Mario Cáffaro
[email protected]
Ricardo Silberstein pidió una inmediata resolución de la justicia en el caso Gigliotti - Morla. El ordenamiento del RUAGA realizado por la cartera.
Mario Cáffaro
[email protected]
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, recibió a la pareja conformada por Sergio Gigliotti y Cristina Morla que tramitan la adopción de un menor de tres años que cuidaban como familia solidaria y que debieron entregar a la Subsecretaría de Niñez. El funcionario elevará un informe de situación sobre el caso al gobernador Miguel Lifschitz y exigió que la justicia resuelva el tema con la mayor premura e incluso comprometió tramitar la información que necesite el magistrado del Poder Ejecutivo.
No obstante este caso en particular, Silberstein, en diálogo con El Litoral, llamó a mirar el cambio de paradigma que se estableció en materia de adopciones a partir del nuevo Código Civil, instó tanto al Poder Ejecutivo como al Poder Judicial a cumplir con los plazos que son muy estrictos y postuló pensar el programa ‘Familias Solidarias’. En el medio, señaló que durante su gestión se ordenó el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) para garantizar el tratamiento homogéneo e igualitario en todo el territorio provincial de las gestiones requeridas para aquellos que pretendan adoptar.
“El tema adopción es un tema de enorme complejidad. Durante casi 150 años en la Argentina la normativa estableció un régimen donde se admitían las adopciones directas. Esto generó prácticas, estructuras y una cultura de funcionamiento en materia de adopciones. En el año 2016 se reformó el Código Civil y se planteó la prohibición de la adopción directa porque se entendió que era un instrumento que permitía irregularidades. Es un cambio abrupto que se ha generado no solo a Santa Fe, sino en toda la República Argentina. Antes la pareja buscaba el chico, establecía el vínculo, lo adoptaba y el juez de alguna manera ratificaba esa decisión. El cambio cultural con el Código es muy grande, no digo ni si es bueno ni si es malo. Las estructuras del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial todavía no se han aggiornado para poder responder. Están en proceso de adecuación y adaptación para poder responder a las exigencias del nuevo Código Civil”, señaló.
Silberstein precisó que “el Código establece plazos muy acotados para la adopción. El Ejecutivo tiene 6 meses para resolver si al chico se lo pone a disposición del juez para el estado de adoptabilidad; el juez tiene tres meses para poder resolver. Son 9 meses y el Poder Judicial luego tiene uno o dos meses para resolver el tema en forma definitiva. Un proceso de adopción debería durar entre 10 y 11 meses, cumpliendo los plazos de la ley”. Admitió que por el viejo sistema, por la demora en las estructuras del Estado, hubo chicos que hacía cinco años que estaban con una familia sustituta, se generaron vínculos y la jurisprudencia empezó a decir que si hay un vínculo -con mora del Ejecutivo- y a pesar de lo que dice la ley, se permitió y se les dio la adopción a la familia solidaria.
El ministro santafesino reconoció que ya en otros países se da el debate cuando se generan vínculos pese al cumplimiento de los plazos legales.
¿Se prioriza el vínculo por encima del sistema? ¿El vínculo puede existir dentro o fuera del plazo? se pregunta acotando que en el caso Gigliotti - Morla la mora no fue tan grande como en casos anteriores. “Habiendo o no mora, si hay vínculo, ¿hay que respetar el sistema que establece el Código Civil?. No es un tema menor. Tengo más de mil papás inscriptos en el RUAGA. Debemos tener mucho cuidado porque si se establece un vínculo por el programa Familias Solidarias y se lo respeta, se deja de lado los inscriptos en el Registro. Lo que empezó como una respuesta a situaciones extremas, hoy se empieza a plantear en situaciones que ya son bordes, límites. No tengo dudas de la generación de vínculos. Ahora hablamos de que entra en cuestionamiento el sistema propio establecido por el Código Civil y no es un tema menor. Esta es la preocupación”.
Llamado a la Justicia
Sobre este caso que ha cobrado notoriedad pública en la ciudad de Santa Fe, Silberstein entiende no conveniente estirar más los plazos e instó a la resolución del Poder Judicial. Es más, estima que debió haberse habilitado la feria judicial para el caso. Aclara que “no corresponde que hable del tema en particular, pero desde el punto de vista genérico es un tema delicado, se habla de una mora, que no es la demora de cinco años de otros casos”.
Insistió en que “si se admite que se puede generar un vínculo con algunos meses de mora en el proceso, también podemos admitir que se puede originar un vínculo respetando los plazos. Me parece que el tema nos obliga a hacer una revisión profunda del sistema de Familias Solidarias. Esto excede a esta cartera ya que es de Desarrollo Social. Tengo una reunión pendiente con el ministro Jorge Alvarez para abordar el tema, de trabajarlo de manera conjunta”.
El ministro comparó con la situación de otros países y observó que el tema Familias Solidarias se repite más allá de que firmen declaraciones juradas alejándose del proceso de adopción. “El debate pasa a ser el vínculo” repite. Añadió que además del cambio de paradigma establecido por el Código Civil, están los tratados internacionales incorporados por la reforma constitucional de 1994 que ponen el eje en el niño. “Acá no es un problema de los padres, es un problema de los hijos”.
Silberstein consideró necesaria revisar la ley de adopción santafesina que es anterior al Código Civil advirtiendo que expertos en la temática como el rosarino Marcelo Molina ya están cuestionando fuertemente la norma provincial. “Nuestra normativa por ejemplo permite la prórroga de la guarda cuando el Código Civil establece un plazo improrrogable de seis meses”, informó.
“La ley es ontológica lo que pretende es que se cumpla el plazo y tanto el Ejecutivo como el Judicial tenemos que tratar de cumplirlos. Cumplir los plazos y repensar el tema de las Familias Solidarias. Si prevalece el vínculo aún cumpliendo los plazos puede ser cuestionando, estamos perjudicando a los mil y picos papás anotados en el RUAGA. Esto es injusto”, concluyó.
RUAGA
Silberstein destacó lo realizado en la actual etapa en el RUAGA. “Teníamos 1.400 personas registradas y no evaluadas sin tenían o no aptitud para poder adoptar. La evaluamos a todas. Ahora hay un registro que es público y todos saben cuál es el orden de prelación, se estableció un reglamento. Por primera vez en la Argentina implementamos el sistema que cuando no hay adoptantes sobre todo para adolescentes, el sistema de convocatoria a nivel nacional y se anotaron 40 personas como posibles adoptantes de adolescentes. Probamos que hay machismos papas que están dispuestos a adoptar adolescentes”.
Programa
El programa Familias Solidarias es una modalidad de alojamiento alternativa a la institucionalización de menores que maneja la Subsecretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia. El programa nuclea a personas o grupos familiares que desean brindar transitoriamente atención, protección y cuidados a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación de vulneración que pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos; por lo que no pueden vivir temporalmente con su grupo familiar de origen.