido las herramientas para hacerlo".
Cómo inscribirse
En la página de gobierno de la provincia, santafe.gov.ar se puede ingresar Familias solidarias en el buscador y así se accede a toda la información necesaria para sumarse a esta propuesta.
Una vez registrada la inscripción, el equipo técnico de Programa se pone en contacto e informa la modalidad de trabajo y proceso de admisión necesario para que la familia pueda alojar.