"Debemos unirnos para trabajar por la igualdad en Latinoamérica, no puede progresar un continente dividido. Muchas veces nos encierran en debates que no son nuestros, que les interesan a otros y a nosotros nos postergan", planteó el mandatario argentino, quien recordó que América latina "es el continente más desigual que el mundo tiene", donde "muy pocos concentran la riqueza y millones distribuyen la pobreza".
Al respecto, insistió en la necesidad de "sacar de la pobreza y marginalidad a millones de la Patria Grande que están sumidos en esa realidad".
En la última jornada de su gira de tres días por el país azteca, Fernández participó junto a la primera dama Fabiola Yáñez de la ceremonia realizada en el Cerro del Tehuehue de la ciudad de Iguala de Guerrero, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la promulgación del Plan Iguala, que puso en marcha el proceso de independencia de México.
En varios pasajes de su discurso, el mandatario recordó a figuras clave de la historia latinoamericana, como José de San Martín, Manuel Belgrano, Juana Azurduy, Martín Miguel de Güemes, Simón Bolívar y Miguel Hidalgo.
"Esos hombres existieron en nuestro continente. San Martín y Belgrano tuvieron dificultades por parte de personas que participaron en el levantamiento del 25 de Mayo y que no estaban interesadas en que la independencia y la libertad lleguen tan pronto, operaban como fuerza reactiva al cambio", remarcó Fernández, quien agregó que "la historia se repite una y otra vez" y que "hoy se sigue discutiendo entre los que quieren sostener el sistema establecido y los que quieren un sistema distinto".
"Que nuestro continente cambie depende de nosotros. Si San Martín tuvo coraje, como no vamos a tener coraje nosotros. Nunca bajemos lo brazos, por pueblo libres y sociedades más justas. Viva México, viva Argentina y viva América latina", finalizó en su discurso.
Del acto participaron también la primera dama mexicana, Beatriz Gutiérrez Müller, los cancilleres de ambos países y el resto de la comitiva argentina.
Al término de la actividad, el jefe de Estado iba a realizar una visita al Museo de las Banderas y Santuario de la Patria, donde iba a observar una exposición de la historia de las banderas mexicanas, en su última actividad antes de emprender el regreso a la Argentina.
"No se escribió todavía la historia de la represión en México", lamentó López Obrador
El presidente de México, Andrés López Obrador, advirtió que su país tiene aún pendiente escribir "la historia de la represión" que sufrió su pueblo aún después de declarada la independencia, de la que se cumplen hoy 200 años, y dio por hecho que de lograrse ese recuento se trataría de "un relato cruel e inhumano".
"La independencia es una historia sin fin, máxime cuando se presentan cambios políticos pero las estructuras persisten intactas, como sucedió acá, por la persistencia de prácticas colonialistas; se necesitó mucho sacrificio del pueblo y sus dirigentes para enfrentar la reacción de los grupos de poder que se opusieron a la reforma y a la Revolución", repasó López Obrador.
El mandatario encabezó en Iguala, en el estado de Guerrero, el acto central por los 200 años de la promulgación del denominado Plan de Iguala, que estableció las bases para que meses después el país lograra su independencia, tras más de una década de guerra contra la dominación española.
"No se escribió aún la historia de la represión en México, pero sería un relato cruel e inhumano; sus comunidades indígenas y afroamericanas sufrieron esclavitud, encierro, destierro, desapariciones, fusilamientos, despojos", reseñó el mandatario.
López Obrador resaltó que la independencia de países "como la Argentina y otros hermanos" se consiguió "por el debilitamiento del poder de la corona española, pero también por el empeño y la lucha de los pueblos de América" y reivindicó los roles que jugaron en el proceso de su país Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, de quienes relató con detalles un intenso intercambio de cartas.
Con el mandatario argentino, Alberto Fernández, sentado a unos metros y frente al mástil presentado como "probablemente el más alto del mundo", López Obrador destacó el pasado común de la historia de ambos países y de "las luchas que en no pocas ocasiones se entrelazaron".
Resaltó especialmente "y con orgullo" el hecho de que México recibió a miles de asilados argentinos durante la última dictadura, que "enriquecieron la cultura, las ciencias y las artes" locales.
"Ahora miles de compatriotas disfrutan la literatura de Jorge Luis Borges, otros recuerdan con admiración y afecto a Maradona, otros invocan el arrojo de Ernesto Che Guevara, y en lo personal yo lo admiro a usted, presidente Fernández", expresó el mandatario, que cerró su discurso con un grito de "Vivan los pueblos de América latina, la justicia, la confraternidad".