Juan Franco
Tras la reunión del último viernes con el superministro Sergio Massa, los dirigentes agropecuarios valoraron la recuperación del diálogo, pero ya no creen en promesas y sólo aguardan prontas devoluciones de las propuestas planteadas. Se avecinan días claves en la relación gobierno-campo.
Juan Franco
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino; el vicepresidente 3° de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani; el vicepresidente de Federación Agraria Argentina, Marcelo Banchi y la presidente de Coninagro Santa Fe, Laura Llopiz, quienes conforman la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, se hicieron presentes este sábado en el tradicional acto de corte de cintas de Expo Venado 2022.
En primer lugar habló Castagnani, en su condición de anfitrión, quien destacó la presencia en la 86° ExpoVenado de los máximos referentes de las entidades del campo y definió a la denominada Mesa de Enlace como “la única interlocutora y representativa del sector”, ratificando que “en cada una de estas exposiciones, el rol de la dirigencia es llevar el mensaje de los productores agropecuarios y también de las economías regionales que hoy la están pasando bastante mal”.
Dando la primera respuesta a la prensa, el hombre de la Federación Agraria, Marcelo Banchi, señaló que este viernes la Mesa de Enlace acudió a la convocatoria al diálogo del flamante ministro de Economía, Sergio Massa, y lo hizo “con las ganas de sentir confianza en el gobierno, porque se necesita confianza para poder invertir y para poder vender”. Y en cuanto al dólar soja, consideró que el procedimiento impulsado por el gobierno para incentivar la comercialización de granos “no es sencillo, al menos para los pequeños productores que nosotros representamos”. Y acotó que así como sucede con otras actividades, “nosotros necesitamos guardar los granos para pagar arrendamientos e insumos a cosecha, más aún en esta Argentina inestable. Aquellos productores que hoy todavía tenemos la soja, la queremos guardar para seguir pagando compromisos y también para reinvertir en la producción”.
Luego, en relación a la asunción del tigrense Massa, Nicolás Pino reconoció que “todo cambio genera expectativa”, pero alertó que la situación es tensa, e incluso el propio ruralista le espetó al funcionario, cara a cara: “La confianza en el gobierno se acabó”. Y agregó: “En consecuencia, de ahora en más tienen que mostrar señales claras, a través de acciones concretas. Y en este sentido, el ministro habló poco y escuchó mucho”, describió, tras lo cual enumeró algunos de los puntos planteados, tales como exportación de carnes; intervención en los mercados de trigo, maíz y soja; derechos de exportación; tipo de cambio y corte de biodiesel.
“Fue una primera reunión y quedamos en volver a reunirnos en los próximos días para definir en qué puntos hay mayor posibilidad de acuerdo para empezar a trabajar una agenda que debe tener continuidad”, remarcó Pino. A continuación, Llopiz opinó que el campo, cada vez que se produce un cambio de nombres en el seno del gobierno, una vez más “tiene que volver a presentar sus propuestas, que no se resuelven ni a mediano ni a largo plazo. Necesitamos medidas concretas en el marco de una política agraria seria”, redondeó la dirigente de Coninagro.
Más adelante, Castagnani no consideró prudente establecer plazos para que el gobierno despliegue las nuevas medidas para el sector, aunque se mostró enfático al plantear que se necesitan respuestas para poder debatir, y acotó que “no queremos que en todos los aspectos nos den la razón, pero sí reclamamos espacios de debate donde poder conciliar problemáticas específicas del sector”.
“Está muy claro que el camino tomado por el gobierno no está funcionando y es por eso que se están produciendo tantos cambios ministeriales. Nosotros, desde el sector, desde hace tiempo veníamos advirtiendo que el camino no era por ahí. Y no sólo lo hacíamos desde la protesta, sino también con propuestas”, planteó Pino.
Dando respuesta a una reiterada crítica del gobierno, y en particular de los sectores más radicalizados del Frente de Todos, el líder ruralista desmintió por enésima vez que el sector sea un “formador de precios”, y agregó en referencia a dirigentes oficialistas que vinculan a las entidades del campo con Juntos por el Cambio, que “nosotros no hacemos política partidaria, sino que nos dedicamos a la actividad gremial, más allá de que cada dirigente, en lo individual, tenga su ideología”.
En esa misma línea, la referente de Coninagro sostuvo que “son tan responsables el gobierno de turno como la oposición, porque la Mesa de Enlace mantuvo reuniones con legisladores de todos los signos políticos, y se les enviaron las propuestas a todos, pero se siguen haciendo reuniones y escasean las devoluciones de las solicitudes que se hacen”.