Viernes 14.2.2020
/Última actualización 20:21
El vocero del FMI dijo en Washington que “la quita no está permitida por los estatutos, y no solo en el caso de la Argentina”. Cristina, que desde Cuba había pedido recortes en la deuda argentina al Fondo Monetario porque prestó mal a la gestión Macri incumpliendo del estatuto la premisa según la cual “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.
Mientras Alberto Fernández subrayó que está “logrando un diálogo sensato”, la vicepresidenta le recordó a Gerry Rice que “los argentinos y las argentinas sabemos leer”. La reacción de la ex mandatario se produjo luego de que el FMI desmintiera el argumento oficialista, repetido muchas veces por el propio Alberto, según el cual el Fondo financió a Macri y a la fuga de capitales.
“Puedo asegurar a todos que no hubo violación de la reglas del FMI” dijo Rice durante una conferencia de prensa que brindó en la capital norteamericana, en la que destacó el diálogo “constructivo” con la Casa Rosada, en el marco de la visita del FMI al país. “Compartimos los objetivos del Gobierno para estabilizar la economía y proteger a los más débiles con un crecimiento inclusivo”, enfatizó.
Sin embargo el contrapunto no es sólo con Cristina. Ante Diputados fue el ministro Martín Guzmán quien dijo que el crédito del FMI a Macri “no se utilizó en absoluto para aumentar la capacidad productiva del país sino para pagar deuda y para financiar la salida de capitales”.
El jefe de Estado dijo en una entrevista radial que el país no está “mal con el FMI” y consideró que la apreciación de la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre la deuda es “muy pertinente”.
Fernández sostuvo esta tarde que quiere “tranquilizar” la economía, y aseguró -sobre la posibilidad de un default- que desde la anterior administración de Mauricio Macri el país se encuentra en “default técnico”. “Ya sabemos cómo tenemos que pararnos en la cancha”. Aseguró que se debe “sortear la primera etapa del reordenamiento de la deuda porque es un fuerte condicionamiento”.
Criticó que el Gobierno anterior tomó una deuda “muy alta”, ya anticipó que la intención de su administración es pedir “más plazo” al FMI. “El problema que tenemos es cómo, con la economía tan pinchada, podemos hacer frente a las deudas que tenemos que afrontar”, apuntó.
Héctor Daer aseguró que “todos están convencidos” de trabajar para evitar que se “erosione el salario”; dijo tras almorzar con el presidente que “la cláusula gatillo no es un fin en sí misma”. El el secretario general de la CGT precisó que conversaron para “lograr que a medida que avanza el desarrollo de la economía, precios y salarios, no tener pérdida de ingresos”.
El sindicalista dijo que “el mejor plan antiinflacionario” fue haber congelado los valores del “dólar, la energía y tarifas”. “No es necesario que se congelen los salarios porque tienen una dinámica y una evolución propia”, aclaró.
Y afirmó que “los gremios” son “absolutamente responsables” y saben “la situación que estamos viviendo”, pero aclaró que “la moderación no tiene nada que ver con perder (poder adquisitivo). Lo que estoy diciendo es que si baja la inflación es todo mucho más fácil de recuperar salario e incrementar poder adquisitivo. Lo que nosotros pretendemos, que es que no se siga erosionando el salario”.