El presidente Alberto Fernández llamó este jueves a "construir una convivencia democrática" en el país y ratificó "el compromiso con los que menos tienen" por parte de Gobierno nacional", así lo expresó en el Tedeum por el 25 de Mayo que se realizó en la Catedral de Buenos Aires.
"Tenemos que construir una convivencia democrática que nos falta. Está claro que en la diversidad pensamos disiento y tenemos miradas y aspiraciones de país distintos, pero tenemos todos los compromisos que usted cardenal nos ha marcado. Primero los últimos nos enseña el papa Francisco", expresó Fernández al hacer uso de la palabra en esta tradicional ceremonia religiosa.
Y agregó: "Quiero rezar por el papa (Francisco), por ustedes y por cada argentino y argentina para que de una vez por todas podamos construir esa unidad de la que habló el cardenal (el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli en su homilía). Para que podamos construir en unidad una sociedad más justa", expresó Fernández.
En ese marco, el mandatario señaló que se trata de su "último 25 de Mayo como Presidente en este mandato" al igual que el del "querido cardenal" (quien concluirá este año su servicio sacerdotal) por lo que significaba para ambos una fecha patria "distinta".
El mandatario también destacó que recurrió en este tiempo "muchas veces" al Sumo Pontífice "porque Argentina lo necesitaba". "El querido papa siempre estuvo ayudando. Hoy lo hago publico porque siempre lo hizo en silencio. Nunca dejo de ayudar", cerró.
Previo al inicio de la ceremonia, Fernández charló con los periodistas acreditados en Casa Rosada y les confió que para él, la fecha patria que se conmemora en esta jornada "es un 25 de Mayo muy especial" porque era "el último de este mandato".
"Con lo cual lo celebro de modo especial. A todos nos convoca a repensarnos como sociedad. Y es también un día especial para mí porque hace 20 años entrábamos con Néstor (Kirchner) a esta Casa de Gobierno y no puedo dejar de recordarlo, honestamente", refirió el mandatario,. Y agregó: "Me acuerdo de cada detalle y también me emociona en aquel momento, me emociona el recuerdo".
"Creo que para todos los argentinos el 25 de mayo es un día que debe llamarnos a la unidad, al encuentro, a la reflexión", señaló Fernández. Y manifestó la idea de "entender que tenemos problemas que superar, problemas que se multiplican, como el caso de la sequía, que hace todo tan difícil para la economía del país, pero que tenemos que ser capaces de estar juntos" y "de lograr los objetivos que tenemos juntos".
Por otra parte, expresó que "también para los que somos peronistas tenemos que estar todos en la plaza recordando a Néstor, porque Néstor nos unió", en el acto que encabezará esta tarde la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en Plaza de Mayo con motivo del 20° aniversario de la asunción presidencial de Néstor Kirchner.
"Yo no voy a estar, pero Néstor nos unió", aclaró, y explicó que "no voy a estar en Buenos Aires, estoy terminando y me estoy yendo", tras su presencia en el Tedeum en la Catedral metropolitana, porque "tengo mi familia en Chapadmalal".
Ante una consulta de si estaba molesto por no haber sido convocado al acto contestó que "no para nada" y pidió que "no busquemos un título para que nos peleemos" porque "hoy tenemos que estar más juntos que nunca".
El pedido de la Iglesia
Ante el presidente Alberto Fernández, el arzobispo porteño, Mario Poli, remarcó que "la deseada unidad prevalece sobre el conflicto" y volvió a advertir sobre la "sensible desigualdad que existe", ante lo cual reclamó que los candidatos "demuestren su vocación de servicio".
"La deseada unidad prevalece sobre el conflicto", sostuvo el cardenal primado de la Argentina. Y agregó: "Nuestra Patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar: podremos crecer sanamente como nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral".
"Cuando priman intereses particulares sobre el bien común o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia se menoscaba la dignidad de las personas e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones", lanzó.
En su homilía durante la tradicional ceremonia del tedeum en la Catedral Metropolitana, el referente eclesiástico lamentó que en el país "no se ven desplegadas todas sus virtudes y bondadez". "No puedo dejar de remarcar la sensible desigualdad que existe en un amplio sector de la población vulnerable", planteó Poli.
Y subrayó: "Ante un nuevo proceso electoral para elegir a quienes aspiran conducir la Nación, vemos una inmejorable oportunidad para que los candidatos manifiesten su vocación de servicio y aprovechen sus palabras para hacer docencia democrática, con propuestas claras y realistas, sin descalificar a los que compiten; con un lenguaje nuevo que promueva la solidaridad y devuelva al pueblo la confianza y el deseo de participar en la construcción de un destino común".