El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en una conferencia de prensa que el gobierno de Javier Milei procederá a la privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A.. Este será el primer proceso de privatización de una empresa de este tipo bajo la actual administración. La medida forma parte de un plan más amplio del gobierno para reducir la intervención estatal en distintos sectores económicos, con el objetivo de aumentar la eficiencia y competitividad del país.
Adorni explicó que la decisión se basa en el deficiente desempeño de la empresa y los altos costos que representa para el Estado. "El año pasado, el Estado argentino destinó 112 millones de dólares a Belgrano Cargas, dinero que proviene de los impuestos que pagamos todos los argentinos", señaló el vocero. Según los funcionarios, esa inversión no fue suficiente para mejorar los resultados de la empresa, que sigue mostrando signos de estancamiento.
Uno de los problemas que se destacan es la falta de progreso en el sistema ferroviario de cargas a lo largo de las últimas décadas. Adorni mencionó que la distancia media que transporta hoy el Belgrano Cargas es de 500 kilómetros, la misma que hace 50 años. "En medio siglo no hemos avanzado absolutamente nada", afirmó. Además, el límite de toneladas que puede transportar la empresa esta congelado desde el año 2009, lo que impidió adaptarse a las necesidades crecientes del mercado.
Este estancamiento contrasta con el enorme crecimiento de la producción agrícola en el país, que representa el 60% de la carga que transporta el Belgrano Cargas. En los últimos 50 años, la producción agrícola se multiplicó por cinco, lo que hace aún más evidente la brecha entre la demanda de transporte y la capacidad del sistema ferroviario para atenderla.
El discurso del vocero presidencial defendió la privatización como herramienta para mejorar la eficiencia económica del país. "Ahora, sin la intromisión inútil del Estado, la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad y transparencia", dijo Adorni.
Citó también a Milton Friedman, economista liberal de gran influencia, al señalar que "uno de los grandes errores es juzgar las políticas por sus intenciones y no por sus resultados". Según el vocero, durante los últimos 20 años, las políticas públicas en Argentina se basaron más en buenas intenciones que en resultados concretos, lo que llevó a consecuencias negativas para el desarrollo del país.
Según Adorni, la administración de Milei está comprometida con llevar a cabo este tipo de reformas de manera transparente, buscando atraer inversiones privadas que impulsen el crecimiento y la modernización de sectores clave de la economía.