Alicia Tate: "Hay que estar alertas porque una ley puede ser derogada de un plumazo"
Radical, ex legisladora y militante feminista, integrará el gabinete de Pullaro desde el 10 de diciembre. Dice que habrá que resistir la posible "poda" de derechos que anticipó en su campaña el presidente electo. Y que se necesita "cambiar las cabezas" para entender que la desigualdad de género es un problema de "toda la sociedad".
"Aunque ahora digan que el patriarcado no existe, si ves las diferencias en los sueldos, en la cantidad de mujeres víctimas de violencia, los femicidios, siempre hay detrás una cuestión de poder y una jerarquía que establece en un lugar superior para los hombres y en uno inferior a las mujeres", sostiene Alicia Tate, designada secretaria de Mujeres, Género y Diversidad del próximo gobierno provincial. Guillermo Di Salvatore
Alicia Tate va a asumir el 10 de diciembre la primera función ejecutiva de su extensa (e intensa) carrera política: será la secretaria provincial de Mujeres, Género y Diversidad Sexual del gobierno de Maximiliano Pullaro. La frase es una simplificación porque faltan allí muchos datos. Como que Tate milita en la Unión Cívica Radical desde los 20 años (hace más de 50), fue Diputada provincial en 1999, y diputada nacional en 2003, cuando entre sus asesores se contaba, nota curiosa, a quien hoy es el gobernador electo.
El otro dato es que en esta gestión el ministerio pasará a ser secretaría, cuestión que desde las organizaciones sociales observan como un retroceso, pero que ella plantea en otros términos: "Lo importante es el compromiso político de las autoridades y la transversalidad", además de que su área va a estar en la órbita de Igualdad y Desarrollo Humano, que "no es cualquier denominación", y todo va a formar parte de un gobierno que anticipa como "abierto" y "austero".
Precisamente, una de las primeras reuniones que estarán en su agenda cuando asuma será con las organizaciones de mujeres y disidencias para conocer de primera mano sus necesidades y preocupaciones. Otra es asegurar la transversalidad de las políticas de género, para que estén presentes en cada una de las carteras que componen el gabinete provincial y, puertas adentro, en cada área del ministerio.
Tate creó la Comisión de la Mujer del partido Radical en el 86’, y como legisladora provincial presentó el primer proyecto de ley de Paridad para Santa Fe. Crédito: Guillermo Di Salvatore/Archivo
Crítica del desempeño que tuvo el Ministerio de Mujeres a nivel nacional y consciente de que el presidente electo por La Libertad Avanza Javier Milei trae un discurso alejado de las conquistas de género, pero además de que hay una juventud que desconoce cómo se llegó a estos logros, avisa: "Una ley que se conquistó con sangre, sudor y lágrimas puede ser derogada de un plumazo; tenemos que estar siempre alertas, cuidando y tratando de proteger esos derechos".
- ¿Desde cuando te reconocés militante feminista?
- Hace muchos años comencé creando la comisión de la Mujer en el Partido Radical y como en ese momento no teníamos un presidente cercano lo tuvimos que hacer dentro del Movimiento de Renovación y Cambio, que era alfonsinista. Eso fue en el '86. Se llamó Comisión de la Mujer porque en esa época no se hablaba de género y no se podía hablar de feminismo dentro del partido. Como diputada provincial siempre presentaba iniciativas que tenían que ver con áreas de género, como el primer proyecto de ley de Paridad y la coautoría de la ley de salud sexual y procreación responsable, que fue un encontronazo importante con el establishment de entonces: el arzobispo de entonces Gabriel Storni convocó a rezar un rosario en el hall de la Legislatura. Fui autora del Registro de deudores morosos alimentarios y presenté otros proyectos, siempre con el tema de la igualdad de género como horizonte.
- ¿Por qué considerabas importante abordar la temática de género?
- Cuando militás en un partido político te das cuenta enseguida de que no hay igualdad de género, porque el partido responde a la sociedad y la sociedad es machista. Aunque ahora digan que el patriarcado no existe, si ves las diferencias en los sueldos, en la cantidad de mujeres víctimas de violencia, los femicidios, siempre hay detrás una cuestión de poder y una jerarquía que establece en un lugar superior para los hombres y en uno inferior a las mujeres.
