Miércoles 7.12.2022
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El presidente Alberto Fernández afirmó este martes que en la Argentina fue "condenada una persona inocente", al referirse al fallo del el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 que condenó a la vicepresidenta Cristina Kirchner a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua de ejercer cargos públicos en la causa por la concesión de obras públicas en Santa Cruz.
Fernández calificó en Twitter a la vicepresidenta como "alguien a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y perseguido a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana".
"Hoy no puedo dejar de conmoverme por la sentencia condenatoria a Cristina. Es el resultado de un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso. En el que se violó el principio de no juzgar dos veces un mismo hecho, en el que no se explica como puede administrar fraudulentamente quien no tiene capacidad de disponer y decidir en licitaciones públicas", planteó el mandatario.
El presidente señaló que el jurista italiano Francesco Carrara, mítico representante del derecho penal de ese país, "alguna vez enseñó que cuando la política se mete en los tribunales la justicia se escapa por la ventana. Eso ha pasado en este caso".
"La suerte estaba echada desde el comienzo y tan solo hizo falta un simulacro de juicio que inició uno de los jueces que disfrutó del viaje pagado por el Grupo Clarín", añadió.
El mandatario puntualizó que "acompaña" y se "solidariza" con la vicepresidenta "sabiendo que es víctima de una persecución absolutamente injusta. Se de su inocencia". "Todos los hombres y todas las mujeres de bien que amamos la democracia y el Estado de Derecho debemos ponernos a su lado", concluyó.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 condenó este miércoles a Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa por la obra pública en Santa Cruz, una sentencia que para la vicepresidenta fue dictada por un "estado paralelo, una mafia judicial".