Lunes 5.12.2022
/Última actualización 14:26
El ministro de Justicia, Martín Soria, aseguró que los mensajes supuestamente intercambiados en la aplicación Telegram por jueces federales, el procurador porteño, directivos del Grupo Clarín, ex miembros de la AFI de la gestión macrista y el ministro de Justicia y Seguridad de CABA, tras compartir todos ellos un viaje a Lago Escondido, "constituyen la radiografía precisa de la podredumbre del lawfare".
A través de un hilo de Twitter, Soria se refirió a la información publicada este domingo por el diario oficialista Tiempo Argentino junto al portal El Cohete a la Luna, de Horacio Verbitsky, y el diario Perfil, que inmediatamente fue replicada por la agencia de noticias estatal Télam, en la que se difundió el contenido del supuesto grupo de Telegram filtrado tras un hackeo.
Según la publicación, los involucrados coordinaron a través de la aplicación Telegram difundir una versión falsa para justificar la participación de varios de ellos en un vuelo privado a Bariloche más una estadía de lujo en la estancia del magnate Joe Lewis abrió un escándalo sobre la presunta recepción de "dádivas" por parte de magistrados y funcionarios.
El origen
Tiempo Argentino y El Cohete a la Luna, en base a una supuesta filtración realizada por un hacker a una línea de celular (adjudicada al sitio https://breached.vc), habrían accedido al intercambio de mensajes de audio de Julián Ercolini (Juzgado Federal 10), Pablo Yadarola (Penal Económico 2), Pablo Cayssials (Contencioso Administrativo 9), Carlos Mahiques (sala II de Casación Penal), el ministro de Seguridad y Justicia porteño Marcelo D'Alessandro -propietario de la línea- y el procurador de CABA Juan Batista Mahiques.
El viaje de los jueces se concretó el jueves 13 de octubre en un charter de la empresa Flyzar que partió desde el aeropuerto de San Fernando, un vuelo que sería revelado por Página 12 en su edición del 17 de octubre, el mismo día en que (según la publicación) los protagonistas de la escapada crearon un grupo de Telegram para acordar una estrategia de respuesta que incluía presionar a algunos medios para que guardaran silencio y al mismo tiempo planificar una versión unificada para difundir a través de ciertos periodistas.
Tras la difusión por Página 12 de la lista de pasajeros del vuelo 26.917 confeccionada según la disposición 366/2018 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en el Consejo de la Magistratura ingresó una denuncia del penalista Luciano Almonacid por "mal desempeño de sus funciones" contra Ercolini, Mahiques, Cayssials y Yadarola, a quienes el letrado acusó de incumplir normas constitucionales, legales y reglamentarias e incurrir en "graves desórdenes" de conducta en tanto magistrados.
Este fue el contexto en el que los involucrados habrían intercambiado audios en el grupo de Telegram para instalar una única explicación y evitar que prospere la denuncia contra los magistrados por el delito de "dádivas" (recibir regalos o prebendas que son entregadas "en consideración de su oficio" y mientras se está en ejercicio del cargo), que está previsto en el artículo 259 del Código Penal.
“Confesión”
Por otro lado, la concejala barilochense Roxana Ferreyra (FdT), quien junto a otra concejal de El Bolsón fue la primera voz en advertir públicamente sobre la llegada de varios jueces federales a la estancia de Joe Lewis, compartió a Télam su impresión al leer el contenido de los mensajes.
"Del grupo de Telegram que compartían se desprende que querían falsear un hecho, falsear una prueba, falsear facturas, inventando versiones de qué venían a hacer (a Lago Escondido), mientras se reían muy impunemente de que se creyera que los había mandado Mauricio Macri", sostuvo Ferreyra, bibliotecaria y docente que transita su primera experiencia en un cargo electivo.
En tanto, para el ministro Soria, los mensajes difundidos reflejan "una extraordinaria confesión de múltiples delitos", entre ellos "dádivas, tráfico de influencias, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad".
"La primera reacción de estos jueces y camaristas es plantar pruebas falsas y esconder la verdad", añadió el ministro. Y aprovechó para conectar el hecho con que el juez Ercolini es “el mismo que elevó a juicio oral una causa armada sin pruebas como la de Vialidad".