Con Alberto, Massa, Rossi y Wado, el gabinete nacional busca cerrar filas tras la presentación de listas

El santafesino que ocupa el rol de jefe de Gabinete de la Nación logró algo que parecía imposible para su antecesor. Si bien los ministros de Educación y Justicia están ausentes por viajes y actividades programadas, la asistencia de los principales referentes del gobierno es completa en la reunión convocada por Agustín Rossi. Incluso, el propio jefe de Estado fue de la partida.

Wado de Pedro llegó muy temprano este miércoles y Sergio Massa tuvo algunos minutos de demora, lo que hizo que la reunión comenzara unos minutos después de lo previsto. El ministro de Economía era uno de los funcionarios que solía hacer un desplante a Juan Manzur cuando era el ministro coordinador. Ahora, era difícil imaginar al ministro del Interior siendo parte tan rápido de un cónclave con sus pares, considerando la reciente frustración de su proyecto presidencial, apenas horas después de recibir la venia para hacerlo. Sin embargo, su rol de interlocutor directo con Cristina Fernández lo obliga a dar el presente.

La agenda pública y los voceros no dieron un marco exacto o hegemónico sobre el temario y la motivación del intempestivo encuentro. Sin embargo, el punto en común en cada una de las informaciones brindadas, señala que el oficialismo busca unificar el discurso de cara a la carrera electoral; que ya comenzó formalmente esta semana y donde los sectores de la coalición de gobierno tienen, en algunos casos, intereses encontrados. Esos conflictos se potencian con rispideces personales entre los diversos funcionarios “heridos” por la determinación de unidad que impulsó a Sergio Massa como único precandidato a presidente, más allá de la intrascendente figura electoral de Juan Grabois.

Al término del cónclave, fuentes oficiales indicaron a la prensa acreditada que Agustín Rossi sería el único orador sobre lo conversado en la mesa grande del gobierno nacional. Si bien la exposición del jefe de gabinete es en la sala de conferencias de la Casa Rosada, en principio las preguntas no estaban habilitadas, aunque luego se dio marcha atrás con esa decisión.