"Las palabras hacen cosas": discursos de odio y violencia
Ezequiel Ipar, investigador del Conicet, advirtió que "ya estamos en el abismo" y evaluó que "las personas que tienen alguna responsabilidad pública deben deliberar si se suman a este circuito de justificación de la violencia".
"Las palabras hacen cosas": discursos de odio y violencia
El sociólogo Ezequiel Ipar, quien lidera desde hace más de una década un estudio en el Conicet sobre discursos de odio en la sociedad argentina, subrayó la importancia de entender que "las palabras hacen cosas" y que el intento de magnicidio hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ocurrido este jueves a la noche es "el pasaje completo" de lo que generan este tipo de discursos públicos.
"Hay que poner arriba de la mesa que las palabras hacen cosas", es decir, romper con "esa idea, a veces justificadora de los discursos de odio de que sólo se trata de dramatizaciones, que no son reales, que solo son como ficciones o modo de expresar la intimidad", aseguró el especialista en diálogo con Télam.
Los discursos públicos tienen consecuencias, "hacen cosas, entre ellas, cuando son discursos de odio generan las condiciones de posibilidad de la violencia política" y lo ocurrido anoche "fue el pasaje completo de eso que hacen los discursos de odio", apuntó el docente que lleva adelante un estudio sobre Democracia y Autoritarismo en la Universidad Nacional de San Martin (UNSaM).
Asimismo, calificó al ataque que vivió la vicepresidenta con un arma de fuego en la puerta de su domicilio del barrio porteño de Recoleta como "un atentado terrible que hubiera generado infinitos efectos dramáticos, impensables con consecuencias políticas y sociales".
"Es urgente tratar de desarmar algunos de los componentes de lo que terminó en este intento de magnicidio que puede haber sido trágico para nuestro país", apuntó el especialista y detalló que estos "componentes" tienen que ver con "la justificación y la estetización de la violencia en redes sociales o en determinados medios de comunicación".
En este sentido, Ipar apuntó a "algunos" medios de comunicación o comunicadores "que hacen el show de la violencia o llevan a personajes curiosos, pero que el discurso que normalizan es el de la justificación de la violencia, la estetización de esas performance callejeras donde alientan toda esta violencia política".
Ipar, que lidera el Grupo de Estudios Críticos sobre Ideología y Democracia (Gecid) del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG, FSOC, UBA) y lleva adelante una investigación sobre los discursos de odio en Argentina señaló que "es obligatorio un gran llamado de atención" respecto de lo ocurrido y de la "banalización" de este tipo de discursos en "la escena pública digital".
El especialista enfatizó sobre la importancia de clasificar los discursos y sostuvo que "hay que hablar de discursos de odio furioso, que tienen mucha intensidad, que buscan algún tipo de justificación de la violencia, de legitimar o hacer que otros consientan la violencia en general, sea porque alguien tiene una determinada creencia o que proviene de determinado país, o por cuestiones como el aspecto físico".
Los discursos de odio lo que hacen es justificar la última parte de "los procesos de discriminación social, la violencia y el exterminio del que estaba estigmatizado, por eso es que son solo palabras, sino que son también hechos", apuntó Ipar.
"Las personas que tienen alguna responsabilidad pública deben deliberar si se suman a este circuito de justificación de la violencia, hay que empezar a desmontar –este tipo de discursos- porque ya estamos en el abismo, ya cruzamos la línea y estamos suspendidos en el aire por lo que es urgente agarrarse a un lado para frenar esta violencia política", concluyó.