Lunes 17.7.2023
/Última actualización 17:24
“Nuestra voluntad de transitar un camino común para enfrentar unidos los nuevos desafíos que se nos oponen, parece mantenerse inalterable” señaló al comienzo de su exposición el presidente Argentino. Fue justo después de mencionar su labor como presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y como introducción al eje en el que giraría su postura.
Con miras al pasado, habló de la situación global para recordar que “la pandemia de Covid-19 demostró la importancia de la solidaridad entre las naciones latinoamericanas y caribeñas, y puso en valor a la CELAC como mecanismo de diálogo y concertación política, en un contexto en que las instituciones multilaterales fueron puestas a prueba por una crisis sin precedentes”.
Alberto Fernández aseguró celebrar que “que Europa, parte del norte desarrollado, mire con vocación integradora al Caribe y a la América Latina, parte del sur que quiere desarrollarse”.El argentino aseguró que su posición fue siempre la de generar “nuevos vínculos con otros actores globales” y que, por ello, “promovimos el relanzamiento del diálogo con la Unión Europea, celebrando en octubre de 2022 la Tercera Reunión de Cancilleres de ambos bloques. Allí aprobamos la Hoja de Ruta que pavimentó el camino que nos condujo hasta el encuentro de hoy”.
“América Latina y el Caribe es una región marcada por profundas brechas socioeconómicas, donde millones de personas enfrentan la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos” reconoció el funcionario y dio lugar a la enumeración de graves problemas sociales y económicos que se desprenden de ello.
“En el caso de la Argentina, a esa crisis en cascada se sumó al efecto negativo generado por una deuda con el Fondo Monetario Internacional que mi gobierno jamás hubiera asumido, pero que afronta con mucho esfuerzo y profunda responsabilidad. Así actuamos, pero todos deben saber en el tiempo que vivimos que estamos convencidos de que ninguna reestructuración de deuda puede marginar a los empobrecidos, ni postergar los sueños ni el futuro de un país” reclamó Alberto Fernández, mientras alzaba el tono sobre la política local, pero también contra el FMI.
"América Latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo", aseguró el presidente.En su reclamo, también incluyó a las demás naciones del continente: “ América Latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo. El peso promedio de la deuda externa supera el 77 % del Producto Bruto regional. Las debilidades estructurales del sistema internacional que hicieron que los países en desarrollo sufriéramos más que otros la pandemia son las que amenazan también nuestra recuperación”, sintetizó.
Pese a lo dicho, Alberto Fernández aseguró celebrar que “que Europa, parte del norte desarrollado, mire con vocación integradora al Caribe y a la América Latina, parte del sur que quiere desarrollarse” pero advirtió que “una asociación exige que ambas partes se beneficien en el acuerdo. Cuando solo se beneficia una de las partes eso deja de ser un acuerdo y empieza a parecerse más a una burla”.
Al final de sus palabras, mencionó que “otro de los temas prioritarios de nuestra agenda común es el impacto del cambio climático. Las consecuencias del calentamiento global están afectando de manera desproporcionada a nuestras regiones expuestas a fenómenos climáticos extremos. Argentina está sufriendo los efectos de la peor sequía que la historia registra desde 1929” y auguró: “no puede ser que no convirtamos este encuentro en un punto de inicio de acuerdo entre la Unión Europea y la América Latina”.
Acuerdo Argentina – Unión Europea
El edificio Berlaymont de Bruselas sirvió de marco para que Alberto Fernández, junto con la presidente de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, firmen un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en materia de energía entre la Argentina y la Unión Europea.
El documento busca acercar ambos bloques para alentar la cooperación y alcanzar los objetivos en materia de energías limpias y de lucha contra el cambio climático, principalmente en las áreas de hidrógeno y sus derivados; energías renovables; y promoción de la eficiencia energética.