Nancy Balza
Hay denuncias en curso de investigación. Advierten que el aumento de las operaciones on line abrió un mercado a esta modalidad delictiva. Aconsejan utilizar sitios seguros, monitorear gastos y denunciar cualquier irregularidad. Datos de Defensa del Consumidor. Recomendaciones de Defensoría del Pueblo.
Nancy Balza
politica@ellitoral.com
En menos de dos meses, se conocieron dos casos de estafas en la ciudad: el primero involucró a principios de año a una agencia de turismo, y el segundo a una organización dedicada a cometer este delito a través de tarjetas de crédito. Más allá de la investigación y sus derivaciones, ambos motivaron recomendaciones, consultas y una conclusión: cada vez hay más denuncias por ilícitos de tipo digital que tienen relación con operaciones bancarias.
Así lo afirmó Alejandro Elías, director provincial de Investigación Patrimonial del Ministerio de Seguridad. Desde ese organismo, que colabora con las fiscalías y con la Policía de Investigaciones, se difundió a fines del año pasado una campaña vinculada con las contrataciones que se realizan a través de Internet, que por la época del año estuvo basada sobre todo en viajes de turismo.
En diálogo con El Litoral, señaló que “ocurren cada vez con más frecuencia las estafas y ese tipo de operaciones vinculadas con la defraudación a través de tarjetas de crédito y operatorias bancarias”, casos que llegan en primera instancia a las fiscalías de Santa Fe y Rosario.
Para Elías, está claro que desde que se instaló la opción de hacer operaciones de tipo digital, gracias a Internet y otros medios disponibles, “al sector delictivo informal se le abrió un mercado de posibilidades. Hay especialistas informáticos que se dedican a aprovecharse de la información que está en la red”.
—Que cada vez haya más denuncias, ¿significa que es más fácil cometer estos ilícitos?
—A veces, la gente no toma los recaudos o las medidas de prevención a la hora de hacer una operación con tarjeta de crédito, más allá de los casos en que se clona la tarjeta de lo que es difícil darse cuenta en el momento. En general, la víctima se entera de la estafa cuando chequea su resumen de cuenta e identifica una operación que no hizo.
—¿Cómo se llega a cometer una estafa?
—Hay personas que venden datos personales, que pueden provenir de bases bancarias u otra entidad, o se roban desde Internet. Cuando hicimos esa campaña en verano, lo que recomendamos era utilizar siempre sitios seguros para hacer operaciones. Para compras de electrodomésticos, viajes y demás, es recomendable que se hagan en empresas conocidas en el ámbito nacional e incluso internacional. Ese reconocimiento está dado, entre otros factores, por las opiniones de los usuarios. Además, son sitios que cuentan con información sobre opciones de pago o tienen a disposición correos, chats, etc. Hay un lema que dice: “Si es muy barato, hay que sospechar”. Entonces, si se está frente a una oferta demasiado buena, es probable que no sea seria. Generalmente, si el sitio es seguro aparece, junto a http, una “s” que significa “secure”. Es parte de un protocolo de seguridad. Por otra parte, si el sitio es serio, no se va a pedir un dato personal que no sea lógico, salvo aquellos que se necesiten para hacer la operación y los que corresponden a la tarjeta de crédito; luego se va a pedir una confirmación de los datos personales que son conocidos solo por el titular. Si se pide un dato poco común, hay que estar atentos. Por otra parte, los sitios seguros ofrecen un protocolo de seguimiento de la compra. En cualquier caso es importante verificar el extracto bancario para confirmar que figura la compra que se hizo.
—Las compras on line se generalizaron, ¿también los riesgos?
—Hoy es muy cómodo y práctico hacer las operaciones desde el hogar. Pero también advertíamos en esas recomendaciones que, en el caso de que una operación se realice desde el celular, conviene tener en red de wi-fi segura porque a los hacker les resulta más fácil tomar la información que está en una red pública. En definitiva, es muy cómodo y seguro hacer operaciones por Internet, pero es conveniente tomar ciertos recaudos: usar sitios seguros, conocidos, aprobados por la gente, que tengan buenas referencias. Hay un dato: la confiabilidad se mide a través de las opiniones y los votos de la gente, las aprobaciones y referencias. Esto, en sitios que no son conocidos, no se va a encontrar. No desalentamos estas prácticas que son muy comunes, pero verifiquemos la información.
—¿Cómo tiene que actuar una persona cuando cree que fue estafada?
—Lo primero que tiene que hacer es llamar al banco que emitió la tarjeta y si tiene alguna sospecha, se puede hacer la consulta en Defensoría del Pueblo, Defensa del Consumidor, y la denuncia en la fiscalía correspondiente. Siempre que hagamos una operación con tarjeta hay que pedir el comprobante y conservarlo porque es el elemento que tenemos para hacer un reclamo. En los casos en que se pasa la tarjeta de débito y el comerciante dice que hubo un error, también se debe pedir el comprobante donde se dice que la operación no se pudo realizar. Y es importante que por lo menos una vez por semana se chequeen las operaciones para ver si coinciden con los pagos. En definitiva, es conveniente ser ordenado, cuidadoso y revisar cada operación.
