El 31 de octubre de 2011, cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) puso en funcionamiento un sistema de permisos para adquirir divisas, comenzó lo que en la práctica los argentinos denominamos el cepo cambiario. Y ese cepo fue in crescendo. La Caída del crecimiento de la economía y de los depósitos en dólares se reflejaron de inmediato en otras actividades. La retracción más evidente se observó en el sector inmobiliario y depósitos en dólares que hoy buscan su lugar, por ejemplo, en Uruguay.
Tratando de justificar la decisión, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, afirmó: “Es esencial garantizar los dólares necesarios para sostener este inédito proceso de crecimiento. El eje central del cambio estructural y cualitativo que se verificó en los últimos años en la Argentina, consiste en haber reorientado la lógica de funcionamiento de la economía hacia la producción y el empleo”, subrayó. Algo más aportó la funcionaria: “La combinación de un proceso de crecimiento sustentado en fuentes endógenas, con niveles récord de inversión que a su vez hizo viable la reindustrialización, por un lado, y la estrategia de desendeudamiento, por otro, le otorgan a la economía argentina enorme fortaleza frente a la crisis financiera y el bajo dinamismo que caracteriza a los países desarrollados”.
Al tratar de entender las expresiones de Marcó del Pont, el economista Roberto Cachanosky calificó al cepo cambiario de un “fracaso disfrazado de éxito” y le sugirió que revisara el índice de demanda laboral que elabora la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), ya que actualmente está por debajo del de abril de 2002, el peor mes del peor año de actividad económica de la crisis.
Al refutar los dichos de la funcionaria, recordó que desde que el kirchnerismo gobierna el país, de las cuentas del BCRA que ella conduce se fugaron U$S 90.000 millones”. La pregunta que Marcó del Pont debería formularse es por qué se fugan tantos capitales de la Argentina. Si bien nunca lo van a reconocer, la realidad es que tuvieron que establecer el cepo cambiario porque la santa soja, más las importaciones de combustibles, fruto de las espantosa política energética, ya no generaban un saldo de balance comercial que permitiera financiar la fuga de capitales sin que estallara el tipo de cambio. Por eso, luce insólito que Marcó del Pont hable de preservar las reservas para financiar el crecimiento cuando, por el otro lado, las arbitrarias medidas oficiales generan una sangría de divisas (ahorros) que se fugan de las garras del gobierno”, expresó Cachanosky en un reciente comentario.
Sobre el desendeudamiento del que se jacta el gobierno, el economista apuntó: “Ellos miran el pago de la deuda en dólares utilizando las reservas del BCRA, pero no dicen nada con respecto a que hoy las reservas representan sólo el 41% del activo del BCRA y el patrimonio neto es negativo. en definitiva, el cepo cambiario es lo mismo que intentar apagar un incendio echándole nafta”, concluyó.
Detalles que interesan
Además de las restricciones para la compra de dólares (ver aparte), los economistas aportaron el detalle de las principales consecuencias:
- Caída de depósitos en dólares. Según los últimos datos publicados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), fue de U$S 6.820 millones en el sector privado desde octubre de 2011 hasta la actualidad.
- Baja del PBI. El cepo pareciera ser uno de los responsables del enfriamiento de la economía, fundamentalmente en el sector inmobiliario, acostumbrado a las operaciones en dólares. El PBI de la Argentina crecerá entre cero y 1% este año, contra un 8% de 2011.
- Reducción de los préstamos al sector privado. Al 21 de noviembre de 2011 se encontraban en U$S 10.000 millones, y el último dato los ubica en U$S 6.000 millones.
- Menor actividad. Los últimos datos del Indec muestran una Caída del sector de la construcción del 1,8% interanual. Sin embargo, las inmobiliarias fueron las más afectadas por el cepo cambiario. Se concretan pocas operaciones. Y peor es el caso del sector de inmuebles rurales. La Cámara Inmobiliaria Argentina afirmó que las restricciones cambiarias provocaron una Caída del 65% en el sector.
- Hay menos inversiones. Se produjo un aumento de los depósitos a plazo fijo en pesos por parte del sector privado, del orden de los U$S 53.500 millones en aproximadamente un año. Se espera que se reactiven proyectos, especialmente los vinculados con insumos para el agro, alimentos, golosinas y metalúrgicos.
- Destino Uruguay. Según el Banco Central de Uruguay, en septiembre aumentaron 10,9% (U$S 78,2 millones, que totalizan U$S 2.655 millones) los depósitos de no residentes. La mayoría es de argentinos. en Colonia, no hay cajas de seguridad disponibles.
- Menor giro de utilidades al exterior. en el primer semestre de 2011 se giraron U$S 2.000 millones. en igual período de este año, fueron tan sólo U$S 60 millones, sobre la base de estimaciones del Mercado Único y Libre de Cambios del BCRA.
Y en 2013...
Consultados sobre si estas medidas se mantendrán el año próximo, los economistas consultados por publicaciones porteñas creen que el cepo cambiario continuará, y si se produce alguna flexibilización, sólo se dará en las importaciones. en cambio, no se abriría para el ahorro.
Los más enojados con el modelo K advierten que “el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no retrocede nunca en las medidas que toma. La gente no tiene un amor irracional por los dólares, sino que al haber una inflación anual superior al 20% y un tipo de cambio estable, hay que otorgar alternativas en pesos que, con el tiempo, muestren ser mejores que la inversión en dólares. Y la gente va a ir sola”, coincidieron varios de ellos.




