El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró este jueves que "la Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default" si él es presidente de la Nación a partir del 10 de diciembre.
El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró este jueves que "la Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default" si él es presidente de la Nación a partir del 10 de diciembre.
"La Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default si yo soy Presidente. Un default es muy dañino para una sociedad. Nadie puede querer el default como salida. Es una situación que nos atrasa, nos pone muy atrás", dijo Fernández en el seminario Democracia y Desarrollo organizado por el diario Clarín.
Asimismo, negó que una eventual gestión suya vaya a proponerles a los acreedores del país renegociar los vencimientos de la deuda con una quita, como hizo el gobierno de Néstor Kirchner en 2005 cuando él era jefe de Gabinete y Roberto Lavagna era ministro de Economía.
"Nadie puede plantear seriamente una quita. ¿Saben por qué? Porque es una deuda contraída hace dos años por un gobierno democrático elegido por los argentinos y la que nosotros discutimos en 2003 empezó en la dictadura. No tiene nada que ver una cosa con la otra", dijo el candidato.
Consideró en ese sentido que el Gobierno de Mauricio Macri ha cometido un "error" al insistir en la campaña electoral que si ganaba Fernández las elecciones el país iba a ir hacia una cesación de pagos.
"Este fantasma ha sido alentado por el Gobierno, es un error. Estoy medio aburrido de decirlo: nosotros no estamos pensando en un default. La Argentina tiene que ver cómo genera condiciones para pagar esta deuda", dijo.
Y señaló que cuando él habla de volver a poner en marcha la economía, de promover el desarrollo y de volver a incrementar las exportaciones, está "hablando de conseguir los dólares para hacer frente a estas obligaciones".
"Después tendremos que hablar con los acreedores para ver como resolvemos el tema. Porque si la Argentina debiera hoy pagar sus obligaciones en las condiciones en las que está difícilmente pueda hacerlo", afirmó.
Por ello pidió "sacar del escenario" la idea de que el Frente de Todos viene a incumplir las obligaciones asumidas por la gestión Macri en los últimos tres años: "Primero porque eso es falso. Segundo porque daña el presente".
"Los cálculos dicen que este año vamos a caer 2,5 puntos y el año que viene el crecimiento será difícil. Tenemos que buscar el modo de cumplir nuestras obligaciones. Es una cuestión de sentarse a negociar con los acreedores", insistió.
Y añadió: "Me preocupan los vencimientos del 2021. Me preocupa, obviamente. Pero eso habrá que sentarse y discutirlo. Esto honestamente lo tendré que hacer yo o lo tendrá que hacer Macri o el que llegue. A mi no me gusta ser hipócrita ni mentir. El que llegue va a tener que hacerlo porque es la realidad que nos ha tocado en suerte".
Con información de NA