El Litoral | politica@ellitoral.com
En la causa de los cuadernos, José López pidió declarar como arrepentido e involucró a la ex presidente y a Julio De Vido. También solicitó ser testigo protegido por temor a su vida.
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José López, el hombre filmado mientras entraba bolsos con 9 millones de dólares en un convento, el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, se quebró después de dos años preso. Y aportó más testimonios como “arrepentido”en la causa caratulada como asociación ilícita, que tiene a la ex presidente Cristina Fernández como jefa de esa organización delictiva en la hipótesis del juez ClaudiBonadioío.
El fiscal Carlos Bonadio admitió que el ex funcionario “hizo aportes sustanciales a la causa” durante su declaración de más de 5 hopras. Y que apuntó “hacia arriba”. Eso es hacia Julio De Vido (organizador de la asociación ilícita) y la ex presidente.
López está juzgado en la causa de los bolsos en el convento, por lo que no fue detenido pero sí mejorarían sus condiciones de detención. De hecho no regresó al penal de Ezeiza y solicitó ingresar en el programa de testigos protegidos.
Además el ex funcionario ya advirtió en aquella causa del convento que el 95 % de la obra pública se licitaba desde provincias y municipios. Diego Cabot, el periodiosta de La Nación que destapó la causa de los cuadernos con las coimas “K”, twiteó en las últimas horas que “hay varios gobernadores preocupados.
“López fue clave para el reparto de obras en el Gran Buenos Aires y en el interior del país. La declaración podría ser un golpe letal a la política. Mucho dinero viajaba directamente a provincias y municipios desde su Secretaría de Obras Públicas”.
“Tuvimos una conversación sincera. Fue una larga charla donde tocamos todos los tópicos en los que podía hacer aportes. Llegamos a un acuerdo y esto se presentará en el juzgado para homologarse”, dijo el fiscal Stornelli en una entrevista con Todo Noticias. El acuerdo aún debe ser homologado por el juez.
López está citado varias veces por los manuscritos de Oscar Centeno, el ex chiofer de Roberto Baratta, incluso con presencias coincidentes en Olivoa en ocasión de entrega de bolsos con dinero. Los datos de circunstacnia y lugar relatados ya fueron corroborados por los registros de la quinta presidencial.
El ex funcionario también fue mencionado por Carlos Wagner, el empresario dueño de Esuco que presidión la Cámara de la Construcción y relató la manera sistémica en la que los gobiernos de Néstor y Kristina adjudicaban las obras y cobraban los retornos.
“Para arriba”
La ley del imputado colaborador no permite ministros “arrepentidos”. Julio López fue secrertario del ministerio de Planificación, por lo que es el funcionario de mayor rango que se sumó al régimen. Julio De Vido no podría sumarse a esa figura si se lo propusiese: la ley entiende que como los ministros pueden ser sometidos a juicio político, no están beneficiados con esta figura.
El otro funcionario “arrepentido” es Claudio Uberti, quien encabezó el órgano de control de concesiones viales. La causa ya tiene 12 detenidos, 14 imputados arrepentidos, 15 indagados y 1 prófugo, según el recuento de Diego Cabot.
La línea argumental de la defensa “K” es la negación total de los hechos; De Vido dice incluso no figurar en “los papeles” y eso coincide con el hecho de que las obras se licitaban y adjudicaban desde López o Uberti hacia abajo y sobre todo se “descentralizaba” en las provincias, tal como fue el caso del tramo final de la circunvalación santafesina.
De todas maneras lo que compromete a la familia de Cristina y a su ex ministro de Planificación -fallecido su ex- es el circuito de testimonios y evidencias sobre los lugares de recolección y entrega de los bolsos, los viajes con el dinero en el avión prsidencial hasta Santa Cruz, la “ingeniería financiera” despuntada por otro arrepentido, en este caso el financista Ernesto Clarens (se viene el capítulo de los banqueros), e incluso las inversiones inmobiliarias del ex secretario privado de Néstor por U$S 70 millones en inmuebles de Miami y Nueva York.
Pendrives
Hugo Martín Larraburu es el primer detenido en recuperar su libertad tras el pago de una caución de 50 mil pesos. El motivo sería que el ex secretario de Juan Manuel Abal Medina reconoció como suyos los pendrives encontrados en un allanamiento en su domicilio donde guardaba información con detalle de los “pagos”. Al ser consultado sobre los nombres mencionados allí, Larraburu involucró a los dirigentes de La Cámpora José Ottavis y Andrés “Cuervo” Larroque, a Juan Carlos Mazzón, Oscar Parrilli y Julio De Vido.
Clarens espera
Ernesto Clarens, financista de los dos ex presidentes kirchneristas, cerró un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli y apuesta a que el juez Bonadio lo homologue pasado el fin de semana largo. De ser así se convertiría en el primer arrepentido del mundo financiero, en la causa de los cuadernos de las coimas.
Clarens fue mencionado en las declaraciones de algunos empresarios como el receptor de los bolsos con coimas que se les pagaban a ex funcionarios. Habría recibido dinero de “retornos” que se correspondían con certificados de obras cobrados por esas firmas como contratistas del Estado. Clarens, “cambiaba a dólares, se quedaba con una comisión, y le entregaba todo lo demás a Muñoz (Daniel, secretario privado de Néstor Kirchner)”, informó a La Nación una fuente de la investigación.
El empresario de Invernes SA es considerado por la Justicia como una pieza clave dentro del sistema de lavado de dinero que tuvo como cara visible al empresario santacruceño Lázaro Báez. A Clarens le adjudican ser el cerebro detrás de la construcción, está imputado en otra causa que investiga la fuga de miles de millones de pesos destinados a la obra pública mediante empresas del constructor patagónico, donde era utilizado para blanquear los billetes.