La diputada provincial en Santa Fe Amalia Granata se mostró a favor de volver a instaurar el Servicio Militar Obligatorio en Argentina tras el avance de la delincuencia, el desempleo y la pobreza en la que viven los jóvenes.
La legisladora provincial de Santa Fe se mantiene firme en su postura de promocionar el entrenamiento militar.
La diputada provincial en Santa Fe Amalia Granata se mostró a favor de volver a instaurar el Servicio Militar Obligatorio en Argentina tras el avance de la delincuencia, el desempleo y la pobreza en la que viven los jóvenes.
La iniciativa surgió a raíz de un viaje que realizó a Israel, donde la “colimba” es obligatoria tanto para hombres como para mujeres. “Encaminaría la conducta de los jóvenes en el país”, remarcó Granata en una entrevista y tomó como ejemplo la excelencia educativa de ese país.
“Me encantó el servicio militar obligatorio. Me parece fabuloso”, insistió la diputada poniéndole el pecho a la polémica que podrían generar sus declaraciones.
Para Granata, es necesario dejar el pensamiento de lo que fue el viejo Servicio Militar y abordar ese entrenamiento desde una perspectiva positiva para la formación de los ciudadanos.
“Es necesario pensarlo como la formación de una conducta para que los jóvenes se levanten a las 6 de la mañana, estudien, hagan ejercicios y les enseñen un oficio. Ahora tenemos cada vez más pobreza y chicos en la calle. Primero hay que generar una conducta. Con eso podes encaminarlo hacia esa conducta y darles otro estilo de vida”, insistió.
En la entrevista donde mostró su postura, le recordaron a la diputada que en Israel es obligatorio porque “es un país que vive en guerra”. Y ella respondió: “Vení a Rosario, que hay guerra narco. Cada vez está peor. Hay balaceras y mueren personas todos los días. No hace falta ir a Ucrania para ver una guerra”.
Firme en su postura de promocionar los beneficios del entrenamiento militar en los jóvenes, la legisladora resaltó: “El de las mujeres dura dos años y el de los varones dos años y medio. Cuando lo finalizan, se toman un año sabático para irse de mochileros y a los 23 arrancan la facultad”.
Granata se mostró impactada con el nivel educativo de los jóvenes, que manejan hasta 3 idiomas. “La educación en Israel es modelo. Empecemos a tomar ejemplos de países que funcionan”, concluyó.