El presidente Alberto Fernández pidió este lunes "prudencia" en la discusión sobre la condición de ex funcionarios detenidos en causas por presuntos hechos de corrupción y afirmó que, en la Argentina, no hay "nadie detenido sin causa a disposición del Poder Ejecutivo", condición necesaria, indicó, para definir a un "preso político".
Tenés que leerAlberto Fernández destacó el "apoyo" que recibió Argentina en su gira por Europa"El tema semántico no es menor porque el preso político técnicamente es el que está a disposición del Poder Ejecutivo; es el preso sin causa. Yo no tengo a ningún preso polìtico y, obviamente, me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo", afirmó esta mañana el mandatario.
En este sentido, en una entrevista con radio Continental, Fernández pidió "ser prudentes" con ese tema porque, dijo, "si en el mundo escuchan que en la Argentina hay presos políticos, lo primero que piensan es que Alberto Fernández mete gente en la cárcel por su condición política".
"Es una discusión tan innecesaria la que estamos viviendo", juzgó el Presidente, quien insistió en pedir "prudencia" en relación a este tema.
En este punto, Alberto Fernández recordó su histórico cuestionamiento a las "detenciones arbitrarias" y reseñó la visita que le hizo a finales de 2016 a Milagro Sala, a quien sí consideró -en lo que atañe al primer tiempo de su detención- una "presa política" y aludió así a la circunstancia de "detención indebida" de la dirigente jujeña.
Se refirió además a "los procesos que estaban muchas veces viciados por sus formas" y subrayó que, en la gestión de Cambiemos, eso "siempre recaía sobre los procesos que afectaban a opositores del gobierno de Mauricio Macri".
En este punto, citó como ejemplo a la situación que, en tiempos de la gestión de Cambiemos, cuando era una senadora opositora, atravesó la ahora vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Le he puesto nombre y apellido a los jueces que, con sus `doctrinas jurisprudenciales`, han de algún modo institucionalizado una doctrina muy penosa para la Argentina que permite el encarcelamiento preventivo de un modo desmedido, sin que exista sentencia definitiva; me he cansado de decirlo", reseñó.
Por ese motivo, se preguntó "qué parte no entienden" de su postura y evaluó que, "el resto, es una discusión semántica" sobre de qué tipo de detenciones se trata.