Mientras el radicalismo postergó hasta el viernes su discusión interna para definir con qué políticas de alianzas participará en las próximas elecciones, el Partido Socialista movió primero y ratificó públicamente su pertenencia al Frente Progresista. La jugada es sutil pero no menos significativa; es que la discusión de fondo pasa, justamente, por decidir si ambos partidos seguirán participando como aliados en la misma coalición, o si toman caminos separados. Esto último resulta, sobre todo, del planteo de un grupo de dirigentes radicales identificados con el sector NEO, que promueven el armado de un gran frente electoral opositor para derrotar al PJ. Pero esa idea, que implicaría asociarse hasta con el PRO, es resistida por los socialistas. Por eso no fue menor que a tan sólo horas de que la Convención Provincial Radical sesionase de manera virtual, se conociese un documento del PS ratificando esa postura que será refrendada formalmente en un congreso extraordinario que se celebrará el próximo viernes.
En el texto, el socialismo ratificó su pertenencia al Frente Progresista y convocó a los demás partidos a continuar el legado de Hermes Binner y Miguel Lifschitz. El documento emitido sintetiza lo discutido durante 48 horas de manera virtual con la participación de más de mil dirigentes de toda la provincia. Allí se ratifica la "convicción de seguir trabajando en un espacio progresista para construir un mejor futuro de las y los santafesinos".
La convocatoria tuvo lugar para formalizar la asunción de las nuevas autoridades de más de 180 centros socialistas en toda la provincia y como paso previo al Congreso Provincial Extraordinario que se desarrollará de manera virtual el viernes con la participación de 463 delegados. Allí se definirá formalmente la política de alianzas del partido de cara a las próximas elecciones.
Durante los encuentros, se coincidió en que "en este contexto de crisis social, económica y educativa, que se agrava con la pandemia y sus consecuencias, estamos convencidos que la mejor herramienta para llevar soluciones a la ciudadanía es seguir construyendo un frente progresista programático con los partidos políticos y organizaciones sociales con los que venimos transitando el mismo camino desde hace décadas, y a la vez ampliar a más sectores que compartan los mismos objetivos y valores que encarnamos".
Plantea el documento que "el reciente fallecimiento de Miguel Lifschitz representa para las y los socialistas una pérdida humana enorme, y que también se siente por su innegable liderazgo político. Desde el dolor por su inesperada y pronta partida, es que ratificamos nuestro compromiso con su legado y el de Hermes Binner para seguir trabajando por un proyecto político que lleve a la realidad los sueños y las necesidades de cada santafesino y santafesina, como lo hicimos con los gobiernos del Frente Progresista, Cívico y Social desde 2007 a 2019", afirmaron.
En cuanto a la Unión Cívica Radical y tal como lo había anticipado El Litoral, la Convención provincial tuvo este miércoles por la noche su deliberación de manera remota, pero pasó a cuarto intermedio hasta el viernes. Ello, a la espera de que el Congreso avance con la sanción de la ley que confirmará el diferimiento de las elecciones. Según ese nuevo esquema, las primarias serán en setiembre y las generales en octubre. No sólo la sanción de esa ley espera el radicalismo; también un nuevo decreto del gobernador Omar Perotti corrigiendo y extendiendo los plazos del cronograma electoral provincial. Es que al haber resuelto Santa Fe que tendrá elecciones simultáneas a las nacionales, el cronograma local deberá aggiornarse. El calendario electoral original, de hecho, estipula que el próximo 30 de mayo vencerá el plazo para la oficialización de alianzas. Y es el vigente hasta tanto el gobernador no firme un nuevo decreto. Por ello, los radicales interrumpieron su discusión hasta el viernes, a la espera de la ley nacional, del decreto provincial y de la evolución de las conversaciones/negociaciones que se seguirán manteniendo en este tiempo adicional con el resto de las fuerzas partidarias.