Quién es Ariel Lijo, el juez propuesto para ocupar el lugar vacante en la Corte Suprema
El juez federal es el candidato designado por Javier Milei para llegar a la banca que dejó Elena Highton de Nolasco en 2021.
Ariel Lijo podría ocupar en la Corte Suprema el lugar que dejó Elena Highton de Nolasco en 2021.
21:16
El juez federal Ariel Lijo, el candidato del gobierno de Javier Milei para ocupar una vacante en la Corte Suprema de Justicia, cuenta con un trascendente historial por la naturaleza de las causas que investigó y ser uno de los "doce" de Comodoro Py que se han convertido en referentes del fuero.
Lijo nació el 19 de octubre de 1968 y se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ingresó a los tribunales como meritorio y se incorporó al equipo de trabajo de la fiscal María “Piru” Riva Aramayo. Cuando en 1993 Riva Aramayo pasó a la Cámara Federal, Lijo continuó trabajando bajo su órbita y llegó hasta el cargo de secretario de Cámara.
Fue designado a Comodoro Py en 2004 luego de ocupar el cargo de secretario de la Cámara Federal y rápidamente su nombre empezó a sonar en casos políticamente sensibles cuando tuvo a cargo la investigación por supuestas irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA, por la cual envió a juicio al ex presidente Carlos Menem, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y al ex juez Juan José Galeano.
Además, le tocó intervenir en las causas por violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar y llevó adelante los casos acaecidos en jurisdicción del Batallón 601 del Ejército, relacionados a desapariciones y aplicación de tormentos.
Como juez, Ariel Lijo estuvo a cargo de varios casos polémicos y sensibles de la política.
Otro caso polémico fue el asesinato del entonces secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT) José Ignacio Rucci, el cual él investigó pese a considerar que no fue un caso de lesa humanidad.
Mientras investigaba esos expedientes sensibles, Lijo contrajo matrimonio con la fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo, hermana del camarista federal Gabriel Cavallo.
Posteriormente, le fueron tocando otros casos sensibles y fue el turno de investigarlo al entonces vicepresidente Amado Boudou, en pleno ejercicio del cargo, por el caso Ciccone Calcográfica, al considerar que aquel se interesó por la venta de la empresa. Boudou terminó yendo a juicio y preso por el caso.
Como desprendimiento, Lijo investigó también por un supuesto entramado previo al banquero Jorge Brito, al entonces titular de la AFIP Ricardo Echegaray y al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
Lijo también investigó a exfuncionarios y empresarios por supuesto lavado de dinero por medio de aportes de campaña para el proceso electoral que consagró a Cristina Kirchner como presidenta de la Nación en 2007.
Lijo fue también objeto de críticas y denuncias muy fuertes por parte de la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió quien lo acusó de integrar una asociación ilícita junto a su hermano y el ex ministro de Planificación Julio De Vido para evitar el avance en determinadas causas por corrupción.
Pero mientras las balas picaban cerca, el magistrado logró blindarse tanto hacia afuera como para adentro gozando de la cercanía a su colega de años en los tribunales, la jueza María Servini; y también con un estrecho vínculo con el actual integrante de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti, quien tuvo durante años la presidencia del cuerpo.
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