Ivana Fux
El ministro de Economía, Angel Sciara, defendió la decisión política del Poder Ejecutivo de solicitar una ampliación presupuestaria de más de 1.400 millones de pesos para poder pagar sueldos y aguinaldos de diciembre. Consultado por El Litoral, dijo que se trata de una medida “administrativa y formal”, pero admitió que enciende una luz de alerta para las finanzas públicas; significa que el dinero disponible en el presupuesto no alcanzó para los gastos corrientes.
— ¿Qué significa este pedido de ampliación presupuestaria?
— Esto significa que cuando se aprueba el presupuesto, la partida de personal tiene un monto, digamos, cien pesos. Durante el desarrollo del año y luego de las recomposiciones salariales que hicimos en octubre y en febrero, se fueron pagando los sueldos hasta llegar a esos cien pesos. Los sueldos que exceden esos cien pesos al no tener partidas no se pueden pagar. Es decir, el sistema rechaza todo devengamiento de cualquier gasto, si no tiene la partida presupuestaria correspondiente por el monto adecuado. Por esa razón hay que pedir el aumento de la partida, y esto solamente lo puede conceder la Legislatura a través de un decreto ad referéndum como en este caso, para poder devengar los sueldos y que el sistema no los rechace. Una vez que está este devengamiento, pasa al pago para lo cual tenemos los recursos financieros. O sea, aun teniendo el dinero en cajas y bancos, si no tenemos las partidas (presupuestarias) correspondientes para devengar, el sistema no autoriza su pago.
—¿Es una cuestión administrativa, formal?
—Es una forma que tiene el sistema para establecer un control, a fin de que el Poder Ejecutivo no exceda sin autorización de la Legislatura el monto de gastos aprobado originalmente por el presupuesto 2011. Esto es así, efectivamente como lo señala; existiendo las disponibilidades financieras como en este caso, si no existe el nivel adecuado de partidas presupuestarias, el sistema automáticamente rechaza el devengamiento y no se puede pagar incluso teniendo la plata en el banco.
—¿Esos recursos que dice tener para pagar se desafectan de otras asignaciones?
— No, no. Precisamente, nosotros todo lo que pudimos desafectar ya lo desafectamos. Por eso de los 3.600 millones de pesos (que costaba inicialmente la política salarial 2011) necesitamos 1.400 millones, porque hemos desafectado todas las partidas que no se gastaron, hemos incorporado todos los recursos adicionales, y aún así tenemos que requerir un aumento de partidas de 1.400 millones de pesos.
—¿Entonces de dónde salen esos 1.400 millones?
—Son los recursos de caja y banco que vienen manejándose históricamente en la provincia de Santa Fe; forman parte del Fondo Unificado de Cuentas (Fuco) que es de lo que dispone la provincia para hacer frente financieramente a todos sus compromisos. Es parte del Fuco, es parte de los depósitos que teníamos guardados. Siempre uno va haciendo las previsiones de caja para poder hacer frente a los requerimientos de los primeros días del año. Si no, no podríamos pagar. Imagínense que para poder pagar sueldos nosotros tenemos que disponer en la primera semana de arriba de 1.100 ó 1.200 millones de pesos.
—¿Años anteriores durante esta gestión habían tenido que recurrir a este tipo de medida?
—No. El año pasado logramos recomponer el aumento salarial utilizando aumento de recursos y subejecución de partidas. En este caso, evidentemente los ingresos no crecieron al ritmo que nosotros supusimos que iban a crecer en función de la recomposición salarial que dimos. No se olviden que hemos dado una recomposición de entre el 28 y 30 por ciento y vamos a tener una tasa de inflación que va a estar entre el 21 y 23%.
— ¿Entonces esta decisión debe leerse como una señal de alerta?
— No me cabe duda que sí, que es una señal de alerta. Nosotros en esto hemos sido siempre muy responsables y hemos hablado con total claridad. Incluso yo lo he dicho un poco en broma pero con un dejo de seriedad; para nosotros y para la provincia de Santa Fe sería muy bueno tener una especie de año sabático en materia de recomposiciones salariales. Esto nos permitiría ir encontrando una mejor administración financiera, ir teniendo un aterrizaje suave del manejo del déficit, y bueno, en esto tenemos que esperar a ver qué es lo que pasa con la paritaria; ahí negociaremos adecuadamente.