Fue diputada provincial en 1999 y diputada nacional en 2003, cuando entre sus asesores estaba quien hoy es el gobernador electo. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Cuando peleaba por la Ley de Cupos que fue una lucha intensa, en el partido nos decían "¿qué vamos a hacer si sale esa ley? No tenemos mujeres". Decían eso y éramos el 51 % del padrón. Esas eran las luchas que me convocaron.
- Tuvimos Ley de Cupo, tenemos ley de Paridad, vamos avanzando en conquistas y en legislaciones, ¿qué falta?
- Falta, fundamentalmente, cambiar la cabeza que no es algo que se va a lograr en un gobierno ni en 10 años porque significa un cambio de la sociedad. Se avanzó mucho en la cuestión legislativa: Alfonsín prometió en campaña la Patria potestad compartida y lo cumplió, sacó las leyes de Divorcio, la pensión para la concubina, creó la Subsecretaría de la Mujer.
“Hay que proteger esos derechos que fueron conseguidos con mucho esfuerzo, con la lucha de muchas mujeres”, afirma la militante radical. Crédito: Luis Cetraro
Los avances legislativos fueron muchos pero, cuando ya están establecidos, las políticas públicas no acompañan; a veces porque no hay un compromiso de los gobernantes. Son avances, pero las leyes son derechos conquistados en las luchas y un día viene uno y dice: "Esta ley se deroga", y la deroga.
Entonces, hay que proteger esos derechos que fueron conseguidos con muchos esfuerzo, con la lucha de muchas mujeres de todos los sectores y partidos.
- ¿Crees que estos derechos están en riesgo con el gobierno nacional electo en noviembre?
- Lo temo por lo que ha propuesto el presidente electo. Pero las mujeres tenemos que estar preparadas para eso. También confío en que, así como cambió de rumbo respecto de algunas cosas que dijo que iba a hacer desde el primer día, pueda dar marcha atrás con la poda de derechos que pretende. Va a ser un costo muy grande y las mujeres estamos preparadas para resistir.
- Hablamos de la gestación de leyes que nos rigen desde hace años. ¿Cuáles deberían ser las prioridades de los feminismos en este momento?
- Para mi lo fundamental es establecer políticas públicas que sean transversales a todos los temas. Una de las propuestas que hablé con el gobernador electo es hacer una mesa interministerial para que todas las áreas estuvieran imbuidas de políticas de género. No se puede hablar de género y no hablar de Salud, Educación o Producción. En cada ámbito la mirada de género tiene que estar presente.
Tenemos un gobernador joven, con la mente abierta; un gobierno que va a ser muy distinto de lo que pueden haber sido otros porque tiene mucha apertura. Y creo que en la provincia vamos a tener un fuerte respaldo.
- ¿Cómo evaluás el cambio de Ministerio a Secretaría?
. Para mi lo importante es el compromiso político de las autoridades y la transversalidad, y continuar los programas que han dado resultados, mirando para atrás solamente para ver qué podemos mejorar y hacia adelante para ver en cuánto podemos avanzar.
El ejemplo que se ha dado desde el Ministerio nacional ha sido malo; no se ha gestionado bien, no ha significado un cambio.
Por otra parte, vamos a estar en el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano y no es cualquier denominación. Impulsamos que exista una interconectividad que nos permita relacionarnos con todas las secretarías porque todas tienen un punto de contacto. También con Derechos Humanos que no está dentro del mismo ministerio pero que está ligada con los derechos de las mujeres.
- ¿Crees que en algún punto están tan incorporados y naturalizados los derechos de las mujeres que las generaciones más jóvenes no tienen cabal conciencia de cómo se lograron?
- Totalmente. Me preocupa la juventud que así como llegó con democracia, también lo hizo con derechos conquistados. Sobre todo las mujeres más politizadas o que trabajan en universidades y se preguntan "para qué la paridad si acá no tenemos ningún problema". Por eso advierto que una ley que se conquistó con sangre, sudor y lágrimas, puede ser derogada de un plumazo.
Cuando se hablaba de Ley de cupos, primero, y de Paridad, después, había organizaciones de mujeres que no las sentían como algo propio y tomaban distancia. Para mi era un error porque de esas mujeres que ocuparon bancas salieron la mayoría de las iniciativas legislativas con perspectiva de género.
No podemos decir que no avanzamos, hemos avanzado mucho, Nos quedan muchas deudas y la principal es que se entienda que la desigualdad y la violencia no son problemas de un sector sino de la sociedad entera.
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