La candidata a embajadora argentina ante Rusia Alicia Castro renunció hoy a su postulación en desacuerdo con la "actual política" exterior del Gobierno, luego de que la Argentina apoyara el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela.
La diplomática aún no estaba formalizada en el puesto debido a que su pliego no tenía la aprobación del Senado.
"Hoy quiero presentar mi renuncia como embajadora, porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores. Declino el alto honor y los privilegios que deparan tan alto e importante cargo", expresó Castro, sin rodeos.
Particularmente, se alejó del cargo en disidencia por la postura del Gobierno ante la cuestión Venezuela: "Constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de (Mauricio) Macri", expresó en su carta de renuncia.
La dirigente peronista, que se desempeño como representante argentina en Caracas entre 2006 y 2011, se quejó de que la Argentina "votó junto al grupo de países latinoamericanos que han seguido a pie juntillas las instrucciones de los Estados Unidos de demoler a Venezuela y los habilitó como voceros de los Derechos Humanos".
"Argentina podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos Resoluciones (debatidas en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra). Pero en cambio, votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado (Juan) Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de América Latina", remarcó la saliente diplomática.
Y añadió: "Votó junto al Reino Unido, cuando Venezuela ha sido aliada constante y ejemplar de la República Argentina en nuestra lucha por la soberanía en Malvinas".
La ex funcionaria nacional indicó que "nadie puede ignorar hoy que Venezuela está bajo asedio, sometido a un bloqueo criminal que priva al pueblo de medicinas, alimentos, insumos esenciales", ante lo cual afirmó que "aportar a intensificar ese asedio es, por lo menos, irresponsable".
La ex secretaria general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) también cuestionó al canciller, Felipe Solá, y señaló: "No podría seguir instrucciones de Cancillería que no comparto y que considero reñidas con el interés de la Nación. Quiero actuar con responsabilidad y transparencia; que nadie se preocupe o perjudique por mis declaraciones, ni conocer preocupaciones en off por los medios de prensa comerciales".
A lo largo de la extensa misiva, Castro agradeció a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, por haberla "honrado con la designación como embajadora en la Federación Rusa".
"Tenía planificado mi traslado para el mes de abril, pero en marzo, con el placet concedido por Rusia, inicié el período de aislamiento preventivo y obligatorio y formulé mi solicitud formal al Senado para que se postergara el tratamiento de mi Pliego en razón de la explosión de la pandemia, que materialmente impide los vuelos a Rusia y a los cinco países en donde tendría concurrencia", señaló la renunciante embajadora.
La ex diputada nacional destacó que, de todos modos, permanecerá dentro del Frente de Todos: "No todos pensamos igual. Sabemos que hay entre nosotros dirigentes que siempre estuvieron opuestos al socialismo venezolano – sin haber pisado nunca Venezuela- y hasta alguno que celebró la proclamación de Guaidó".
Castro también lamentó "la falta de rigor de los argumentos expuestos en esta Resolución, que apuntan a demonizar a la República Bolivariana de Venezuela, sus autoridades legítimas y su pueblo, que resisten heroicamente el asedio de los Estados Unidos de América y sus aliados".