Las entidades que nos proveen de los servicios, como tarjeta de crédito y débito, y las entidades financieras están obligadas a tomar ciertos recaudos. Los bancos tienen protocolos de seguridad. Cada eslabón de la cadena es responsable: los bancos y las entidades financieras también tienen su parte”.
Alejandro Elías
Director provincial de Investigación Patrimonial del Ministerio de Seguridad.
>>> EN DEFENSA DEL CONSUMIDOR
La Dirección Provincial de Defensa del Consumidor recibió, desde enero del año pasado, 213 denuncias relacionadas con tarjetas de créditos, de las cuales un 40% se debe a compras fraudulentas y compras en el exterior que no fueron realizadas por su titular. Es habitual que se convoque a bancos y entidades financieras a audiencias donde se logra un acuerdo con el titular de la tarjeta a quien se le termina acreditando el monto cuestionado.
Así, lo informó Leonardo Gianzone, titular de la dirección, quien consideró muy importante que el usuario haga la denuncia ni bien le llegue el resumen de la tarjeta. “En casos en que no se logra un acuerdo, remitimos copia del expediente a la fiscalía penal en turno por la presunta comisión de delitos”, informó. Y aportó que la denuncia en tiempo y forma facilita la resolución de muchos de estos casos.
Del total de denuncias para toda la provincia, 145 corresponden a Rosario, 43 a Santa y 25 a oficinas municipales del interior.
>>> 213 denuncias relacionadas con tarjetas de crédito recibió en poco más de un año Defensa del Consumidor. El 40%, por compras fraudulentas.
>>> LA DIRECCIÓN
“Investigación Patrimonial está dedicada a los delitos económicos, es decir, todos los delitos que no implican violencia física: estafas, lavado de dinero y adulteración de documentos”, resumió Alejandro Elías y aportó que a partir de la gestión que comenzó a fines de 2015 se decidió que, por el manejo de información a través de las bases de datos con las que cuenta, el organismo preste colaboración a las distintas fiscalías que no necesariamente estén trabajando en delitos económicos. “Colaboramos con causas vinculadas con trata de personas, drogas, homicidios, delitos sexuales y búsqueda de personas, por el solo hecho de que la cantidad de información que manejamos de tipo personal, domicilios, actividades económicas y demás puede aportar a la investigación de los fiscales”.
La dirección -que antes funcionaba como subsecretaría de Delitos Económicos- está compuesta por profesionales de distintos campos: contadores, abogados y licenciados en administración, con la colaboración de ingenieros en sistemas y personal policial, y tiene una sede en Santa Fe y otra en Rosario, siempre con el criterio de trabajar de manera interdisciplinaria.
>>> CÓMO ACTUAR
La Defensoría del Pueblo brindó una serie de indicaciones sobre cómo proceder ante el robo de identidad en tarjetas de crédito y débito.
* Para advertir la posibilidad de estafas no deje de revisar que las compras que aparecen en su resumen sean las que usted hizo. Adquiera el hábito de controlar los movimientos de sus cuentas (tarjeta de débito). Si advierte alguna compra que no hizo, denúncielo de inmediato al banco. Aunque la compra que no hizo sea por un monto pequeño no deje de denunciarla igual. En ese caso, podría no tratarse de un error sino de un robo de identidad y una estafa.
* Su palabra negando la compra es lo único que el banco debe exigirle para actuar. Si es necesario profundizar una investigación, es responsabilidad del banco que le dio la tarjeta.
* Desde que usted recibe el resumen de su tarjeta tiene 30 días para objetarlo.
* Evite dejar su tarjeta de crédito en local comercial o fotocopia de la misma (solicite su devolución o presencie la operatoria de pago).
* Trate de no conservar en su celular o computadora imágenes escaneadas o fotos de sus documentos.
* Rompa los cupones de compras con tarjeta cuando los tire: contienen todos sus datos.
* No dé información de su tarjeta por teléfono, correos electrónicos, mensajes de texto o whatsapp, ni tampoco en cuestionarios persona a persona. En cuanto a sitios de Internet, chequee que sean reconocidos.
* Proteja su computadora: siempre optimice y mantenga al día sus sistemas de seguridad.
* Siempre que acceda a un website desconocido, identifique los “candados” que indican que se encuentra en un entorno seguro, antes de ingresar sus datos personales. Además verifique que en el panel de dirección (URL) se vea “https”, en lugar de “http”.
* No responda enviados desde una compañía de tarjetas de crédito o bancos, en los que se le informe que su cuenta tiene algún inconveniente y le soliciten que envíe sus datos para solucionarlo.
* Lea la información preventiva que le ofrece su banco o compañía de tarjeta de crédito.