El presidente de la Nación, Alberto Fernández, mantendrá este jueves al mediodía una conversación telefónica con su par de Brasil, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, para analizar la situación comercial bilateral.
Los mandatarios de Argentina y Brasil hablarán este jueves en horas del mediodía.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, mantendrá este jueves al mediodía una conversación telefónica con su par de Brasil, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, para analizar la situación comercial bilateral.
Según informó el gobierno nacional, la comunicación entre los jefes de la Casa Rosada y el Palacio del Planalto será a las 12:30 horas
El tema central a tratar en la charla telefónica será "la situación comercial bilateral en el marco de los acuerdos firmados entre ambos países", afirmó el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, no se descarta que se toquen otros temas como la guerra en Ucrania, el FMI, el cambio climático y los recientes viajes de Lula a China, España y Portugal, entre otros.
En 2022, el intercambio comercial con el gigante sudamericano alcanzó los 28.667,5 millones de dólares, con un saldo deficitario de 3.391,74 millones para la Argentina.
Camiones, autos, trigo y aceites crudo de petróleo fueron los principales productos vendidos por la Argentina, mientras que desde Brasil se enviaron principalmente bienes como autos, aglomerados de hierro, fuel oil y energía eléctrica.
Luiz Inácio Lula da Silva, dijo en una entrevista publicada este jueves por un diario de España que su antecesor Jair Bolsonaro intentó "dar un golpe" con el asalto a los tres poderes perpetrado por cientos de sus seguidores en enero pasado en Brasilia.
"No tengo duda de que él intentó dar un golpe. Eso se iba a producir desde el primer día de mi investidura, pero como había muchas personas, esperó una semana", dijo Lula al diario El País, de España, donde el mandatario estuvo de visita de Estado.
La entrevista de Lula se publicó un día después de que Bolsonaro declarara ante la Policía en Brasil por su rol en el ataque del 8 de enero en Brasilia contra las sedes del Gobierno, del Congreso y de la corte suprema, de manifestantes que querían derrocar al presidente.
El líder de extrema derecha negó a la Policía haber instigado los ataques y dijo que estaba bajo los efectos de una medicación cuando publicó un video en Facebook dos días después de los ataques en el que vinculaba el triunfo electoral de Lula con el fraude.