Ajuste fiscal y militares: ¿Qué pasará con la equiparación salarial?

Luego de varios meses de promesas, julio sería el momento del gran anuncio que espera la gran familia militar: la equiparación salarial. La expectativa surgió luego de que el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, prometiera eso a principios de mayo en la Base Naval Puerto Belgrano. Si bien ese anuncio nació con descreimiento por parte de los uniformados, porque el mismo funcionario dijo en Casa Rosada a EL LITORAL semanas atrás que lo salarios militares seguirían creciendo en la misma medida que los del resto de la administración pública, todo comenzó a verse menos probable cuando la portavoz presidencial dijo – hace más de un mes – que el reconocimiento económico “fue anunciado por el Ministro Taiana y cuando esté el Decreto lo conocerán”, sin mayores detalles.

Llegó julio. El gobierno se encargó de convencer a varios de que el propio presidente Alberto Fernández anunciaría la equiparación salarial en la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas. Eso aún puede ocurrir, pero sus ministros se encargan de echar por tierra cualquier tipo de esperanzas en los cuarteles de que así suceda. La cena de camaradería no tiene fecha y Silvina Batakis anunció, entre sus primeras medidas como Ministra de Economía, que el objetivo de su gestión es “lograr el equilibrio fiscal”. Esto, con el resto de su discurso, fue interpretado como una nueva etapa de ajuste en el Estado argentino donde normalmente los salarios son una de las variables que quedan congeladas. La incertidumbre que despertó esa declaración a la prensa, fue rematada por el ministro de Trabajo – Claudio Moroni – quien indicó que “Con inflaciones altas es muy difícil que el salario crezca muy fuerte” y hasta confesó que, para él, no es necesario actualizar el Salario Mínimo Vital y Móvil que hoy es de $45.540.

Ante esta situación, la duda también incluye el “aumento” firmado por Decreto que se planteó en cuatro veces hasta marzo del 2023 o si será derogado. El entrecomillado es porque el mismo es un incremento del 60% en los salarios estatales (que alcanza a las FFAA y FFSS) cuando la proyección de inflación para esos 9 meses iguala o supera ese porcentaje. Es decir, siendo optimistas, apenas se trataría de una actualización salarial.

El último párrafo guarda implícitamente lo difícil que es equiparar los sueldos entre militares y policías federales. La diferencia entre ambas escalas salariales supera el 50% y ambos tienen aumentos proporcionales hasta el primer trimestre el próximo año. Esto significa que, si el gobierno anuncia una equiparación prorrateada, en tan solo 9 meses debería aumentar en más del 120% el sueldo de los integrantes del Ejército Argentino, la Armada y la Fuerza Aérea Argentina. A modo referencia, un Subalferez recibe un pago mensual en julio de $153.000 contra $90.000 de un Subteniente, Guardiamarina o Alférez.

Este es un nuevo capítulo que despierta mayor fastidio en las bases, puertos y regimientos no solamente contra la política en general, sino contra el Jefe del Estado Mayor Conjunto – Teniente General Martín Paleo – a quien le recriminan una docilidad en extremo en cada mesa de negociación para defender los intereses de los Soldados de la Patria, que recurren a una masividad de bajas histórica como alternativa a una “tomada de pelos por parte de las autoridades”.