Alfredo Ramón Olivera, querellante en el juicio de lesa humanidad que se le siguió al ex jefe del Ejército César Milani en La Rioja, calificó este viernes al fallo del Tribunal Oral Federal de esa provincia como “una canallada” y adelantó que apelará esta decisión.
“Estoy muy dolorido por esta decisión y la considero una canallada. Estamos ante un fallo político cuya naturaleza no alcanzo aún a precisar”, señaló Olivera en diálogo con Télam.
Milani fue absuelto este viernes de todos los delitos en el juicio de lesa humanidad que se le seguía en La Rioja por el secuestro y las torturas sufridas por Pedro Olivera y su hijo, Ramón, durante la última dictadura militar.
Además, el Tribunal ordenó la inmediata liberación del general retirado, quien estaba acusado de los delitos de privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita.
Alfredo Ramón impulsó esta causa contra Milani al asegurar que el militar retirado en 1977, cuando revistaba como subteniente en La Rioja, participó del secuestro suyo y el de su padre, Pedro, en un hecho ocurrido en la capital riojana.
Olivera hijo afirmó en varias instancias que Milani, además de secuestrarlos, les aplicó tormentos a él y a su padre, quien falleció en 1999.
Tenés que leerMilani fue absuelto en la causa por delitos de lesa humanidad“Denuncié que me torturaron en 1979 ante la justicia y luego en el Consejo de Guerra que me hicieron. Un juez militar sostuvo que no le creía a Milani y al resto de los acusados aunque debía sobreseerlos. Lo dijo en plena dictadura, y ahora, estos jueces sí dan por válidos sus testimonios. Estoy sorprendido”, aseguró Olivera.
Tras la llegada de la democracia, Olivera ratificó su denuncia contra Milani en la Comisión de Derechos Humanos de La Rioja en 1984 y en el expediente judicial que se originó un año después.
Sin embargo, la sanción de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida determinaron que la investigación no pudiera prosperar.
La causa contra Milani se reabrió en 2013, cuando Olivera conformó sus testimonios poco después de que el general fuera designado al frente del Ejército por Cristina Fernández de Kirchner.
“Siempre dije que era culpable y que me había aplicado tormentos. No entiendo esta resolución, pero estoy dispuesto a presentar una apelación”, señaló.