El funcionario no tiene una lista sobre su escritorio, una ayuda memoria o un asesor que le sople. Repasa las obras de memoria, con detalles de costos y estado de los proyectos o las licitaciones o las adjudicaciones en marcha y comienza por Santa Fe porque a la entrevista la hace El Litoral. Es curioso como identifica qué tiene ya listo, qué está en etapa de proyecto, y qué le falta de cada inversión millonaria a resolver o en vías de ejecución.
Antes de una charla extensa se cruza con un ex empleado de la planta permanente de Aguas, de visita por la planta potabilizadora de Santa Fe, que antes de su jubilación diseñaba proyectos para la ciudad de la que fue intendente Morzán: Reconquista. Al cabo de los primeros intercambios de cortesía vuelven a conversar sobre los planes para un vertido cloacal menos contaminante del arroyo San Jerónimo que luego va al Paraná y es una materia pendiente (como en la mayor parte de la costa santafesina). Recuerdan proyectos y frustraciones de otros años para mejorar la toma de agua a esa ciudad norteño. Hablan agua y de obras: está en su medio el ingeniero Morzán.
Dice que en la capital provincial "ha sido excelente lo que hemos avanzado en la empresa" y describe: "estamos por firmar la ampliación de la planta de Candioti y subirá su producción en un 70%. La ciudad tenía acotada su capacidad de crecimiento urbanístico por no tener agua potable, no podíamos abastecer un metro más de cañería de distribución por no contar con un establecimiento potabilizador a la altura de la demanda".
Y sigue: "estamos agregando además dos filtros nuevos, que llevan el número 21 y 22, para ampliar la capacidad de la planta (y evitar fugas), en lugar de hacer pequeñas plantas con inversiones poco convenientes en el norte de la ciudad". Gracias a esa decisión y plantas impulsoras en el norte "se podrá dar agua a Santo Domingo y Las Lomas, pero lo más importante es que le vamos a quitar a la ciudad un techo para su desarrollo".
Explicó que "logramos que el gobierno provincial aporte recursos mediante el Plan Incluir, y contamos con la concurrencia de la Municipalidad de Santa Fe que aceptó que ese programa vaya a la provisión de agua potable y también hay un acompañamiento con fondos del gobierno nacional". Se trata de una obra de 5.000 millones.
Por estos días, la planta de Candioti cumple 115 años. Produce 8 mil metros cúbicos por segundo de agua potable, con la inversión a punto de concretarse sumará otros 6 mil.
En cuanto a la otra inversión, se cambió el plan de contar con con una planta chica, de menos calidad para el tratamiento del agua cruda de una fuente menos conveniente, por otra mejora en la planta potabilizadora: consiste en evitar las pérdidas de dos filtros que hoy se despercian… La cuenta es simple: "con estos dos filtros nuevos tenemos más agua y de óptimas características; en lugar de sumar 80 metros cúbicos por segundo (con plantas que capturan hierro y manganeso para su potabilización) contaremos con 500 metros cúbicos más de agua de calidad excelente, en la planta, que aprovecharemos para el norte de la ciudad", resume.
La obra de ampliación de la planta implica tener un nuevo acueducto a tender por la trama urbana de barrio Candioti y "lograr un horizonte a 30 años, para cubrir su crecimiento vegetativo, que no teníamos para la capital provincial". Advirtió que llevar más agua cruda del río Santa Fe a la planta implicará molestias para los vecinos "y ya estamos en contacto tratando de ver cómo molestarlos lo menos posible".
Ese gusto y aquel derrame
Morzán acepta que el agua de Santa Fe, con la bajante sufrió en su calidad y sostiene que no puede volver a repetirse el incidente que afectó la distribución de agua potable en barrio Candioti, por el derrame de un químico que afortunadamente no tuvo consecuencias graves.
Fuera de ese hecho puntual, en la ciudad "el agua de la canilla siempre fue potable y apta para el consumo sin ningún tratamiento posterior".
Explicó que hubo una salinización en las fuentes de captación (el río Santa Fe) porque el Arroyo Leyes causó un cierre hidráulico a Los Saladillos. Eso afectó una de las mejores fuentes que tiene la empresa en toda la provincia. La bajante es un hecho excepcional que todavía no se ha terminado de revertir".
