El presidente Alberto Fernández negó rotundamente que durante su gestión como jefe de Gabinete de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner se le hubieran asignado fondos para obra pública “de manera desproporcionada” a la provincia de Santa Cruz.
El presidente de la Nación declara como testigo en el juicio en el que está acusada, entre otros, la actual vicepresidenta e involucra al empresario Lázaro Báez.
El presidente Alberto Fernández negó rotundamente que durante su gestión como jefe de Gabinete de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner se le hubieran asignado fondos para obra pública “de manera desproporcionada” a la provincia de Santa Cruz.
“No, definitivamente no”, respondió el jefe de Estado ante una pregunta del defensor de Cristina Fernández de Kirchner, el penalista Alberto Beraldi. Alberto Fernández declara como testigo en el juicio por la obra pública adjudicada a las empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz, en el juicio conocido como “Obra Pública”, que tiene entre los acusados a la actual vicepresidenta.
El jefe del Estado negó haber recibido indicaciones de los presidentes para asignar obra pública a Santa Cruz o al empresario Lázaro Báez. “No, definitivamente no”, repitió.
En cuanto a la adjudicación de fondos para la obra pública, Alberto Fernández consideró que se trata de “una decisión de carácter político no judiciable”, en consecuencia ajeno a la evaluación por un tribunal. “Me llama mucho la atención lo que se está discutiendo en este juicio”, resumió.
Además remarcó que hay "delegación" de funciones en el Estado Nacional, al declarar como testigo ante el Tribunal Oral Federal Número 2 en los Tribunales Federales de Retiro en el juicio que se sigue por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz entre 2003 y 2015, en una causa conocida con el nombre de "Vialidad".