Campaña. En coincidencia con el cumplimiento de dos meses de la muerte de Nisman, se difundieron fotos suyas filtradas desde la Policía Federal. Aníbal las comentó. Foto: Gentileza Perfil
Lagomarsino dijo que se quedaba con la mitad de su sueldo. Aníbal Fernández lo trató de “turro y sinvergüenza”. La jueza apartó a la Policía Federal de la investigación y presentó una denuncia penal por filtración de fotos privadas.
Campaña. En coincidencia con el cumplimiento de dos meses de la muerte de Nisman, se difundieron fotos suyas filtradas desde la Policía Federal. Aníbal las comentó. Foto: Gentileza Perfil
De la redacción de El Litoral
El fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, afirmó hoy que “no” lo “asombra la catarata de agravios” que caen desde el oficialismo sobre Alberto Nisman, al cumplirse dos meses de su muerte.
Moldes fue ratificado ayer al frente de la causa por la denuncia de Nisman contra la presidente Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman y otras personas por presunto encubrimiento de los iraníes imputados como autores del atentado a la Amia.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó a Nisman como “un sinvergüenza” y un “turro”, al afirmar que usaba los fondos que el Estado le daba para investigar la causa Amia “para salir con minas y pagar ñoquis”.
“No me asombra la catarata de agravios e insultos que caen sobre alguien que no se puede defender porque está muerto”, sostuvo Moldes, quien pidió que su respuesta no se enmarque como una contestación a Fernández, sino como una consideración general.
Sobre los pasos a seguir en la causa, el funcionario explicó que tiene que “ratificar o no la apelación de (el fiscal Gerardo) Pollicita” a la decisión del juez Daniel Rafecas de no investigar la denuncia original de Nisman por encubrimiento.
Valentía
Siempre cuidándose de usar términos que pudieran provocar un nuevo pedido de recusación en su contra, Moldes reiteró sus dichos sobre la presentación de más de dos meses de Nisman: “Nunca hice evaluación sobre su contenido, nunca dije que era sólida, que era endeble, que era caprichosa. Sí dije que fue valiente” el fallecido fiscal, remarcó.
La confirmación de ayer de Moldes fue a través de un fallo unánime de la Sala I de la Cámara al resolver sendos pedidos de recusación que habían presentado las defensas de dos acusados, el diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV) Andrés Larroque y el presunto espía Allan Bogado. En tanto, Moldes advirtió que Nisman “fue tratado de pelele, marioneta..., no estuvo protegido, como no lo estoy yo ahora”.
Larroque había recusado a Moldes por “pérdida de objetividad” porque denunció penalmente a la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, por la presentación que hizo en defensa de la firma del memorándum con Irán (ver El dato); por sus declaraciones públicas en las que vinculó la muerte de Nisman con su denuncia y por su actuación hace dos años en la primera causa por encubrimiento del atentado.
En manos de sinvergüenzas
En tanto, Fernández se refirió a la presentación que hizo hoy la defensa de Diego Lagomarsino, el técnico informático que le proveyó el arma cuya bala terminó con la vida del fiscal, en la cual sostiene que Nisman se quedaba con parte de su sueldo como asistente de la UFI-Amia.
“Estamos en manos de un montón de sinvergüenzas, incluyendo a Nisman”, resaltó Fernández, quien además sostuvo que “nadie se autoincrimina gratuitamente”, al afirmar que Lagomarsino, si declara que Nisman se quedaba con parte de su sueldo, admite que incurrió “en dos delitos muy claritos, en malversación de caudales públicos, porque cobraba sin ir a trabajar, y en cohecho por pagarle a un fiscal”.
“A uno le cuesta creer que este hombre, estando en vacaciones, va a la casa de su amigo, perdón, del turro que le robaba la mitad del sueldo, y le llevaba una pistola para que se cuidara, y no sabía el saldo de la cuenta. Vamos, no nos tomen por idiotas”, señaló.
El jefe de Gabinete apuntó contra la vida privada del fiscal Nisman, y dijo que se “mofó” de las víctimas del atentado a la Amia. “Se le dieron los fondos para que descubriera los responsables del atentado, que no fue un atentado contra los judíos, fue un atentado contra la Argentina. Él se mofó de las 85 víctimas porque usó los dineros para salir con señoritas, están viralizadas las fotos del fiscal Nisman con varias señoritas, y para pagar ñoquis como Lagomarsino al que le sacaba el 50 por ciento”, señaló.
Denuncia por “filtración” La jueza de instrucción, Fabiana Palmaghini, denunció penalmente a la división Apoyo Tecnológico de la Policía Federal por la “filtración” de fotografías de los teléfonos celulares del difunto fiscal Alberto Nisman que debían permanecer en reserva por su calidad de “elementos de prueba” en la investigación por su muerte. Se trata de la difusión de fotografías en las que aparece el ex fiscal Nisman acompañado de un grupo de mujeres, ataviados con cotillón festivo, en un boliche supuestamente de la zona de Palermo Hollywood. La denuncia quedó radicada ante el juzgado penal número 19, a cargo del juez Diego Slupski, con intervención de la fiscal Paula Asaro, y registrada con el número 15.656/15. Según la denuncia, las fotografías aparecieron publicadas en el portal de Internet de un diario y luego se “viralizaron” en las redes sociales, pese a que sólo podían estar accesibles para la jueza Palmaghini, según el procedimiento establecido en el Código Procesal Penal. Pero Palmaghini trabajó sobre una copia “en espejo” que la fiscal Viviana Fein le había encargado a Apoyo Tecnológico de la Policía Federal, como consecuencia de un planteo para preservar la esfera de la intimidad de Nisman, formulado por su ex esposa la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. Palmaghini apartó del peritaje -aún inconcluso- a la Policía Federal, le notificó la situación a la fiscal Fein y convocó al departamento de “Cibercrimen” de la Policía Metropolitana para continuar con la tarea.
El dato No hay delito El juez Sebastián Casanello desestimó por “inexistencia de delito” la denuncia que había formulado el fiscal federal Germán Moldes contra la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, en relación con el presunto encubrimiento del gobierno a los imputados iraníes por el atentado contra la Amia. Abbona presentó ante la justicia un mail del ex titular de Interpol, Ronald Noble, desmintiendo que la Argentina hubiera impulsado el levantamiento de las “alertas rojas” sobre los imputados iraníes de volar la mutual judía. “Puede gustar o no la presentación de Abbona, puede ser considerada inoportuna, sin mérito o inconveniente, pero de ningún modo puede negarse que refleja un interés administrativo”, sostuvo Casanello al descartar que la procuradora se hubiera extralimitado en sus funciones.