"En Rosario, nuestros empleados llevaron a cabo tareas muy complejas para asegurar el abastecimiento de agua cruda del Paraná a la planta. Fueron incluso asistidos por buzos y técnicos para no afectar la navegación. Hay que pensar en que hubo que ir a extraer el agua tres metros y medio más abajo y llevar energía eléctrica… No es simplemente cambiar de lugar una manguera", graficó.
"El horizonte de la empresa es tener obras primarias para tener la posibilidad de las expansiones que nos ha señalado como objetivo central el gobernador Omar Perotti al comenzar la gestion. Tropezamos, claro, con dos emergencias: la sequía y una bajante terrible, más la pandemia que complicó procesos y hasta importaciones de equipos".
Indicó que la planta de Granadero Baigorria va a duplicar su capacidad para abastecer al acueducto del Gran Rosario, que irá por el contorno de la circunvalación para darle agua a Ibarlucea (que hoy tiene agua subterránea y no de la calidad del Paraná) y llegar luego hasta Funes.
Otro plan ambicioso y con inversiones para obras que "no inaugurará este gobierno porque son de mediano plazo" tiene que ver con la depuración. "El gobernador fue muy claro: tenemos que evitar en el futuro que nuetras ciudades sigan tirando los líquidos cloacales sin tratamiento a los ríos. Rosario al Paraná, Santa Fe al Colastiné, como Reconquista que lo hace con el arroyo San Jerónimo que también va al Paraná, entre otras.
En Rafaela vamos por el cuarto módulo de depuración y trabajamos para tratar de llamar pronto a licitación".
En Rosario con el Emisario Sur que colecta 70% de sus efluentes y sale a la altura del puerto, "se piensa en un pretratamiento y tratamiento primario", que hoy no existe.
"Estamos trabajando en la terminación del proyecto técnico para poder llamar en el futuro a licitación para otra planta de depuración del Gran Rosario, para cuatro ciudades", precisa y enumera: "San Lorenzo, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán", con una colectora que las recorra para los posteriores vertidos al Paraná.
Por otra parte, en todas las localidades que arrojan aguas negras a lagunas "habrá mejoras en módulos de depuración la restauración de los existentes y nuevos módulos para Rufino, Cañada de Gómez, Firmat, Gálvez y Casilda trabajando fuertemente en el cuidado del medio ambiente".
Hugo Morzán comentó que hubo que asegurar el agua cruda en las tomas ribereñas con más bombas de una potencia mayor y que, además de una respuesta técnica compleja, se debieron tomar acciones de inmediato.
A poco de asumir "teníamos información del Instituto Nacional del Agua de una sequía prolongada, pero sabíamos que se extendería por 2 años. Y sigue. Debimos hacer obras y un esfuerzo especial desde el punto de vista del desarrollo de los proyectos que ejecutamos con urgencia, para poder subsanar esa situación y por otra parte también el pedido de asistencia financiera poder su ejecución"
Pero no todo fue buscar recursos y comprar equipos. "Como anécdota, pero que bien describe esos meses: nos sucedió que salimos a buscar bombas de mucho caudal en cuanto llegamos a la gestión, sabiendo del panorama de bajante. Teníamos los fondos para comprar un equipo muy grande, a importarlo de México, pero la pandemia nos dejó sin vuelos y cada trámite se demoró más… Fue un parto: nos llevó casi 9 meses contar con esa bomba", comentó el titular de Aguas.
Destacó que "tuvimos la pronta mirada de quienes gerencian la empresa y que nos permitió muy pronto salir a buscar los equipos".
Tras admitir que hubo un lapso en que aún el agua de la ciudad tenía un gusto desagradable, subrayó que hoy ese aspecto ha mejorado. "Sufrimos aquí un aumento de la conductividad (eléctrica) del agua potable en la ciudad de Santa Fe y el gusto sin dudas había variado. Es por la presencia de sales. Nuestros equipos miden la conductividad para detectar las sales. (Por eso el agua destilada no es buena conductora de la electricidad)", explicó el ingeniero.